Jesús predijo su muerte y resurrección antes de Viernes Santo...con una parábola

 

Cuando Jesús dijo que el templo después de
ser derrumbado sería reconstruido en tres días,
NO se refería a "este templo".  

"Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Más él hablaba del templo de su cuerpo". 

(Juan, capítulo 2. Versículos 19-21)

Viernes Santo: Conmemoración del Vía Crucis y de la Muerte de Jesús 

Jueves Santo: La Última Cena 

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En el contexto de Semana Santa muchos ya sabemos que en Viernes Santo se conmemora la crucifixión y muerte de Cristo ¿No cierto?

Y sabemos que el Sábado Santo es el intermedio entre el Vía Crucis con el Domingo de Resurrección ¿No es así?

Y sabemos también que una semana antes para el denominado “Domingo de Ramos” se conmemora el momento en que Jesucristo (junto con sus apóstoles) llega a Jerusalén, con cierta buena fama en ese momento ya que los lugareños lo habrían recibido moviendo sus ramos ¿No es verdad? ¡Ok!

Durante los días en que Jesús estuvo
en Jerusalén, tuvo un momento de furia
contra los mercaderes diciendo que el
templo es un "lugar de oración"
(Les rayó la cancha) 

Cabe de cajón mencionar que antes de su muerte Jesús estuvo una semana recorriendo calles y rincones de la hoy capital de Israel.

En esos días Jesús y sus hombres visitaron los lugares mas importantes de Jerusalén, uno de dichos rincones era el templo judío. No se olviden que el Jueves Santo fue la Pascua Judía para los que profesan el judaísmo, y como en ese contexto histórico Jesús era un judío (porque el concepto “Cristianismo” no existía como lo conocemos hoy) encabezó la última cena para conmemorar esta festividad judía. Entonces, como eran parte de dicha comunidad religiosa asistían al templo con motivo de la Pascua y prueba de aquello eran los sacrificios que la gente realizaba, por ejemplo traer animales. Allí mucha gente llenaba (y repletaba) el templo hace dos mil años.

Jesús aprovechó la ocasión para dar una predicción de lo que pasaría con él dentro de algunos días (¡Como ya saben! Crucifixión y Resurrección). Dijo una metáfora que si se entendiera de forma literal no calzaría bajo ningún punto de vista con la lógica, sobre que el templo en un momento “se derrumbaría” pero que a los tres días este mismo se reconstruiría por completo. Esa fue la metáfora. 

Días después (ya en Viernes Santo) con todo el martirio que Jesús debió lidiar en momentos antes de su muerte, fue llevado a dos cortes para ser enjuiciado por los judios (poder local) y por los romanos (poder imperial). Ante sus detractores del primer tribunal Cristo les mencionó la misma metáfora, pero obviamente con la rabia que sus enemigos tenían en contra del Nazareno los ánimos empeoraron ya que estaban convencidos que la metáfora (según ellos) era una burla a sus tradiciones. Lo entendieron literal, y no tenían ánimos de entender la doble lectura del templo derrumbado y templo reconstruido.

¡Al grano!

¿A que se refería Jesús con que en un día el templo sería derrumbado pero que a los tres días volvería a ser reconstruido?

Era una metáfora a que el Hijo de Dios (Refiriéndose a él mismo en este caso) moriría un día, y al tercer resucitaría. Entonces cuando dice que va a reconstruir el templo, SE ESTABA REFIRIÉNDOSE A QUE EN UN MOMENTO VENCERÍA A LA MUERTE. Si viviéramos en los tiempos de Jesús claramente sería engorroso escuchar una metáfora de este tipo, cualquiera quedaría “descolocado” (¿Y que se fumó este loco?, dirán).

Además que el templo físico conocido por todos en ese momento era gigantesco, con varios metros de altura. Si piensen que por cada Pirámide de Egipto se han demorado aproximadamente 40 años en terminarlo, donde cada bloque (que tenía el tamaño de una casa) era cargado por muchos esclavos cargando el objeto que además pesado (tenía muchas toneladas), ¿y todo? Por cumplirle los caprichos al faraón de Egipto.

La Biblia también tiene poesía 

Para los amantes de la literatura y de la poesía, las parábolas de Jesús (Mas allá del rollo ideológico) son unos magníficos ejemplos de cómo se aplican las Figuras Literarias en la difusión de la palabra. Una metáfora es un bello recurso poético. Y son algunos de los contenidos mas importantes en el Nuevo Testamento, por eso que muchas personas no creyentes si valoran la importancia y trascendencia de Jesucristo en nuestra sociedad.

Son muchas las parábolas que podemos leer (e incluso reflexionar) en la Biblia. Tenemos el episodio, de cuando Mateo (quien antes de convertirse al cristianismo fue un recaudador de impuestos, con muy mala fama) llegaba a la casa de Pedro donde Jesús predicaba. El dueño de casa no lo quería porque previamente Mateo le cobraba impuestos a su hogar, pero Jesús discrepó con Pedro diciéndole que lo dejara acercarse y luego cuando Mateo le dice que ojalá pudieran platicar en un lugar donde ambos fueran bienvenidos Cristo le pregunta que cuando lo invitaría a su casa. Pedro se extrañó que Jesús quisiera aceptar la invitación de un ambicioso (quien además recibía mujeres y hacía fiestas), pero el Mesías respondió que iría a cualquier casa donde fuera bienvenido. ¿Cuál es la metáfora? Se refería a que el espíritu de Dios estaría con cualquier persona que lo aceptara en su corazón.   

Jesús también encaró a los ricos,
refregándole su orgullo y egoísmo  
(Lee el evangelio en Mateo 19, 23-24)

Por último cabe recordar otra parábola (insisto, son muchas ¡muchísimas! Las que se pueden encontrar en la Biblia). Un joven rico ya sabía de la fama de Jesús, y se le acerca consultándole sobre que debía hacer para alcanzar la vida eterna. Cristo le dice que debía entregarlo todo y seguirlo. Pero este joven como tenía buena situación económica fue atrapado y devorado por su orgullo, a tal punto que decidió retirarse dignamente. Jesús dijo en ese momento que era más fácil que un camello entrara el agujero de una aguja, a que un rico entre en el Reino de Dios.   

Y podríamos estar nombrando una y otra vez la gran cantidad de metáforas que están en la biblia.      

ESTE ES QUIZÁS EL MOMENTO MÁS MEMORABLE DE LA VIDA DE JESÚS
- Cristo defendió en una oportunidad a una mujer, quien estuvo a punto de sufrir violencia
por parte de hombres que la querían apedrear.