Antes de que leas este texto, se produce un mini debate en facebook:
Edith:- Muy politizado.
Autor:-Pero ocurre.....De hecho e notado diferencias entre el pueblo rojo y el pueblo facho, estos ultimos son siempre los que buscan sacarle de sus casillas a alguien....mas que los otros, pero no digo que los otros sean unos santos.
Ahora sí, el texto....
Para
explicar más o menos las causas que llevan a ciertas personas provocar a otra,
pueden provenir del victimario, de la víctima, e incluso de factores
extra-victimarias.
Quiero
resumir un poco en qué consiste cada una:
Causas victimarias: (Ocasionadas
por el acosador psicológico) Cuando la persona está estresada, ociosa,
reprimida o envidiosa busca saciar su desanimo molestando a otra, ya sea con el bocinazo de un vehículo.
Causas victimas:
(Que la misma víctima o afectado por la agresión generan) Cuando la víctima
tiene mala reputación o es la que genera mala onda, dicho en formas más
simples, cuando la víctima tiene cierta mala fama (mala persona, alguien
pesado, prepotente, atropellador, alguien con poder y que abusa de éste, etc.).
Causas extra-victimarias:
(Incitadas por alguien con poder, sea un político o un mafioso, quien le pide
favores a otra persona más bien común) Cuando la víctima genera algo que a la
elite o a un grupo de políticos les incomoda, por ejemplo, cuando un vecino
común y corriente busca denunciar algo en contra de un alcalde o de la
municipalidad pero el poder busca la forma de humillar psicológicamente a ese
“líder anónimo”, así concurre a la matonería pagándole una cierta cantidad de
dinero a una persona que siempre ha estado involucrada en el bajo mundo, en el
mundo de las cantinas o de la misma delincuencia. Es cuando un poderoso le paga
a un delincuente para que ocupe parte de su tiempo valioso hostigando a la
víctima, muchas veces son idealistas o lideres anónimos (un vecino políticamente
o ideológicamente peligroso para el poder local).
Ahora
corresponde detallar una por una.
Cuando el victimario está
estresado: Generalmente, más bien eso si en las calles o
esquinas más transitadas de una ciudad, los conductores de vehículos terminan
el día totalmente estresados, o molestos tras recibir varios bocinazos en su
viaje, y toca la mala suerte de que conocen a una persona “que les cae mal”.
Transitan por un lugar donde vive ese rival, esa persona que le cae mal, y toca
los bocinazos repentinos para puro incomodarlo acústicamente y
psicológicamente. Por ejemplo: los choferes de la locomoción colectiva.
EL
ESTRESADO COMO LLEVA LA RABIA EN SU GENIO (Mal genio) BUSCA SACARSELA MOLESTANDO
A OTRO.
Cuando el victimario es ocioso:
A diferencia de lo anterior, aunque pueda
parecer obvio, el victimario generalmente no viene de su lugar de trabajo y
no necesariamente transita por la calle en horarios pick. El conductor tiene un
estado de ánimo más relajado y normal, puede en cualquier momento del día (e
incluso de madrugada) transitar por la calle para molestar al morador de su desagrado. En una esquina no se
ven almas caminando por un buen rato, y de vez en cuando el único vehículo que
transita por ese lugar –entre la medianoche y las 5:30 AM- es el del victimario
(u hostigador acústico-psicológico) que busca molestar al morador.
Ejemplo:
Un auto Hyundai transita por la calle a las 1:30 AM sin perro u otro peatón a
la vista, y por una razón bastante extraña toca la bocina bastante fuerte,
justo cuando transita por una calle, allí busca molestar a su morador de
desagrado, incluso hostigándolo en sus horas de sueño.
EL
OCIOSO BUSCA LA FORMA DE DESQUITARSE DE SU MORADOR DE DESAGRADO, EN VEZ DE
DECIRLE LAS COSAS EN LA CARA. BUSCA HOSTIGAR ACUSTICAMENTE Y PSICOLOGICAMENTE
EN CUALQUIER MOMENTO DEL DIA, INCLUSO EN MADRUGADA.
Cuando el victimario es reprimido
(o frustrado): (O incluso se le puede cambiar el
concepto a victimario resentido, que pasa a significar lo mismo) Es parecido al
ejemplo del victimario estresado. Con la diferencia de que este caso tiene una
clara connotación socio-cultural, esto se da mucho en los países
subdesarrollados, incluso en los pueblos mas recónditos o con una
forma de vida pueblerino-retrogrado. Algo pasa que si en una localidad estancada socialmente
(una comuna muy poblada pero con pocas oportunidades, por ejemplo) un joven
sobresale por ser un excelente comunicador de radio, por ser un gran artista, o
simplemente por ser un genio, sus vecinos en vez de felicitarlo o apoyarlo
sienten envidia (si el talentoso publica numerosos artículos en un diario de
alto prestigio de la capital los vecinos les muestran malas caras en vez de
cariñosos abrazos de felicitaciones). Siempre sacan en cara su condición de obreros explotados, ocurre que en
ciertos lugares los padres y abuelos que se criaron trabajando en las minas
desean (casi por instinto animal) que sus descendientes sean igual de reprimidos que ellos. En vez de desear
que sus hijos sean mejores, ¡no!, sino que sean iguales de resentidos. Eso
también motiva a que molesten acústicamente a una persona cuando ésta alcanza
el éxito.
Un
ejemplo de esto, es cuando un taxista empieza a silbar fuertemente y con un tono de mala onda (con el afán de
molestarlo) cuando ven a su vecino de desagrado caminar al paso (Viene la víctima, y el victimario silba
cuando lo ve acercarse por coincidencia en la vereda, como la vía publica es
libre podemos ver que taxistas -u otro tipo de obrero resentido- lo moleste
fácilmente con un silbido, o con un cantico desabrido, a medida que la víctima se
acerca el victimario sube el volumen de la voz….buscan joderlo, fastidiarlo).
