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| Los motoqueros.... parece que "no tuvieran descanso". |
A un par de días
de que Penco avance a la Fase 4 de Apertura, varias conclusiones se pueden
sacar de algunas medidas sanitarias (o de control social). Tanto en Toques de
Queda como en Cuarentenas el ruido de las motos se lograba sentir a largas
distancias, y con "eco" incluido.
Cansados se
encuentran vecinos de un taller clandestino de motos, que está operando en la
Población Baquedano del sector Cerro Verde Alto, Penco. La cantidad de
vehículos motorizados que vienen a este lugar no son nada, comparado con los
insaciables ruidos que se sienten en todo momento.
Los
irresponsables estarían generando ruidos molestos durante todo el día, ¡y no
conformes con eso! siguen con la misma función hasta altas horas de la noche.
Incluso denuncian también que estarían haciendo carreras de motos, llegando a
contabilizar 40 sujetos en un pasaje corto.
La
mayoría de quienes viven en este pasaje son adultos mayores, mientras que otro
vecino habría arrendado su propiedad a varias familias (encontrándose en este
minuto en el campo). De primera llegaron arrendatarios tranquilos, hasta que hace
un año vino otra persona al barrio.
El
escándalo se produce porque esta última persona hace funcionar un Taller
mecánico clandestino, lo que de por sí trajo colas. Alrededor de 40 hombres
llegan a juntarse en torno a este "garage", presuntamente en modo
junta de amigos. Con motos que ocupan prácticamente el pasaje, 30 de las cuales
se ven apiladas sobre las áreas verdes.
La
impotencia surge porque sienten que se les ha robado su tranquilidad. Una
dinámica que hoy ya es frecuente en Penco, no solamente en el sector céntrico
donde por razones obvias se aprecia la invasión de vehículos, hay puntos
semicéntricos donde también meten ruidos los taxibuses (frenos de aire,
bocinazos, etc.).
Al
momento de llegar a un arreglo con los "motoqueros", vecinos dicen
que no se puede tratar con ellos calificándolos de irrespetuosos. Ahora y con
cierta cuota de humildad, vecinos reconocen que si el ruido se sintiera apenas
un par de horas nadie estaría reclamando por eso.
Esta
situación encaja con una mirada practicamente "ninguneante" por parte del
municipio de Penco (o bien por su aparente “falta de voluntad”), quienes sólo
se limitan a responder una presunta carencia de facultades para monitorear (o
no) la excesiva invasión de motos. Con ruidos molestos que además se sintieron
en las pasadas cuarentenas, y aquí es paradójico que quienes si acataban con
las medidas sanitarias debían lidiar con este infierno psicológico.
La
respuesta de la municipalidad se contradice con una inversión millonaria
realizada hace algún tiempo, como son las enormes camionetas de Seguridad
Municipal (Que además son nuevas). Vehículos que han brillado por su ausencia
en estos 17 meses de pandemia, ¿¡en que se usan!?
Por
último, hay personas que merecen tener (siquiera) un momento de tranquilidad en
sus hogares. Se entiende quizás que a mediodía o en horarios picks haya algo de
movimiento acústico (boche), pero hay otros horarios que deben respetarse como son
las noches o las madrugadas, todo por salud mental.
Penco dejó de ser una comuna tranquila y dormitorio.....hace mucho rato.
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Y así responde la Municipalidad de Penco (¡Vean!).....esto pasó en Diciembre del 2020
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