Dos amigos iban caminando por un pueblo, cuando uno de ellos siente algo de hambre.
Rubén:- Nano
Daniel:- ¿Au?
Rubén:- Tengo hambre wn
Daniel:- Si, yo igual. Aun no almuerzo.
Rubén:- Yo me comería un berlín ahora viejo. O unas sopaipillas con palta y mayonesa.
Daniel:- No ando con muchas monedas en mi monedero, pero igual me alcanza para comprarme un conejito.
Rubén:- ¿Un qué!?
Daniel:- Un conejito poh'
Rubén:- ¡Oye perrín! ¿Estay bien wn?
Daniel:- Si, ¿por?
Rubén:- ¿Te diste cuenta lo que dijiste? Dijiste que te comerías un conejito
Daniel:- Si poh
Rubén:- Con todo respeto, pero.....¡Anda al psiquiatra loco! Tu no estás bien
Daniel:- Ja ja jua, pero ¿qué te pasa weón? ¿porqué me dices eso?
Rubén:- ¿Cómo que...que me pasa? Dijiste que te comprarías un conejito
Daniel:- Si poh, eso dije
Rubén:- Te creo que te comay un asado, un vacuno, un pollo ganso, carne de cerdo, pollo, pavo....o su pescado frito. Pero ¿Un conejo?, me da como asquito ¿ah?
Daniel:- Ja ja jua ¡Imbécil! Me refiero a unos panes dulces que te venden en la esquina. Son unos tipos de panes con forma de conejo, y con unas dos pasas que son uno frutos secos ¿cierto? que te hacen allí de ojitos. Pero son unos dulces no más poh' pailón. Jua ja ja!
Rubén:- ah
Daniel:- Si poh, ¿vos creíste que iba a cazar conejos al campo? ja ja ja, aweonaoo! -


No hay comentarios:
Publicar un comentario