Pablo andaba haciendo algunos trámites en el centro de la ciudad, durante la mañana de un viernes.
Abre el portón donde hace entrar su auto en el antejardín.
Cierra el ingreso a su propiedad, y con su llave abre la puerta. Lo recibe con
mucho cariño su esposa.
Anastasia:- ¡Mi chanchito!
¡Llegaste!
Pablo:- Si mi amor, ¿¡Como están
los niños!? (Besa a su mujer)
Anastasia:- Están conectados al computador,.. pero yo pensé mandarlos esta noche a la casa de mi mami.
Pablo:- ¿Estan aburridos?
Anastasia:-¡No!, ....es que esta
noche es nuestro aniversario.
Pablo:- Ah, ¡verdad poh’! ¡Oye!, te tengo buenas noticias.
Anastasia:- ¿¡A ver!? ¿¡Que
pasó!?
Pablo:- ¡Amor!, fui al
servicio de alarmas y seguridad. Como en dos horas vienen los técnicos a
instalar la alarma aquí a la casa.
Anastasia:- ¡Ah que bueno!
Si poh', hay mucho pato malo y gallo medio extraño que viene a sapear por las
calles, pasado las 3 de la mañana.
Pablo:- Si poh, si hace años
que nosotros acá en Chile vivimos cagados de miedo con el tema de la
delincuencia. El poder, la justicia, los políticos están todos corrompidos. Así
no vamos a llegar a ningun puerto poh.
Anastasia:- Pero ¿ya te
suscribiste al servicio?
Pablo:- Si poh, estamos
listos ya. Vamos a pagar mensualmente un buen servicio de seguridad.
-
VARIAS HORAS DESPUÉS.
Sábado 3 AM.
El matrimonio se estaba dando muchos abracitos en la
intimidad de su pieza, cuando de repente sienten unos golpes bien fuertes que
provienen de la cocina.
Anastasia:- ¡Oye!
¿Escuchaste unos ruidos?
Pablo:- ¡Ya filo! ¡No
pesquis! Becho (Besos) mi amor
Anastasia:- ¡Ay weón!
¡Despabila! Hace como una hora que unos ruidos vienen desde la cocina.
Pablo:- A lo mejor son los
gatos de los vecinos, ¡Ya oh! Espera aquí, ¡voy a bajar!
-
Con esto a Pablo se le estaban quitando las ganas de ponerse cariñoso con su esposa, estaba en su mejor momento cuando la dama sentía espanto por los “ruidos”.
El dueño de casa bajaba por la escalera,
prendiendo las luces. Y de repente se encuentra con una tremenda sorpresa. DOS
DELINCUENTES SE ESTABAN LLEVANDO LOS MUEBLES DEL LIVING. La alarma jamás sonó.
-
Pablo:- ¿¡Que weá!?
Leonardo (Delincuente):- ¡Wena
perrín! Ya nos falta poco para limpiarle el living.
Pablo:- ¡Mira conchetumadre!
Deja la tele ahí, de donde la sacaste. ¿¡Estamos!? Los pacos van a venir
culiao, ¡me imagino que sonó la alarma cuando saltaste el cerco wn’!
Leonardo:- ¿Cuál alarma vieja?
Eduardo (El otro
delincuente):- La noche ha estado super tranquilita, ¡ejem! ¡bueno! salvo por los gemidos de
tu señora. Pero nunca sonó la alarma.
Pablo:- ¿¡Ahhhh!? ¿¡Queeee……!?
Leonardo:- Si poh' "nano", al
final te llevamos la tele gracias a tu descuido ¡Pavarotiii.....!
Pablo:- Oye, pero ¿¡Que raro
wn!? Mira, ayer en la tarde fui al servicio de alarmas y seguridad, contratando
el mejor servicio. Pero la alarma está instalada, vino el técnico y todo ¿¡No
sonó la weá!?
Eduardo:- No poh vieja, ¡no
sonó!
Leonardo:- ¿Sabis lo que pasa agilao'? Tu cuestión funciona con electricidad. El automático de tu casa está al lado de tu portón.
Pablo:- Ya, ¿y?
Eduardo:- Bueno que antes de
entrar nosotros con el Leo aquí apagamos el automático primero poh, por eso
entramos.
Pablo:- Ya, y…..¿los cables
electrificados wn? Porque si saltaron el cerco, les tendría que haber dado la
corriente a los dos poh’. Yo con mi señora habríamos cachado altiro wn.
Leonardo:- Zorrón, ¡mira! Esos “HILITOS” funcionan con electricidad, sin luz no hay corriente. ¿¡Cachay!?... Aparte que el socio aquí, mi amigo Eduardo, metió la mano en la cartera del pantalón, sacó una tijera y cortamos entre los dos todos los hilitos que aquí sólo enredaban tu pandereta poh’.
Eduardo:- Ya estimado, ¡nos
vamos yendo! Aquí con el amiguito nos llevamos tu plasma, y la botella de jugo
que tenias en el refri ¡andamos cagaos de sed!
Leonardo:- Porciaca, mañana
con dos primos de Hualpén vamos a llevarnos tu refri y tu equipo de música, es
que ahora andábamos los dos no mas…no podíamos llevarnos todo.
Pablo:- No tan rápido conchetumadre ¡Voy a llamar a los pacos!!
Leonardo:- ¡No van a venir!,
hay paro de camioneros a la entrada de este pueblo…y con la poca dotación
policial, el comisario mandó las únicas dos patrullas a controlar la situación
de la protesta. ¡Así es la cosa no mas poh wn'!
Eduardo:- ¡Ya estimado!, nos
vemos mañana entonces. Recuerda que la weá de las alarmas es un puro negocio
de privados no más. Total quien ostenta o aparenta tener buena situación
económica, ¡cht! y mas encima en un pueblito con alta cesantía como éste, es carne de
cañón para los delincuentes.
Leonardo:- ¡Chao perkin!
Eduardo:- ¡Chao aweonao! Jua
jua jaja
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