Cuando el victimario es envidioso:
Es en estricto rigor el mismo ejemplo anterior. Aunque se excluye todo el
ejemplo o la característica socio-cultural e histórica, del obrero frustrado
que en vez de ver a su hijo o nieto salir adelante lo quiere ver igual de
reprimido, o incluso peor. Se saca por conclusión por el adjetivo calificativo
señalado: la envidia.
Cuando la víctima tiene mala fama:
Si bien las victimas sufren constantes ataques acústicos y psicológicos, no
siempre se da porque los afectados sean blancas palomas. En ocasiones las
personas tienen mala fama en sus propios entornos más cercanos derechamente por
ser malas personas, y más aún con los denominados “macucos” (Es un antiguo
chilenismo que se refiere al delincuente con poder).
A
veces quieren molestar a un morador cuando éste ha estafado, ha robado, ha
violado o ha mentido por décadas, y que aún con todo el daño hecho en su comunidad
tuvo el incondicional amparo de la clase política o gobernante (Aunque esta
persona haya estafado todas estas veces el alcalde lo ampara y hasta lo
protege, por eso nunca es condenado por la justicia). Aquí el hostigamiento se
da más bien por la impotencia del
pueblo, de la comunidad, por la rabia popular de que contra aquel nunca le
hagan nada.
Cuando
el victimario sólo le hace el favor a un macuco: Aquí interactúan dos personas:
la mente pensante y el matón. Aquí es donde la mente pensante y el matón se
pueden poner de acuerdo en cualquier lugar y en un momento donde solo lo saben
ellos, en un encuentro privado y casi clandestino, la mente pensante le pide un
favor al matón pagándole unos billetes, pidiéndole que moleste a tal persona
para que deje de luchar o reivindicar por algún derecho social.
Hay
que tener en claro que muchos políticos trabajan con matones, de ahí es que en
Lota un grupo de dirigentes estudiantiles encaró al alcalde Patricio Marchant,
entre otras cosas, por usar matones para fastidiarlos.
-
La
mente pensante (o el macuco):
Es generalmente la persona con alto poder, sea local o intercomunal (un
alcalde, un concejal, un intendente, un diputado, un senador). Como también
puede ser un líder clandestino, ya sea el cabecilla de una red de crimen
organizado o el capo de la droga (Ejemplo: Pablo Escobar). En definitiva es “el
macuco” que tiene el dinero para
pedirle el favor al matón, y así posteriormente pagarle.
-
La
víctima: Es una persona con un alto coeficiente intelectual,
pero no necesariamente privilegiado, lo que ha logrado es fruto de su
sacrificio y esfuerzo personal (merito). Es un vecino común y corriente que si
bien ejerce cierto liderazgo no siempre es popular (porque la masa crítica –o la gente que siempre cuestiona las gestiones e iniciativas
sociales o políticas- siempre tiene dificultades para tener llegada a la masa
corriente), aunque su propósito tampoco es la fama, sino que simplemente lograr reivindicar un derecho y enfrentarse,
eso sí de forma diplomática e inteligente, con alguna autoridad. Puede
ser un dirigente vecinal (aunque en este caso igual necesita seguidores), un
dirigente estudiantil, el presidente de un partido político sin tanta
influencia, un idealista de izquierda, un periodista independiente, etc.
-
El
matón: Es el segundo de los dos victimarios de este tipo
de ataque. Es la persona que tiene relación con la mente pensante y quien
recibe el pago en efectivo para poder molestar al “enemigo político” de su
jefe. Generalmente son personas de nivel intelectual mediocre, personas de los
mismos barrios, común y corrientes, aunque muy vinculados con el bajo mundo,
generalmente son delincuentes pero este tipo de matones acústicos son de
aquellos antisociales protegidos por sus amos y el poder judicial
(clandestinamente claro). Mayormente los matones pueden ser carabineros de
civil (que pitutean clandestinamente con el macuco aparte de sus funciones como
Carabinero, esto pasa y que no lo digan es otra cosa), traficantes, viejos populares
de cantina, obreros de mala fama y bajo mundo, guardias de discotecas, etc.
Cuando un matón concurre a estas prácticas sólo él
lo sabe, ni siquiera su esposa, hijos ni amigos cercanos. Es probable que
cuando se descubra a uno de estos hostigadores silenciosos (anotándole patente
o averiguando su domicilio en los registros de Servel) estos siempre lo van a
negar quedando uno como estúpido, y en su familia nadie tiene idea de nada. Es
una cosa clandestina, muy de bajo mundo, de “soltar el casette” dejaría
de ser secreto.
Y
no sería nada raro decir que estas prácticas fueron impulsadas desde los
inicios de la Dictadura de Pinochet en Chile, incluso hoy son muy practicadas
por los “matones de derecha” (¿O
porque coincide siempre con la gente poblacional que apoya las campañas
políticas de algún candidato de la UDI o RN? ¿Por qué coincide?). Y particularmente
por quienes se encargaban de reprimir en las poblaciones a pedido del gobierno
dictatorial de ese entonces, por agentes de la DINA y la CNI, totalmente
apoyados por dicho gobierno. Las víctimas
de los DD.DD (Que en paz descansen) no solo sufrieron violencia física, también
psicológica.
Los
ataques acústico-psicológicos son una forma de electroshock, una especie de
metralleta que va más rápido que el mismo auto a alta velocidad (de donde el
conductor pitea para molestar) ¡Es una práctica fascista!
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