Miércoles 20 de Marzo 2024, quedó marcado como un día oscuro para la ya decadente industria en la Región del Bio-Bío. La fábrica del acero Huachipato paralizó sus faenas de forma indefinida, condicionado así social y laboralmente a sus trabajadores. Este hecho es bastante similar a lo ocurrido en 1997 con el cierre de las minas carboníferas en Lota. Y aunque esta situación ya se venía advirtiendo desde varios meses, había siquiera una pisca de esperanza en que el Estado en algo intervendría.
El hecho se suma a otros episodios que paulatinamente sellarían el fin de lo que fuese un viejo esplendor de nuestras industrias, y es que décadas antes también se cerraron otras fábricas como el de Machasa en Chiguayante, Bellavista Oveja Tomé, Calzados Albano en Concepción, Lozapenco y Refinería CRAV en Penco, las minas del carbón en Coronel y Lota, etc.
Esta avalancha de desempleados se suma a la otra realidad que tenemos en la zona, la de profesionales titulados quienes como sea se las rebuscan ejerciendo en otros oficios como consecuencia del poco campo laboral en sus profesiones (sobre todo de jóvenes y treintones). Un flaco favor para lo que pudiera denominarse la identidad regional, considerando que en las últimas décadas muchos de nuestros coterráneos fueron a probar suerte, con la esperanza de conseguir mejores “pegas”, en otras zonas de nuestro Chile.
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Esta es una situación que agrava un problema social, como lo es EL DESEMPLEO. Pero por una suerte de paradoja, es también la instancia de recordar el origen histórico de un amplio sector urbano que geográficamente conecta a las vecinas comunas de Talcahuano y Hualpén. Antes del año 1946 el puerto chorero y Concepción eran literalmente dos urbes distanciadas, quizás el único lugar poblado a mitad de camino fue el sector de “Medio Camino” (Basta sacar por conclusión que el nombre de este último lugar tendría origen a que en el pasado siglo XX fue la mitad del trayecto entre ambas ciudades, colindante con el denominado “Camino de los Carros” actual calle Alemparte).
A nivel nacional, surgió a mediados del siglo XX el fenómeno de la migración Campo-Ciudad, campesinos de orígen humilde quienes en su momento vieron la ciudad como una posible fuente de oportunidades. Al Gran Concepción llegaron personas provenientes de un sin fin de sectores, pero sobre todo de yumbelinos, “carmelos” (San Rosendo) y araucanos con la esperanza de encontrar trabajo en alguna de las nacientes industrias que se inauguraban en la intercomuna.
Así fue como en 1946 surgió la industria siderúrgica Huachipato cuya planta se ubica en la costa sur-oriente de Talcahuano, entre los sectores de Lenga y San Vicente. Con esto se industrializó una parte importante de la comuna chorera, creándose con el tiempo el amplio sector obrero. Quienes tenían la suerte de ejercer adentro de la fábrica tenían la ventaja de vivir en lo que fuera uno de los barrios mas modernos de la zona como fue “Higueras” (Lugar que hasta hoy mantiene una marca diferencia con el casco histórico y portuario de Talcahuano).
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Hoy este barrio es considerado de clase media, y en lo estético sería además (por decirlo de alguna manera) uno de los mas desarrollados en toda la comuna de Talcahuano. Higueras es famoso a nivel regional por dos de sus principales referentes, el hospital públicos (que además recibe a pacientes de otras comunas, provenientes de Hualpén, Penco y Tomé), y también por el estadio de fútbol donde desde sus inicios ha jugado de local el club “Huachipato” (Campeón del fútbol chileno en Primera División, temporada 2023).
Y sólo como a modo de paréntesis. Cerca de una sucursal de supermercados en Higueras hay un lugar con una fuerte marca histórica, sin investigar a profundidad sobre aquél...todo parece indicar que hace medio siglo este pujante barrio tendría su propio mercado de provisiones. Sería bueno recuperarlo, para descolapsar en algo el siempre ajetreado centro de Concepción.
