Hay sectores donde se acumula demasiado polvo |
Se suele decir que el 70 % del polvo doméstico que tanto nos afanamos en
limpiar con el plumero o que nos provoca continuos estornudos está formado por
piel humana. Pero lo cierto es que tal cifra es una exageración.
Toda la piel muerta que perdemos llenaría un paquetito de harina, es decir,
que perdemos bastante, sin embargo es un alimento muy suculento para
los ácaros del polvo, por eso no hay tanta por nuestra casa. Gran parte de
nuestra piel muerta también se marcha por el desagüe de la bañera cuando nos
duchamos.
Los ácaros del polvo, que pertenecen a la familia de las arañas, son
diminutos. Tanto que una cucharadita de polvo puede contener hasta mil
ácaros… y 250.000 de sus cacas o deposiciones. Sí, exacto, cerrando
todos los conductos de entrada a mi cuerpo a la señal de ya.
En otras palabras, la mayoría de alérgicos al polvo en realidad lo son a
las cacas de los ácaros del polvo. Las encimas que excretan los intestinos del
ácaro atacan las vías respiratorias y provocan síntomas asmáticos o parecidos a
la fiebre del heno.
Con todo, la composición exacta del polvo doméstico es un dato muy
esquivo, porque depende de muchísimos factores: depende del país
que estudiemos, la casa, la habitación, la estación del año, el estilo de vida
de sus habitantes, la frecuencia con que se limpia, si se suelen abrir las
ventanas o no…, etc.
De todas formas, los ácaros no son motivo de preocupación (aparte de las
alergias)… más que nada porque ahora mismo, en la piel de vuestra cara, ya vive
una vibrante comunidad de ácaros. Son los llamados ácaros foliculares (Demodex
folliculorum) y vive solo en los seres humanos. Miden dos centésimas de
centímetro, así que pueden encajar holgadamente en un folículo de vuestra piel.
Además tienen garras y
una boca con la que pueden atravesar las células de la piel. Pero respirad
tranquilos, si bien los excrementos de los ácaros son todo un engorro, los ácaros foliculares apenas generan
excrementos. Ni siquiera tienen ano.
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