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viernes, 10 de junio de 2022

Anécdota radial (y musical): Los desconocidos bloques musicales de Radio Oceanía, en las tardes y noches de Domingo

 


Era Verano y Otoño del año 2020, cuando la pandemia por Covid-19 ya se empezaba a instalar en Chile, y este tipo de programación musical del que detallaremos a continuación ya se escuchaba en la auto-desperdiciada Radio Oceanía de Talcahuano. Ahora desconocemos si siguen con la misma pauta, pero por alguna razón inesperada (incluso por los mismos encargados de la programación en ese medio) ha dejado una muy grata impresión. 

 

Sabiendo que este blog lo leen muchos amigos que no viven en el Bio-Bío, es necesario dejar algunas cosas en contexto. 

El Gran Concepción (en sus 7 comunas) cuenta con un poco más de una decena de emisoras locales, sólo que las únicas sobresalientes (en cuanto a sintonía, alcance, auspicios, estabilidad económica $$$ y audiencia) son las que pertenecen a la Familia Mosciatti o Bio-Bío Comunicaciones (Radio Bio-Bío y Punto 7).

Ahora, en Talcahuano pasa una anécdota que es un verdadero "insulto" para la identidad chorera comunal, ya que el puerto cuenta con solamente una emisora pero claramente es mucho menos escuchada y sintonizada que la Bio-Bío (De hecho gran parte de las audiencias que escuchan a las dos radios de los Mosciatti son gente de Talcahuano ¡así de una!). Efectivamente esa radioemisora chorera es la Oceanía (93.7 FM), y sus estudios se ubican en el sector de Higueras, cerca del hospital y del estadio donde juega Huachipato. Podriamos pensar que con la pandemia en el 2020 esta emisora podría recuperar la audiencia que alguna vez tuvo, ¡nada de eso pasó! Porque (con lo tozudos que siempre han sido) se farrearon su gran oportunidad de competir alguna vez con Radio Bio-Bío.

Radio Oceanía funciona más como negocio, ya que muchos de los espacios que transmiten allí son financiados por algun comerciante que busque promocionar sus productos, haciendo programas que son de corte comercial y que ni siquiera se hacen en vivo (Se dejan grabaciones al radiocontrolador para que con un botón le ponga ¡Play!, transmita y listo).

Otra cosa que genera bostezos en quienes sintonizan este medio, es cuando al mediodía un locutor claramente sesentenario (o Boomer) se dedica únicamente a leer "como robot" a cada uno de los auspiciadores que le financian su medio (Leer a cada rato a la Carnicería de Don Juanito carece claramente de sentido, hasta de creatividad y contenido). Una lógica muy ochentera, que para variar no es representativa del Talcahuano actual (menos de los Millenials y generación Z).

 ¿Algun espacio noticioso? ¡Nada! De hecho, muchos comunicadores radiales de la zona concuerdan que esta radio se está puro perdiendo, donde su dueño es totalmente cerrado a la hora de acoger o al menos escuchar las nuevas propuestas que le podrían llegar a Radio Oceanía. Inclusive, si Talcahuano tiene casi 200 mil habitantes no es raro decir que muchos choreros ni siquiera saben que existe Radio Oceanía. ¿Redes Sociales? Hay un fan page por “Facebook” de este medio, pero pareciera que no hubiera alguien que la maneje, que la administre….totalmente vacía esa página, literalmente no tiene nada.

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Pero vayamos a la parte positiva de este asunto.

Como decíamos, en Febrero y Marzo del 2020 había programación musical muy interesante por las tardes y noches de Domingo. Que se entienda que esto opera bajo la lógica de las radio-formulas, donde el encargado de la transmisión sólo se encarga de dejar colocando la música (como un mero reproductor), sin locución en vivo ni llamaditos telefónicos al aire. La radio pone la música, pero sin interacción con la gente.

 

Ahora, entre las 16 y 19 horas (aproximadamente) Radio Oceanía suele tocar un surtido de música “urbana” o juvenil, pero... si acaso eso lo hacen para competir con la Punto 7 o simplemente para satisfacerle el gusto a los jovenes y treintones, ¡miren! no se sabe el motivo, pero es una sección bien entretenida para quienes no tengan un reproductor de Mp3.

Acá es necesario hacer un paréntesis, porque si alguna vez le hemos planteado a varios radiodifusores de Concepción sobre el porque no habían programas dedicados al Reggaetón en las tardes de los dias laborales (L. a V.) estos caballeros suelen responder que ocurre porque “los jovenes no van a escuchar nunca su medio”. ¡Bien! Pero independiente de la voluntad o de las ganas que se necesitan para promocionar en la calle o por Redes Sociales su medio de comunicación, hay una gran diferencia entre que un treintón tenga su propio reproductor de musica personal y escuchar un nuevo “Hit” en la radio.  

¡Fíjense! Un joven puede darse el tiempo de seleccionar su propia música para escucharla todos los días si quiere, eso no es ninguna mentira. Pero los medios de comunicación, como son manejados presuntamente por profesionales de las comunicaciones, tienen una característica que no la tiene el criterio personal del auditor como lo es el de la Actualidad. ¿Se fijan? Las radios juveniles de Santiago que a estas alturas ya pasan a ser las emisoras de los Millenials (o Adultos Jovenes) cuentan con profesionales o encargados que revisan las últimas tendencias musicales, si en el 2022 tenemos al Marcianeke, al Pailita, Camilo o al Rauw Alejandro liderando las escuchas por Spotify...en Radio Carolina tienen todos los instrumentos a mano para contarle a sus audiencias que es...lo que “la está llevando” en el nuevo mercado musical. Mantener informado a los cabros que escuchan la radio sobre las últimas tendencias, esto para cada dos años (por lo menos) irnos actualizando con los últimos Hits de moda. Y no quedarnos pegados con el sindrome del radiodifusor penquista (de los 60’s), donde se terminan totalmente enfrascados en “lo antiguo”.

 Decíamos que en las tardes de Domingo, y hasta las 19 horas, Radio Oceanía le pone play a un surtido de éxitos contemporáneos (música juvenil). Esto, hasta cuando venga después otro programa grabado que va dedicado a las cuecas y al folclore chileno (con un enfoque algo clásico y patriarcal).

Ya cuando sean las 21 Horas, apagamos la radio y prendemos el televisor para ver las noticias ¿No cierto? Pero ya pasado las 22:30 Horas, después de ver los pronósticos del tiempo, volvemos a sintonizar Radio Oceanía porque desde ese momento y hasta el cierre de las transmisiones (1 AM) viene el bloque de la Música Romántica.

 Allí notamos que la radio pone baladas frecuentemente escuchadas por "millenials", cuarentones y cincuentones. Son todas esas canciones románticas que sonaron mucho desde el 2002 hasta la fecha, casi siguiendo el modelo de la FM DOS (Una vertiente mas suave y calmada de los contenidos musicales “Millenials”).

Muchos quizás incitado por la crítica dirán que si Radio Oceanía apaga sus transmisiones (todos los días) a las 1 AM sería presuntamente una lógica netamente ochentera, ya que eso solía pasar con la radiodifusión chilena en décadas pasadas. Pero ¡No! El tema no pasa por ahí. Si en el día su locutor “Boomer” busca atornillar y asegurar los auspiciadores ($$$), leyendolos monótonamente todos los dias, es parte de la respuesta a esta inocente curiosidad, y como a lo mejor en Radio Oceanía no cuentan con los recursos de la Familia Mosciatti (Radio Bio-Bío), quizás no tienen para pagar la luz pues ¡Simple! ¿No?. Entonces, no transmitir de madrugada es (simplemente) una forma legítima de “ahorrar energía”.  



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