Relato: Separación de hecho

 

Había una vez, una pareja tenía serias discusiones matrimoniales. 

Llevaban harto tiempo peleando, que en un momento la mujer llegó a perder la paciencia. 

Rubén llegaba a casa cuando vio que toda su ropa estaba tirada en el suelo. 

 Y es que la esposa había pescado todo del dormitorio,  para luego lanzarlo. ¡Estaba chata!

El hombre muy sorprendido entra a la casa. 

Rubén:- ¿Que hiciste mujer?

Isabel:- Sacándote de mi casa, no te quiero ver nunca más ¡Fuera!

Rubén:- Pero amor, ¿Por qué no hablamos como gente civilizada?

Isabel:- ¡Fuera! No te soporto weón. Vives de farra con tus amigotes. ¿Y si no lo haces? Yo Llamo a la policía  

Rubén:- Ya hombre, ¡si tu igual me cabreaste!....¡ni que fuera grato vivir contigo tampoco!

Isabel:- ¿Aer? ¿Que dijiste?

Rubén:- Eso poh, no me aceptas como soy. No entiendo porque te casaste conmigo. 

Isabel:- ¡¡ Fuera !! ¡¡CHAO!!

De forma sutil, Ruben encontró un espacio de desahogo ya que la mujer tuvo un carácter difícil. Entonces pescó toda su ropa y se fue. 

Horas después se largó a llover torrencialmente, pues un fuerte temporal había llegada a la zona. De ahí Isabel perdió contacto con su ex. 

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AL OTRO DÍA

La policía había llegado a la casa de Isabel. Suena el timbre 

La mujer abre la puerta.

Isabel:- ¿Si?

Carabinero:- Buenos días señora. 

Isabel:- Si, buenos días 

Carabinero:- Vinimos por su conflicto con su marido, Don Rubén Inostroza 

Isabel:- Si, pero no hace falta ya. Esa persona se fue por voluntad propia anoche, está todo solucionado ¡Eso espero! 

Carabinero:- En realidad queremos que usted nos acompañe a nosotros a la comisaría. La debemos tomar detenida por orden del juez.  

Isabel:- ¿Yo?

Carabinero:- Si, venga con nosotros al radiopatrullas. 

Y el otro funcionario policial le ponía las esposas a la mujer.

Isabel:- A ver, no entiendo nada. ¿Porque me llevan presa?

Carabinero:- Su esposo está en estado grave, se encuentra hospitalizado en urgencias. 

Isabel:- ¿Y que culpa tengo yo?

Carabinero:- Digamos que Don Rubén, entre la rabia y la pena, pasó la noche durmiendo en la playa. Cuando justo la lluvia lo pilló, de ahí agarró neumonía. 

Isabel:- ¿Y que tengo que ver yo? No entiendo 

Carabinero:- ¡Bueno señora! Usted es la responsable de su estado grave de salud. El señor nos cuenta en el hospital que usted lo echó de la casa.

Isabel:- ¿Sabe qué mi cabo? ¡Déjeme decirle una cosita! La ultraderecha política tiene toda la razón, cuando dicen que ahora la justicia está protegiendo a los delincuentes y no a las víctimas.  

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