OPINIÓN POLÍTICA: Se puede proponer cambios, dentro de los límites acordes a una Redacción Constituyente

Es obvio que una de las motivaciones para gestionar una Convención Constitucional en Chile es la de proponer (y aplicar) cambios en el orden del país, que se supone buscaba acabar con los abusos de "cuello y corbata". Y ya sabe que la mayoría de los constituyentes tienen opiniones muy críticas al Gobierno de Sebastián Piñera (Incluso son "detractores" del paradigma aun imperante en el Estado chileno).

Pero en este mes de haberse formado la CC han surgido muchas críticas, basadas en la actitud mostrada por la mayoría de los constituyentes. Usemos dos ejemplos:

Esto pasó en el Ex Congreso Nacional 

1) Dos de éstos entraron a la Sala de Sesiones disfrazados con personajes infantiles, y por eso han sido tildados de "poco serios" (Quizás pretendían hacer una "performance" para dar alguna opinión, pero lamentablemente la Opinión Pública no lo entendió así), y   

2) En los primeros días, muchos de ellos han perdido el norte y el rumbo exigiendo asuntos que están fuera de sus facultades. Es por eso que hasta el momento los sectores más derechistas se han llenado la boca criticándolos, porque efectivamente los Constituyentes han dejado en SEGUNDO PLANO la redacción de esa Nueva Constitución que tanto se espera. 

Independiente del grado de crítica que se puede tener frente a lo que ven, siempre es necesario conocer los límites y por ende las reglas del juego. Sacándonos el asunto ideológico, hay un tema concreto que son las atribuciones de cada cargo. El constituyente debe limitarse a redactar cada inciso o párrafo de la Constitución, sin perder el carácter concreto y objetivo del nuevo texto que sea entendible para todos. A partir de allí debe esperar el momento preciso para poder proponer los cambios, y esa es una forma concreta de aplicarlos (que dé frutos a futuro), siempre y cuando sea en beneficio de los sectores más desprivilegiados del país (apelando obviamente a la honradez y al juego limpio).    

En pocas palabras, el buen constituyente revolucionario (y defensor de la gente) debe seguir el juego, "hacerse el leso" de vez en cuando.  

Deben pensar que la redacción de esta Nueva Constitución es casi una pega de abogados, y por ende es un trabajo de Elite. Lo que se le pide a todos sus Constituyentes es que se pongan A LA ALTURA del legado que sus debates dejarán para el futuro.     

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