Jacqueline van Rysselberghe
El dolor de cabeza de la directiva de la UDI
En una verdadera camisa de once varas se encuentra la directiva gremialista. Aunque no quiere hacer ruido ni contribuir a aumentar la polémica que la gestión de la ex alcaldesa ha generado en la Octava Región, debido a la alta popularidad con que ella cuenta en la zona y que podría darle otro senador al partido, tampoco ha emitido una señal clara de respaldo hacia la autoridad regional. El temor es que si La Moneda la reemplaza, opte por una figura fuera de la UDI.
El trago amargo que la UDI está debiendo tragar con la mejor cara posible, a raíz del estilo de la intendente de la Octava Región, Jacqueline van Rysselberghe, no los tomó por sorpresa. Desde que la ex alcaldesa de Concepción fue designada en el cargo, en la sede nacional del partido se tomaban la cabeza a dos manos y un alto dirigente aseguraba que “nos estamos comprando un problema gratuitamente”. Frase que resultó profética. Porque a poco andar la autoridad regional se trabó en una disputa sin tregua con sus socios de RN en la zona, reyerta a la que la directiva gremialista prefirió no darle demasiada importancia. Las alarmas sólo se activaron hace un par de semanas, cuando se destapó el conflicto que la ex edil tiene con sus propios correligionarios. Aunque la mesa ha hecho un esfuerzo por mantener la situación encapsulada, existe conciencia de que la permanencia de Van Rysselberghe en el puesto implica que los problemas se repetirán tarde o temprano.En este escenario, la UDI enfrenta un problema político nada menor. Porque si bien la tienda no tuvo incidencia en el nombramiento, y cada vez que es posible recuerdan que esa fue una decisión del Presidente Sebastián Piñera sin consulta al partido, tampoco quieren perder ese cupo, en el supuesto caso de que La Moneda decidiera terminar de una vez por todas con los berrinches de la autoridad regional. Por eso era necesario “enfriar” el asunto, tarea para la que fue mandatado el secretario general de la UDI, senador por la Octava Región Víctor Pérez. Con ese objetivo es que el jueves pasado organizó la reunión con las autoridades partidarias y los legisladores gremialistas de la zona, incluido el hermano de la intendente, diputado Enrique van Rysselberghe. Y consiguió el objetivo con el cual partió de Santiago: terminar con las expresiones públicas de militantes de la UDI en contra de la ex alcaldesa.
La cita encabezada por Pérez era necesaria debido a que, aparentemente, la intervención del presidente de la tienda, senador Juan Antonio Coloma, el martes pasado, no tuvo gran efecto sobre los parlamentarios de la Octava Región. Así de caldeados estaban los ánimos. El timonel se reunió en la cafetería de la Cámara Alta con un grupo de diputados de la zona, además del senador Pérez, para plantearles justamente que debían terminar las críticas públicas, porque –fuese como fuese- la intendente es una militante gremialista, según comenta un observador que conoció el contenido de la reunión. Lo propio habría hecho ese mismo día el jefe de la bancada de RN, Mario Bertolino, quien le habría pedido a los diputados de esa tienda en la zona que no contribuyeran a agrandar la disputa, porque eso podría generar problemas a otros niveles entre ambos partidos.
La intervención de Pérez resultó tan bien que el presidente regional, diputado Jorge Ulloa, hizo una vocería tras la cita, en la que criticó a sus socios de pacto por el duro voto político que cuestiona la gestión de Van Rysselberghe. También planteó que se reunirán con la autoridad para generar una mejor coordinación y que lo sucedido es como una “tarjeta amarilla” para la intendente. Tan amarilla es que, en la tienda, aseguran que incluso existe un nombre para reemplazar a la ex alcaldesa, pero que la idea es dejar que se enfríe este episodio, durante el cual la directiva nacional de la UDI se resistió a sacar una declaración pública de apoyo explícito a la intendente, porque existe el temor de que si La Moneda decidiera cambiarla, podría optar por una figura extra gremialismo.
La Nefertiti del Biobío
Y aunque en la UDI evitan hablar del tema, un dirigente reconoció que “la Coca tiene una gran popularidad en la zona”, lo que según algunos parlamentarios la “blinda” ante sus superiores, pese a que la misma fuente admite que es una figura “conflictiva”.
