Relato: Problemas de cobertura (internet)

 

Durante dos semanas seguidas una persona (Rubén) trataba de solucionar su problema de señal, tenía un plan de internet pero a cada rato se le interrumpía el Wi Fi. Que el cambio de batería, que el cambio de chip, que la restauración de configuración IP, y una ensalada de malos ratos que tuvo con los operadores. Para colmo, la compañía tiene totalmente pauteados (y limitados) a los pobres cabros universitarios que deben aguantar las "chuchadas" de los clientes. Y el pobre Rubén ve que los cabros de la compañía estaban tan limitados, que indirectamente lo hacían endeudarse por $30 lucas para renovar el equipo. Es un negocio esta cosa. Fue realmente jodido el cuento. 

En una noche cualquiera Rubén tiró la toalla (como una forma de decir, que se rindió), y se lanzó a la cama, para abandonar toda posibilidad de arreglar su señal de internet. El pobre estaba estresado.

Quedó chato. Así se desahogaba recostado en su cama. 

Rubén:- ¿Que mierda weón? Operadores ignorantes, no cachan nada de Windows, chips chinos de mala calidad y baterías que se inflan ¡A la chucha la internet loco! ¡Estoy hasta aquí!

Pasaban los minutos cuando el pobre Rubén descansaba de todos esos malos ratos, hasta que la angustia lo llevó a acudir...al ser poderoso mas menospreciado del mundo. 

Rubén:- ¡Diosito! ¿Que he hecho yo para merecer esto?

De repente suena el Whatsapp. Rubén pesca el teléfono, y empieza a leer el mensaje.

Jesús:- Flaco, estoy atrás tuyo.

Rubén da vuelta hacia atrás, y se da cuenta que se le apareció Jesús de Nazareth.

Rubén:- Oh Jesus, ¿eres tú?

Jesús:- Si, el mismo. ¿Que problema tuviste weón?

Rubén:- Señor, he pasado las peores semanas de mi vida. Las intermitencias me interrumpen la señal, y cada vez que llamo al Call Center esperando que me solucionen el problema, los colombianos no cachan ni una poh, donde al final todos te agarran para el webeo, que apaga y prende el modem ¿Cachay?. Todo el rato, uno se cansa con eso poh. 

Jesús:- ¿Te dicen que apagues y prendes tu modem?

Rubén:- Si poh', todos estos cabros universitarios y colombianos te hacen creer que desde su mesa de trabajo te actualizan la configuración. Uno ilusionado espera que no se interrumpa más la señal, y a los cinco minutos vuelve el webeo. Pasa todos los días. 

Jesús:- Hijo, saca el modem

Rubén:- ¿Tu también?

Jesús:- Tranquilo hombre, yo no soy el operador de la compañía. Soy Jesús. 

Rubén:- Si lo sé.

Jesús:- Entonces saca el modem, pásamelo. Luego, ¡ven y sigueme!

Rubén:- Será.

Jesús y Rubén subían al segundo piso de la casa. 

Rubén:- Señor, ¿va a convertir el modem en la mejor antena de conexión 6 G?

Jesús:- ¡Que es barsa!....¡No te pases de listo tampoco poh'!, ni que fueray' a la iglesia los domingos. 

Rubén:- ¡Ah verdad!

Jesús:- Quédate calladito no más. 

Los dos "pelotas" iban subiendo al segundo piso. Como Jesus todo lo ve y todo lo sabe, se conoce también todos los dormitorios de la casa. Así fue como Cristo entró a la pieza de las visitas. 

Rubén:- ¿Que vay' a hacer?

Jesús:- Voy a enchufar este modem, aquí, en este enchufe viejo. 

Rubén:- ¿Ya?

Jesús:- Si te fijas, las luces están impecables enchufando el modem acá, en esta pieza abandonada. 

Rubén:- Ah vale. Deja buscar el notebook.

Jesús:- No, no lo traigas

Rubén:- ¿Ah?

Jesús:- Si, esta cosita la vamos a dejar aquí enchufada. Y el compu lo vas a tener en tu pieza, no lo moverás de ahí.

Rubén:- ¿Cómo?

Jesús:- Si, el problema amigo mío es que si tenías el modem al lado del computador estabas más expuesto a que las murallas interrumpieran tu señal. Pero como tu segundo piso tiene más aire, además de tener una linda vista al mar, agarras con mas facilidad la señal. Lo que captes en el segundo piso lo traspasas automáticamente a tu pieza, allá abajo en el primer piso. ¿Ya? Santo remedio. Así que baja y compruébalo. 

Rubén:- Como dijo su discípulo Santo Tomás, hay que ver para creer. Espérate un cachito.

Jesús:- Vaya no más.

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MINUTOS DESPUÉS

Rubén:- Gracias señor, eres realmente el todo poderoso. Me salvaste la vida señor Jesus. 

Jesús:- No era nada, esas compañías que mandan a explotar colombianos en sus Call Center querían puro sacarte plata no más. Estabas a punto de botar $30 lucas por cambiar el modem. Pero recuerda una cosa hijo mío.

Rubén:- Digame señor. 

Jesús:- Mi iglesia queda a dos cuadras de aquí, tenemos culto los martes, jueves y domingo. 

Rubén:- Señor

Jesús:- ¿Dime?

Rubén:- ¿Puedo acudir al derecho del libre albedrío? No me convencen mucho tus pastores terrenales. 

Jesús:- ¿Y de donde sacaste eso? Porque yo dudo que leas la Biblia.

Rubén:- En Google, mira el computador ¡Aquí está!