Relato: Botillería clausurada

EL HOMBRE NACIÓ PARA DOMINAR, y no para ser DOMINADO.

Un sujeto que es empresario, dueño de una botillería, manejaba su camioneta por las calles del pueblo cuando al llegar a su negocio se encuentra con una desagradable sorpresa. Un par de fiscalizadores sanitarios estaban clausurando la bodega, algo que indignó y molestó bastante al empresario. En el lugar habían otros tres borrachines que estaban protestando por tal acción. 

El empresario se baja muy enojado de la camioneta, y sale a encarar a los fiscalizadores.  

Dueño del boliche:- ¿Hay algún problema señores? 

Uno de los fiscalizadores:- Ninguno, solo tenemos orden de clausurar esta botillería ¿Quién es usted? 

Dueño:- El dueño, y quisiera saber el motivo de esto. Que yo sepa estoy al día con las patentes. 

Fiscalizador:- Sus vecinos recolectaron firmas pidiendo que ustedes desaparezcan de este barrio. Los fines de semana ya no son los mismos, porque sus borrachines vienen a ver los partidos del fútbol chileno adentro de su local, estacionando sus autos acá en la calzada. Hay un colapso de vehículos estacionados sábado y domingo, no dejan descansar a la pobre gente. 

Dueño:- Linda la weá. Oye, si la calle es pública poh' hombre 

Fiscalizador:- También llegaron reclamos de que los borrachines, muy desesperados de tomarse un vaso de vino y esperando que usted llegue a abrir el local...se ganan allí en la esquina mirando a las casas. Diez caballeros apernados ahí, esperando entrar y tomarse el puro copete. Pero la gente de aquí está muy incómoda de los sapos ¿¡sabe?!. Y mas encima, los mismos vecinos se preocupan que sus clientes vienen aquí al sector todos los días, que no la cortan nunca ... ¡mire! este barrio mi caballero se ha puesto muy invasivo y la gente quiere respirar de vez en cuando. Ahora ¿¡ si nos disculpa !?, debemos poner la guincha de clausura.  

Dueño:- Pero que reclamos más weones, seguramente el que hizo el reclamo debe ser un amargado. ¡¡ Sáqueme esa guincha por favor !!

 Y mientras los fiscalizadores estaban por colocar la guincha en la puerta, tres borrachines toman a los fiscalizadores de los hombros tratando de impedir que cierren el local. Pero estos curaguillas estaban tan enfurecidos, que uno de los funcionarios le piden al compañero que lo acompañe, se le ocurre un plan.               

Fiscalizador:- ¡Venga compañero!, se me ocurre algo 

Compañero:- ¿¡Qué hacemos colega!?             

Fiscalizador:- A estos viejos no les importa la botillería, solo piensan en el copete  

Compañero:- ¿¡Ya!?                     

Fiscalizador:- Voy a tener que ocupar los ahorros de mi hija para comprarle trago a estos gallos 

Compañero:- ¿Enserio? 

Fiscalizador:- Si, al final les pasay una caja con cerveza y se lo llevan pa' la casa. Nos desocupan la calle y ponemos la guincha igual 

Compañero:- ¡Buena! Yo me pongo con otras 50 lucas que era la plata del ahorro para mi casa                                    

Fiscalizador:- Bacán, transfiéralo a mi debito.  

-

AL RATO 

Uno de los fiscalizadores se acerca al dueño de la botillería mientras este último intenta calmar a sus clientes. 

Fiscalizador:- Caballero

Dueño (Enojado):- ¿Si?

Fiscalizador:- Pásenos diez cajas de cerveza por favor

Dueño:- ¿Cómo? 

Fiscalizador:- Si. Pásenos a nuestras manos diez cajas de cerveza. 

Dueño:- Es que no puedo 

Fiscalizador:- Ay tranquilo amigo, si se los vamos a pagar 

Dueño:- Es que no se trata de eso

Fiscalizador:- ¿Y entonces? 

Dueño:- Es que no puedo vender, vo' mismo me clausuraste mi local ¿o ya te olvidaste?  

-

Más relatos

"Infiel" 

"Emergencia" (Julio de 2024)

"La conversa"                                                                       

Columna 

La critica a una elección vocacional. Amigos vs. Familia