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viernes, 26 de agosto de 2022

Mitos y verdades sobre “LOS SANTIAGUINOS” (Con ojos penquistas)

 

Cuando uno ha nacido, y ha vivido toda una vida, en la Región del Bio-Bío siempre escucharás (de boca de los familiares) que el santiaguino vive cada uno su propio mundo. Si, no es ninguna mentira. 

Es evidente que en la urbe mas extensa y poblada del país (Por ser además la capital), la vida sea muy agitada. Santiago es una ciudad que no duerme, y quienes alguna vez hemos viajado sentados en el Pullmann antes de las 6 AM (por la Alameda) damos fé que incluso siendo las 4 de la mañana hay boliches abiertos, ¡Si! ¡Comercio abierto! donde cada cabro que haga “Carreras Tunning” en las carreteras se sienta allí para matar el hambre, destapando una Coca Cola y con un completo en la mano (En plural ¿ah?, muchos locales tienen hasta la tele prendida adentro en la cocina. Cosas que no pasan en Concepción). 

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DATO CURIOSO

La Avenida Vicuña Mackenna es una de las arterias más importantes (y largas) en la ciudad de Santiago. 

Conecta Plaza Baquedano (Plaza Italia / Plaza Dignidad) con la comuna de Puente Alto, pasando entremedio por otras comunas como San Joaquín, Macúl y La Florida. 

Allí en el camino te encontrarás con dos centros comerciales (unos de tantos que hay en la R.M.): Mall Florida Center y Mall Plaza Vespucio. Incluso desde esta arteria puedes tomar atajos para llegar a tres de los estadios de fútbol, que hay en la capital: Estadio Nacional, Estadio Monumental y el Estadio Bicentenario La Florida.

 La línea del metro que colinda con Vicuña Mackenna recorre esta misma distancia, hasta dar con su último paradero justo en la plaza de Puente Alto (Rincón que tiene como postal, a un modesto monumento al arriero precordillerano). 

Y es el ritmo de vida lo que hace que el santiaguino simplemente se preocupe de cumplir con su trabajo, incluso defendiéndose para no llegar con novedades a su casa. Pero aunque no lo crean, aun cuando el capitalino busque ajustarse a las altas exigencias de la calle, simplemente se está defendiendo pero no es un tipo de chileno “pesado”.

Un día cualquiera en el Metro Toesca (Santiago Centro) uno estaba esperando el metro, posiblemente para darse otra vueltecita en la capital. Mientras estás allí buscas conversar con otra de las personas que allí también espera el Metro, en un ambiente bastante tranquilo y de poco público que amerita hacer algo de vida social. Aun con los altos niveles de delincuencia, la forma de como te acercas o tratas a la otra persona, hace que de inmediatamente le caigas bien. Si vienes del sur obvio que pondrás de tu parte por decir un “Buenas tardes” en el comercio donde andes, y quizás en una ciudad tan intensa como Santiago se extraña un poco ese respeto. A lo mejor puedes caerle bien a alguien, si estás haciendo algo productivo. O quizás el interlocutor también sea una persona solitaria (Ojo que mientras mas habitantes tenga una ciudad, se normaliza mas la soledad) y por eso le pone algo de entusiasmo, al aceptar hablar contigo. No son nada de pesados ni apáticos. 

Por lo tanto, si comparamos esa alegria que lamentablemente los santiaguinos la deben amordazar, y comparado con la “Guerra Santa” a la que te debes enfrentar con envidiosos quienes en Concepción te tengan mala, reiteramos que en momentos turbios del día el capitalino simplemente se está defendiendo. A lo mejor algo hay en ellos que saben diferenciar entre un mensaje bien intencionado, y un intento de poner obstáculos en tu vida (Gente mala que busca hacerte daño). Al final todo depende del ambiente y del tipo de relación que estás entablando, sea con un pastor evangélico, un gestor cultural o un simple “pato malo”.

Es verdad que en nuestras regiones criticamos mucho el centralismo, pero conociendo bien la Región Metropolitana nos percatamos que la bronca regionalista no va hacia el pueblo de Santiago sino hacia la elite que vive en alguna de las “tres comunas” (Sector Oriente). Al final sólo el 1% de los 7 millones de santiaguinos son los que reciben los recursos que recibe el país. Al final, el símbolo de Plaza Dignidad si refleja los fuertes contrastes sociales dentro de la ciudad de Santiago.  

Si hay una ciudad donde la gente es realmente fría........ese lugar es Temuco. Tanto así que estando en el sur, no hayas la hora de volver a Conce (Donde al menos te dan el vaso con agua, cuando pides en un local).



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