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jueves, 31 de julio de 2014

La provocación (SEGUNDA PARTE) -¿Porqué molestan?

Antes de que leas este texto, se produce un mini debate en facebook:

Edith:- Muy politizado.
Autor:-Pero ocurre.....De hecho e notado diferencias entre el pueblo rojo y el pueblo facho, estos ultimos son siempre los que buscan sacarle de sus casillas a alguien....mas que los otros, pero no digo que los otros sean unos santos.

Ahora sí, el texto....

Para explicar más o menos las causas que llevan a ciertas personas provocar a otra, pueden provenir del victimario, de la víctima, e incluso de factores extra-victimarias.

Quiero resumir un poco en qué consiste cada una:

Causas victimarias: (Ocasionadas por el acosador psicológico) Cuando la persona está estresada, ociosa, reprimida o envidiosa busca saciar su desanimo molestando a otra, ya sea con el bocinazo de un vehículo.

Causas victimas: (Que la misma víctima o afectado por la agresión generan) Cuando la víctima tiene mala reputación o es la que genera mala onda, dicho en formas más simples, cuando la víctima tiene cierta mala fama (mala persona, alguien pesado, prepotente, atropellador, alguien con poder y que abusa de éste, etc.).

Causas extra-victimarias: (Incitadas por alguien con poder, sea un político o un mafioso, quien le pide favores a otra persona más bien común) Cuando la víctima genera algo que a la elite o a un grupo de políticos les incomoda, por ejemplo, cuando un vecino común y corriente busca denunciar algo en contra de un alcalde o de la municipalidad pero el poder busca la forma de humillar psicológicamente a ese “líder anónimo”, así concurre a la matonería pagándole una cierta cantidad de dinero a una persona que siempre ha estado involucrada en el bajo mundo, en el mundo de las cantinas o de la misma delincuencia. Es cuando un poderoso le paga a un delincuente para que ocupe parte de su tiempo valioso hostigando a la víctima, muchas veces son idealistas o lideres anónimos (un vecino políticamente o ideológicamente peligroso para el poder local).

Ahora corresponde detallar una por una.

Cuando el victimario está estresado: Generalmente, más bien eso si en las calles o esquinas más transitadas de una ciudad, los conductores de vehículos terminan el día totalmente estresados, o molestos tras recibir varios bocinazos en su viaje, y toca la mala suerte de que conocen a una persona “que les cae mal”. Transitan por un lugar donde vive ese rival, esa persona que le cae mal, y toca los bocinazos repentinos para puro incomodarlo acústicamente y psicológicamente. Por ejemplo: los choferes de la locomoción colectiva.

EL ESTRESADO COMO LLEVA LA RABIA EN SU GENIO (Mal genio) BUSCA SACARSELA MOLESTANDO A OTRO.

Cuando el victimario es ocioso: A diferencia de lo anterior, aunque pueda parecer obvio, el victimario generalmente no viene de su lugar de trabajo y no necesariamente transita por la calle en horarios pick. El conductor tiene un estado de ánimo más relajado y normal, puede en cualquier momento del día (e incluso de madrugada) transitar por la calle para molestar al morador de su desagrado. En una esquina no se ven almas caminando por un buen rato, y de vez en cuando el único vehículo que transita por ese lugar –entre la medianoche y las 5:30 AM- es el del victimario (u hostigador acústico-psicológico) que busca molestar al morador.

Ejemplo: Un auto Hyundai transita por la calle a las 1:30 AM sin perro u otro peatón a la vista, y por una razón bastante extraña toca la bocina bastante fuerte, justo cuando transita por una calle, allí busca molestar a su morador de desagrado, incluso hostigándolo en sus horas de sueño.

EL OCIOSO BUSCA LA FORMA DE DESQUITARSE DE SU MORADOR DE DESAGRADO, EN VEZ DE DECIRLE LAS COSAS EN LA CARA. BUSCA HOSTIGAR ACUSTICAMENTE Y PSICOLOGICAMENTE EN CUALQUIER MOMENTO DEL DIA, INCLUSO EN MADRUGADA.

Cuando el victimario es reprimido (o frustrado): (O incluso se le puede cambiar el concepto a victimario resentido, que pasa a significar lo mismo) Es parecido al ejemplo del victimario estresado. Con la diferencia de que este caso tiene una clara connotación socio-cultural, esto se da mucho en los países subdesarrollados, incluso en los pueblos mas recónditos o con una forma de vida pueblerino-retrogrado. Algo pasa que si en una localidad estancada socialmente (una comuna muy poblada pero con pocas oportunidades, por ejemplo) un joven sobresale por ser un excelente comunicador de radio, por ser un gran artista, o simplemente por ser un genio, sus vecinos en vez de felicitarlo o apoyarlo sienten envidia (si el talentoso publica numerosos artículos en un diario de alto prestigio de la capital los vecinos les muestran malas caras en vez de cariñosos abrazos de felicitaciones). Siempre sacan en cara su condición de obreros explotados, ocurre que en ciertos lugares los padres y abuelos que se criaron trabajando en las minas desean (casi por instinto animal) que sus descendientes sean igual de reprimidos que ellos. En vez de desear que sus hijos sean mejores, ¡no!, sino que sean iguales de resentidos. Eso también motiva a que molesten acústicamente a una persona cuando ésta alcanza el éxito.