Pero no solo nació Higueras bajo el alero de la industria acerera. De una forma mucho más modesta, también surgió otro amplio sector en la vecina comuna de Hualpén. También fue la génesis de lo que fuera denominado...el sector de Hualpencillo. Alguna vez hemos escrito una historia de este lugar que hoy conforma una comuna relativamente nueva, cuyo primer alcalde ejerció recién en el año 2004. ¡Si! Es Hualpén.
Antes de que el enorme fundo se empezara a poblar, había en lo que fuera el actual Club Hípico de Concepción (Esto es Avenida Colón c/ Avda. Las Golondrinas) un aeródromo que fue ¡por cierto! el antepasado del actual Aeropuerto Carriel Sur. ¿O porque creen que hoy Hualpén tiene barrios denominados “LAN B” y “LAN C”? Esa es la sigla de la entonces Línea Aérea de Chile, recuerda que en los 80’s y 90’s tuvimos una aerolínea que se llama “Lan Chile” (Que luego pasó a llamarse “LAN” y hoy es “LATAM”).
Según académicos de Historia, profes que hacen clases en universidades y con amplio conocimiento en historia regional, no todos los campesinos que llegaban a Concepción tenían fortuna de agarrarse buenos empleos generando así un tipo de competencia indirecta entre esos aperrados y sacrificados afuerinos. Quienes tenían algo de “mala fortuna” se instalaron en algunas de las tomas o campamentos instalados en el denominado “Valle de Hualpencillo”, posiblemente el casco histórico de Hualpén que habría sido poblado en torno al Cerro Amarillo (Donde antes había un mercado, y hoy funciona un consultorio CESFAM).
Incluso, el orígen de este amplio sector tuvo un período fuertemente vinculado con las luchas ideológicas de nuestro país. ¡Exacto! Cosas anecdóticas pasaron también durante el gobierno de la Unidad Popular (inicios de los 70’s). Entre la Avenida Las Golondrinas y el Cerro San Miguel (ya en la comuna de Talcahuano) tenemos el barrio de la “Diego Portales”, ¡bien! Ese sector nació en los 70’s como una toma campamento de pobladores, que además tenía otro nombre...era “el campamento Lenin”.
Aquí se instalaron muchas de las familias provenientes de los valles con la ilusión de encontrar mejores oportunidades en la ciudad. A esto agregamos otro dato, que sería determinante para sobrevivir en los posteriores años de “régimen militar” (Junta Militar desde el 73’ en adelante), se dice que antes del 11 de Septiembre muchos de esos pobladores ya habían adquirido el dominio de las propiedades (en bienes raíces) para pasar a legalizar así su residencia definitiva en el sector. Motivo para que los militares no expropiaran el lugar, como desafortunadamente si ocurrió en otros barrios (tanto de la región como en el resto de Chile). -
La iglesia católica tuvo un papel aparentemente contradictorio en dictadura, por un lado facciones mas conservadoras del catolicismo (sobre todo el Opus Dei) habrían tenido estrechos lazos con el gobierno militar. Por otra parte, el espectro mas social, empático y liberal de dicha institución eclesiástica habría sido un refugio para aquellos ciudadanos algo indefensos en un régimen autoritario. La cosa es que esos mismos pobladores tuvieron una amplia participación en la capilla católica que hasta hoy se ubica en el sector de la Diego Portales, y desde la formación familiar esa fue una semilla para que las nuevas generaciones (Que ahora ya son cincuentones, ¡digámoslo!) pudieran escalar socialmente. Hijos, nietos y bisnietos de los entonces pobladores ya están totalmente mimetizados con la identidad urbana del Gran Concepción (estudiantes, jóvenes, profesionales, intelectuales, trabajadores en general). --
En resumen, hemos aprovechado el contexto de la crisis social que se vive en la industria Huachipato para recordar que un porcentaje de choreros y hualpeninos tiene sus raíces en el campo, aunque quienes nacieron allá fueron simplemente sus antepasados. Lo interesante de esto, es la manera de como en el Siglo XX las industrias del Gran Concepción generaron una cuota de esperanza en esos campesinos quienes por siglos se acostumbraron (porque no les quedaba otro) a un tipo de vida más sacrificada, sea adiestrando bueyes, cosechando verduras y trabajando nuestra tierra chilena.
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