En un país que rige bajo la economía de libre mercado cada quien es libre de consumir lo que quiera (¡Eso no está en discusión!). Aunque lo ideal es que cada quien de acuerdo a su poder adquisitivo debiera satisfacer sus necesidades con productos que estén a su disposición (No se olviden que con el dinero, no se compra precisamente la felicidad….aunque es un bálsamo a muchos de los dolores de cabeza que tenemos en nuestra vida cotidiana).
Sólo
que en la última década predomina mucho un tipo de perfil en el habitante común
de Penco, quizás distinto a ese vecino mas cariñoso, cálido, “bonachón” y
solidario de décadas atrás. Hay un
porcentaje de personas que buscan la forma de llamar la atención, ostentando
insaciablemente algunos de sus bienes materiales. Porque una cosa es comprar un producto para
facilitarse así mismo su vida (y nadie es quien para meterse), pero esa misma
persona “inyecta”, “ostenta” e “impone” a la comunidad sus “chiches”.
Porque
si te vas a comprar un plasma, quizás porque estabas chato de la televisión con
antena, ¡perfecta! Pero el resto no tiene porque saber qué modelo compraste, o
con qué fin lo usas. Se supone que es tu tele. ¿Cachay?
Ha
habido personas que han viajado a Estados Unidos, unas dos veces en un mismo
año. Y tienen domicilio en Cerro Verde Alto, no precisamente en las Lomas de
San Andrés.
Claro
está que existen elementos vitales para satisfacer necesidades básicas. Pero
esta costumbre de tener “el mejor producto” a veces sin tener la educación
suficiente para que merezcas vivir como rey (teniendo incluso domicilio en una
población) hace que a la larga desvalorices algunas cosas que quizás si
consumiste años atrás cuando fuiste más “humilde” (en tu forma de pensar).
Ejemplos CONCRETOS (Que son
muy abundantes en Penco 2012-2020):
1-
Vestirse a un tipo de moda segregante (“Creerte el hoyo del queque” vistiendo
un peinado semejante al actor de Hollywood). Canon de belleza petulante.
2- Idolatría
al carrete (¿Qué celebras tanto? ¿Eres demasiado ganador para andar festejando
todas las semanas?)
3-
Inclinación a la Pseudo-burguesía. Preferir comer en restaurantes caros, siendo
atendido con garzones.
4-
Vida nocturna. Restaurantes y pubs abiertos hasta las 5 AM, incluso un
supermercado local abre hasta las 3 AM en fines de semana (Ni en Concepción
pasaba eso).
5- Aires
de agrandado. Personas que ostentan todo aquello que le otorga placer, hasta
incluso decir que “tal motel le gustó”.
6-
Alta densidad de autos, incluso en tiempos de pandemia. El carácter insaciable
de muchos conductores en Penco. ¿Y para qué decir de la gran cantidad de Station
Wagon que circulan en las poblaciones? (Autos de cuicos).
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Este
tema suele ser bien cotidiano al interior de esta comuna, pero a la vez es
bastante desconocido para quienes viven en otros lugares (Donde aun podemos ver
gente centrada y sencilla, incluso en familias acomodadas). En el 2010 a raíz
de que había un alcalde de derecha (UDI) se criticó mucho como el ámbito social
se estaba desvaneciendo en esta comuna. Hoy ejerce la alcaldía un
DemócrataCristiano, todos los pencones de izquierda pensaron que con este
aliado de los comunistas el panorama se volvería a centrar. ¡Nada! Sigue
predominando un tipo de vecino aislado de su realidad, desapegado de la
cultura, quien no asume que un “Mono que viste de seda, mono queda” porque sólo
vemos proletarios disfrazados de
“burgueses”. Ni el municipio ni las otras élites comunales han propiciado
instancias para que el vecino tenga un mejor autoestima social acorde a sus
realidades respectivas.
¡En
fin! Se opaca todo lo popular en este lugar. ¡Salgamos de fiesta a un restobar
y tomemos “chela”! Veamos video clips de niñas cubanas que en un Resort de
Miami bailan en bikini en frente de “Pitbull”.
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