En esta primera quincena de Julio (-2021) el electorado de derecha se ha llenado la boca criticando las actividades desarrolladas en la recientemente conformada Convención Constitucional. Aunque para serles franco, la forma de como comenzó este nuevo desafío republicano ha dejado con gusto a poco en general a toda la población, por EL EXCESO DE INFORMALIDADES en algunos constituyentes mas ultraizquierdistas. De todas formas esto ha sido producto de un resultado electoral, alcanzado el 25 de Octubre del 2020.
Desde
un punto de vista bastante ingenuo (e incluso ignorante) podríamos decir que (aparentemente)
la Opinión Pública se estaría
contradiciendo, de que por un lado aprueban la redacción de esta nueva
constituyente pero que con el correr de los meses terminando sintiéndose
defraudados de estos redactores (quienes por cierto han sido electos en otros
comicios políticos que se realizaron en Mayo pasado). La verdad es que no
existe tal "bipolaridad" en la gente, y sé que a la izquierda no le
conviene que se recuerde esto. Del total de constituyentes que ya deberían
estar discutiendo los primeros elementos de esta nueva constitución 37 son de
derecha ("Vamos por Chile"), y los restantes 118 se aglomeran en un
supra-conglomerado progresista (De los cuales 79 pasarían a ser constituyentes
de izquierda, sin incluir a los escaños de pueblos originarios). Han habido dos
coincidencias, en el plebiscito ganó por lejos el Apruebo ¡Cuento conocido! Y
en la elección de constituyentes, la mayoría de los electos no son de derecha.
¿¡Se capta el asunto!? Uno podría decir desde la "inocencia" que eso
pasaría porque la mayoría de los chilenos presuntamente seríamos "de
izquierda", puede que sea así. Sólo que con este asunto del voto
voluntario, estos resultados no son del todo representativos. No podemos
afirmar a ciencia exacta si la mayoría política de los chilenos serían
"zurdos", gente de izquierda. Porque de ser así, la gente común
estaría apoyando el trabajo de estos constituyentes, y no estaríamos leyendo
por Twitter la gran cantidad de basureos en contra de Elsa Labraña, Elisa
Loncón o de Jaime Bassa, por solo mencionar algunos.
Veamos algunos datos duros….
Para
el pasado plebiscito de Octubre del 2020, el Apruebo como bien sabemos ganó con
el 78,28% del Total de Votos válidamente emitidos. Ese porcentaje equivale a
casi 5 millones 900 mil votos.
Mientras
que el Rechazo (opción derechista) obtuvo apenas un 21,72% de los votos. Cuyo
porcentaje equivale a un poco más de 1 millón 600 mil votos.
¡Eso
no es nada!
Del total de habilitados para sufragar, votaron en este plebiscito un poco más de 7 millones 500 mil electores. Eso conlleva a que el porcentaje de participación (bajo la modalidad de “Voto voluntario”) fue de un 50,95 %.
Según
el padrón oficial, 14.855.719 chilenos estaban habilitados para sufragar. Pero
pasa que Más de 7 millones 200 mil “flojos” no fueron a votar.
En
resúmen….
El
Rechazo obtuvo 1 millón 600 mil votos.
El
Apruebo obtuvo más de 5 millones 800 mil votos.
¿Y la gente “floja” que no fue a votar? Eran más de 7 millones 200 mil chilenos.
Pregúntese
(filosóficamente si usted quiere), ¿Cuál es la verdadera mayoría en Chile? ¿Los
comunistas? ¿O la gente que no fue a votar?
Pero
eso no es nada, porque hasta antes de las Primarias de Julio del 2021 la evolución
(en cuanto al nivel de participación) ha sido bien preocupante, bien negativo
la verdad. Tuvimos primero el plebiscito, luego la elección de constituyentes y
hace poquito algunas regiones eligieron a sus gobernadores.
Así ha ido decayendo el nivel de participación en estas últimas tres elecciones….
Plebiscito
de Octubre del 2020 – 50,95 % (7.569.082 votos emitidos)
Elecciones
de Convencionales C. – 41,51% (6.184.594 votos emitidos)
Elecciones
a Gobernadores, 2º vuelta (Junio 2021) – 19,62 %
¿¡Se
fijan!?
Mientras han ido pasando los meses, han aumentando “los flojos” o gente que derechamente NO FUE A VOTAR.
-
Bueno,
a pocas horas de que comiencen las
primarias presidenciales de Julio (2021) se ha especulado mucho sobre el
cambio de paradigma que el Partido Comunista propone para Chile, con su
candidato Daniel Jadue, incluso con el "cacho" que en el momento
menos pensado les llegó con la crisis social y política de Cuba. Obviamente fue
un asunto que incomodó en su momento al partido político fundado por Luis
Emilio Recabarren, pero en estos últimos días "los compañeros" tratan
de sobrellevar esta situación aparentando mostrar seguridad, fé y orgullo (al
menos en sus caretas). Si bien este cambio de paradigma se propone en respuesta a como la democracia noventera terminó
defraudar a los estratos sociales más bajos del país, pero sería algo riesgoso
seguir en esta dinámica del voto voluntario para que ¿¡al final!? una mayoría
no del todo representativa termine por decidir para 17 millones de chilenos.
¡Se huele algo peligroso también!
Por eso es importante volver a retomar el voto obligatorio, para que esta decisión democrática de elegir a un candidato comunista sea acordado realmente por una mayoría absoluta. Claramente vemos que los escándalos protagonizados por Elsa Labraña en la inauguración de la Convención Constitucional no son del todo representativos del real sentir chileno, mas allá de que si han habido atropellos en los últimos años, pero estas conductas intransigentes lejos de ganar aceptación "multitudinaria" ha causado mas reacciones en contra, criticas que terminaron por tildar a esta constituyente de "ordinaria" y "vulgar". Cuidado con la representatividad de nuestras autoridades. Más bonito es tener a un presidente comunista en el futuro, pero que sea electo por una gran mayoría de chilenos. ¡Que el pueblo DECIDA! Y no solamente los que siempre tuvieron "conciencia política".
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