Un ejemplo de esto, es cuando un taxista empieza a silbar fuertemente y con un tono de mala onda (con el afán de molestarlo) cuando ven a su vecino de desagrado caminar al paso (Viene la víctima, y el victimario silba cuando lo ve acercarse por coincidencia en la vereda, como la vía publica es libre podemos ver que taxistas -u otro tipo de obrero resentido- lo moleste fácilmente con un silbido, o con un cantico desabrido, a medida que la víctima se acerca el victimario sube el volumen de la voz….buscan joderlo, fastidiarlo).

Cuando el victimario es envidioso: Es en estricto rigor el mismo ejemplo anterior. Aunque se excluye todo el ejemplo o la característica socio-cultural e histórica, del obrero frustrado que en vez de ver a su hijo o nieto salir adelante lo quiere ver igual de reprimido, o incluso peor. Se saca por conclusión por el adjetivo calificativo señalado: la envidia.

Cuando la víctima tiene mala fama: Si bien las victimas sufren constantes ataques acústicos y psicológicos, no siempre se da porque los afectados sean blancas palomas. En ocasiones las personas tienen mala fama en sus propios entornos más cercanos derechamente por ser malas personas, y más aún con los denominados “macucos” (Es un antiguo chilenismo que se refiere al delincuente con poder).

A veces quieren molestar a un morador cuando éste ha estafado, ha robado, ha violado o ha mentido por décadas, y que aún con todo el daño hecho en su comunidad tuvo el incondicional amparo de la clase política o gobernante (Aunque esta persona haya estafado todas estas veces el alcalde lo ampara y hasta lo protege, por eso nunca es condenado por la justicia). Aquí el hostigamiento se da más bien por la impotencia del pueblo, de la comunidad, por la rabia popular de que contra aquel nunca le hagan nada.

Cuando el victimario sólo le hace el favor a un macuco: Aquí interactúan dos personas: la mente pensante y el matón. Aquí es donde la mente pensante y el matón se pueden poner de acuerdo en cualquier lugar y en un momento donde solo lo saben ellos, en un encuentro privado y casi clandestino, la mente pensante le pide un favor al matón pagándole unos billetes, pidiéndole que moleste a tal persona para que deje de luchar o reivindicar por algún derecho social.

Hay que tener en claro que muchos políticos trabajan con matones, de ahí es que en Lota un grupo de dirigentes estudiantiles encaró al alcalde Patricio Marchant, entre otras cosas, por usar matones para fastidiarlos.

-          La mente pensante (o el macuco): Es generalmente la persona con alto poder, sea local o intercomunal (un alcalde, un concejal, un intendente, un diputado, un senador). Como también puede ser un líder clandestino, ya sea el cabecilla de una red de crimen organizado o el capo de la droga (Ejemplo: Pablo Escobar). En definitiva es “el macuco” que tiene el dinero para pedirle el favor al matón, y así posteriormente pagarle.

-          La víctima: Es una persona con un alto coeficiente intelectual, pero no necesariamente privilegiado, lo que ha logrado es fruto de su sacrificio y esfuerzo personal (merito). Es un vecino común y corriente que si bien ejerce cierto liderazgo no siempre es popular (porque la masa crítica –o la gente que siempre cuestiona las gestiones e iniciativas sociales o políticas- siempre tiene dificultades para tener llegada a la masa corriente), aunque su propósito tampoco es la fama, sino que simplemente lograr reivindicar un derecho y enfrentarse, eso sí de forma diplomática e inteligente, con alguna autoridad. Puede ser un dirigente vecinal (aunque en este caso igual necesita seguidores), un dirigente estudiantil, el presidente de un partido político sin tanta influencia, un idealista de izquierda, un periodista independiente, etc.

-          El matón: Es el segundo de los dos victimarios de este tipo de ataque. Es la persona que tiene relación con la mente pensante y quien recibe el pago en efectivo para poder molestar al “enemigo político” de su jefe. Generalmente son personas de nivel intelectual mediocre, personas de los mismos barrios, común y corrientes, aunque muy vinculados con el bajo mundo, generalmente son delincuentes pero este tipo de matones acústicos son de aquellos antisociales protegidos por sus amos y el poder judicial (clandestinamente claro). Mayormente los matones pueden ser carabineros de civil (que pitutean clandestinamente con el macuco aparte de sus funciones como Carabinero, esto pasa y que no lo digan es otra cosa), traficantes, viejos populares de cantina, obreros de mala fama y bajo mundo, guardias de discotecas, etc.

Cuando un matón concurre a estas prácticas sólo él lo sabe, ni siquiera su esposa, hijos ni amigos cercanos. Es probable que cuando se descubra a uno de estos hostigadores silenciosos (anotándole patente o averiguando su domicilio en los registros de Servel) estos siempre lo van a negar quedando uno como estúpido, y en su familia nadie tiene idea de nada. Es una cosa clandestina, muy de bajo mundo, de “soltar el casette” dejaría de ser secreto.

Y no sería nada raro decir que estas prácticas fueron impulsadas desde los inicios de la Dictadura de Pinochet en Chile, incluso hoy son muy practicadas por los “matones de derecha” (¿O porque coincide siempre con la gente poblacional que apoya las campañas políticas de algún candidato de la UDI o RN? ¿Por qué coincide?). Y particularmente por quienes se encargaban de reprimir en las poblaciones a pedido del gobierno dictatorial de ese entonces, por agentes de la DINA y la CNI, totalmente apoyados por dicho gobierno.  Las víctimas de los DD.DD (Que en paz descansen) no solo sufrieron violencia física, también psicológica.

Los ataques acústico-psicológicos son una forma de electroshock, una especie de metralleta que va más rápido que el mismo auto a alta velocidad (de donde el conductor pitea para molestar) ¡Es una práctica fascista!  

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