Para contextualizar. Javier Meza comienza la teleserie como un hombre comun y corriente, donde ni siquiera éste sabe que (con el correr de las semanas) ejercería como docente en un colegio. El hombre quedó viudo tras el fallecimiento de su esposa, eso generó varios cambios que fueron demasiado bruscos para sus expectativas. Es padre de una niña, pero quien quedó bajo la tutela de sus suegros mucho más acaudalados y acomodados que Javier (Este último viene de orígen humilde, por esa razón ha sido víctima de “malas lenguas” a sus espaldas). Cuento corto, los suegros no lo querían y aprovecharon el momento de la tragedia de dicha mujer para sacar al tipo de sus vidas, auto-facultándose el derecho de criar a Florencia (Su nieta).
Ante este acto, Javier buscaba la forma de no perder el vinculo con Florencia (Quien en realidad era su propia hija), siempre la quiso. Por eso vio la forma de entrar a trabajar en el Colegio Bristol School (Claramente, un establecimiento privado y del barrio alto), donde estudia la Flo. Allí Javier solicita hablar con Ana Maria Sepulveda (Protagonizada por la actriz Carolina Arregui), quien es la sostenedora del ya mencionado colegio. Entre ambos ven la forma de que el hombre logre un puesto de trabajo, pues Ana María necesitaba urgentemente de un profesor de música. Y obviamente que Javier Meza ama tocar la guitarra, de hecho es rockero, sólo que NUNCA ESTUDIÓ PEDAGOGÍA Y POR ENDE EL PROTAGONISTA DE LA TELESERIE NO ERA PROFESOR. Con el tiempo eso le acarrearía un sin fín de problemas administrativas.
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Al grano.
Pero ¿Cual fue la enseñanza que nos dejó el profe Meza en esta teleserie?
En los primeros capítulos de “Wena Profe”, Javier es aceptado para trabajar en el colegio. Llega el momento en que este protagonista impartiría sus primeras clases en la sala. El profesor entra al aula, viene el momento en que los alumnos lo saludan (Como parte del protocolo disciplinario), pero luego vienen las bromas. Algo generó en los mas desordenados de la clase, que estos últimos no lo pensaron dos veces antes de hacerle Bullying.
Así fue que uno de los “maldadosos” de la clase hace una maniobra con la silla del profesor, para que éste caiga. Viene el docente, se sienta y cae. A ojos normales, podríamos deducir que el hombre se molestaría o se sentiría intimidado, que por esa razón pondría anotaciones negativas en el libro. Sin embargo, nada de eso pasó. Y como el profe Javier Meza era “rockero”, se lo tomó con humor y con calma. Curioso ¿no? Pero así actuó el protagonista, frente a ese intento de “humillación”.
Es más, Javier Meza responde de esta manera a los brabucones que tenía de alumnos, diciéndoles que a el tambien le gustaban las bromas y que éste igual las encontraba divertidas. Pero mucho mas “bacanes” son las zancadillas que se le hacen a los empresarios, a los corruptos, a los políticos y a los ladrones de cuello y corbata. Este potente mensaje generó un cambio inesperado en la gran mayoría de alumnos, aunque los “molestosos” de siempre se quedaron algo picados y no pararon de joderlo en las primeras semanas de clases.
Con el correr de los meses, Javier Meza sin tener el título de profesor terminó ganándose el cariño y el aprecio de todos sus alumnos. Aun cuando entre sus colegas profesores habían rasgos de envidia o varios intentos de “acerruchaje de piso”. Es que el rockero Javier además le quitó la novia al profe de matemática, quien siendo uno de los docentes mas serios y cuadrados del colegio terminó como un completo “amargado”.
Y esta escena formó parte del primer capítulo de esta teleserie. Te dejamos aquí el material audiovisual:
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