y cruzando un río
te veo escondido
Ralco de calles ripias
Tus enpolvadas arterias
te inviten en este segundo
a sentir el silencio
transmitido por los arboles.
Las gallinas caminan
picoteando las piedritas
y un gigantesco monte
te mantiene vigilante.
Las casas son silenciosas
y no necesitan DIREC TV
el cantar de los pajaros
es imán para el estresado.
Y la fuerte corriente
de los rios cristalinos
desafían al puente
con su hormigón agredido.
Y desde el cuartel
frente a la casona
un camino con matorrales
nos seduce a la frontera
Y el forastero hiperactivo
busca calmar la velocidad
que al caminar por su plaza
aun se sienten sus zapatos.
No me quiero ir
de este "Newen" rincón
y predomina en sus semblantes
la fuerza y sangre mapuche.
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