En la tienda, aseguran que incluso existe un nombre para reemplazar a la ex alcaldesa, pero que la idea es dejar que se enfríe este episodio, durante el cual la directiva nacional de la UDI se resistió a sacar una declaración pública de apoyo explícito a la intendente, porque existe el temor de que si La Moneda decidiera cambiarla, podría optar por una figura extra gremialismo.
A juicio de un parlamentario gremialista, justamente ha sido su carácter el que la ha hecho perder la imagen de “figura nacional” que tuvo en algún momento, señalando que ya no sería posible que levantara una candidatura presidencial, como cuando algunos senadores de la UDI la colocaron en la palestra como eventual competidora del senador Pablo Longueira, en la época en que este último lanzó su candidatura al interior del partido. En opinión de la misma fuente, para la intendenta ha sido perjudicial el hecho de que “cuando hace noticia, generalmente es por algún conflicto y eso no la ayuda para pensar en una candidatura presidencial. Más bien le juega en contra”.
Adicionalmente, en la tienda de calle Suecia se especula que el apoyo que ha recibido del gobierno y que “ella ha exigido de parte de La Moneda”, tendría que ver con las presuntas aspiraciones futuras del ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, por lo que estiman que “la tiene que tener en la buena, porque ella sigue siendo popular en su zona”. En un análisis más frío respecto del comportamiento de la autoridad regional, otro parlamentario de la tienda sostiene que “los mismos que la critican hoy, son los que la pararon como candidata presidencial frente Longueira. Ahora que se la aguanten”, aludiendo a algunos de los parlamentarios de la UDI en la Octava Región.
Y aunque en la UDI sostienen que las críticas en contra de Van Rysselberghe son sólo políticas, sus detractores insisten en que también las hay por su supuesta “mala gestión”. Ello, porque la “Nefertiti del Biobio”, como la bautizó un grupo de sus adversarios en la zona, la intendenta “se ha centrado en sus aspiraciones personales, más que en hacer bien la pega”. Con lo que en su propio sector hacen alusión a que Van Rysselberghe estaría enfocada en una eventual candidatura senatorial por la Octava Región o “incluso presidencial, si es que le dieran los votos”. A esto atribuyen el hecho de que los máximos dirigentes del partido hayan preferido no enfrascarse en una disputa pública con la autoridad regional.
Operadores políticos
Por otro lado, aunque en RN admiten que existe una disputa personal entre la intendenta y el presidente regional de este partido, Claudio Eguiluz, insisten en que Van Rysselberghe se “escuda” en eso para esconder el hecho de que “no le interesa tener una buena relación con nosotros, que somos sus socios políticos. Pero, ojo, que tiene los mismos problemas con sus propios compañeros de partido”. De hecho, relatan que la ex alcaldesa tuvo un “fuerte encontrón” con un diputado gremialista durante una cena en la que también participaba la ministra Camila Merino, durante una visita que efectuó a la zona la semana antepasada, y que se filtró porque “lo contaron los propios asistentes a la comida”.
La misma fuente explica que la disputa “no es sólo política”, sino que también hay problemas de gestión. Incluso algunos que arrastra desde su época de alcaldesa. Al punto que el consejero regional del Partido Socialista, Eduardo Araya, presentó un recurso de amparo ante el Tercer Tribunal Civil de Concepción para que se le responda una solicitud de información sobre el “Equipo de Reconstrucción” contratado por la intendencia y que fue incluido en el Presupuesto 2011 de la entidad. Araya pidió en el consejo en tres oportunidades dicha información y como no le fue otorgada decidió recurrir al mecanismo que le otorga la ley orgánica, según explicó.
Esta iniciativa surge de la convicción del consejero de que las 12 personas contratadas serían parte de un grupo de “operadores políticos” de la intendenta, conocidos como “territoriales”. La suposición surge a partir de que Van Rysselberghe se habría negado a entregar el “perfil técnico” de estas personas, cuya contratación implicaría un gasto de 155 millones de pesos en sueldos a la intendencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario