Resulta que en el dormitorio de al lado, el hijo de 20 años se pone a escucha música a altas horas de la noche.
Y llegó el momento del juicio.
Juez:- Don Cesar, ¿Qué está reclamando usted en este momento?
Arrendatario:- Mire, pasa que el hijo de la arrendadora se coloca a escuchar canciones de Reggae en su pieza, toda la noche y todos los días.
Juez:- ¿Y eso a usted le molesta?
Arrendatario:- Mucho, mi pieza la tengo al lado.
Luego "su señoría" le dirige la palabra a la demandada.
Juez:- Señora, ¿Qué tiene que decir a su defensa?
Arrendadora:- Simple. El señor no trabaja, y me debe tres meses de arriendo. Por último si fuera a buscar trabajo, no le molestaría lo que haga mi hijo.
Juez:- Bien, después de escuchar ambas partes no me queda otra cosa que negarle la demanda a Don Cesar.
Y el juez golpea la mesa con el martillo.
Cesar se le acerca a "su señoría".
Arrendatario:- Señor juez, ¿Qué está haciendo? no me puede hacer esto....necesito paz en mis noches.
Juez:- La casa no es suya caballero, páguele el arriendo a la señora y luego hablamos ¡Hasta luego!-
-
Más relatos
No hay comentarios:
Publicar un comentario