Existen
personas que vienen al mundo para hacerle la vida más grata a otro, y aunque la
mayoría de las personas diga que es uno quien debe dejar que las cosas fluyan
(o en caso que el amor tarde en llegar, debe resignarse a no tener el mismo
éxito de los demás), está esa minoría bonachona con la idea de que el mundo
igual debe ponerse de su parte. Se critica esta última postura respondiendo,
“¿Quiénes somos nosotros para hacer cambiar a las personas?”, pues hay
elementos o espacios para concientizar al mundo de que las palabras o los
pensamientos influyen en el futuro de alguien, o que se debe tener especial
cuidado con las personas que son distintas. Según los evangélicos Satanás es el
espíritu quien da vueltas en el mundo, por eso son pocos quienes se acercan a
alguien quien constantemente es discriminado para mostrarle la luz y decirle
que valioso es como persona.
Existen
personas que vienen al mundo para hacerle la vida más grata a otro, y aunque la
mayoría de las personas diga que es uno quien debe dejar que las cosas fluyan
(o en caso que el amor tarde en llegar, debe resignarse a no tener el mismo
éxito de los demás), está esa minoría bonachona con la idea de que el mundo
igual debe ponerse de su parte. Se critica esta última postura respondiendo, “¿Quiénes
somos nosotros para hacer cambiar a las personas?”, pues hay elementos o
espacios para concientizar al mundo de que las palabras o los pensamientos
influyen en el futuro de alguien, o que se debe tener especial cuidado con las
personas que son distintas. Según los evangélicos Satanás es el espíritu quien
da vueltas en el mundo, por eso son pocos quienes se acercan a alguien quien
constantemente es discriminado para mostrarle la luz y decirle que valioso es
como persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario