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jueves, 31 de julio de 2014

LA PROVOCACIÓN (6º Y ÚLTIMA PARTE) ¡Seamos francos y realistas!

Antes de terminar con este escrito hay algunas cuestiones que señalar. Nadie es dueño de la calle, y las personas que pitean afuera de tu casa (cuando un auto transita a la altura de cada uno de nuestros hogares y el conductor pitea cuando te ve adentro, donde tu presencia está a la vista de los peatones que transitan en el lugar) están en todo su derecho legal de hacerlo, con todas sus libertades. Nos guste o no, la cosa es así.

Hay motivos entendibles que motivan a un conductor tocar la bocina:

-          Cuando un perrito cruza la calle, y el conductor pitea para avisar que viene en camino.
-          Cuando un familiar o un amigo está en la esquina o en la otra vereda, y pitea para saludarlo.
-          Cuando un auto (mucho mas imprudente) que va en dirección adyacente, en sentido horizontal no respete el Disco Pare. Aquí el auto toca la bocina para avisar que viene en camino y que no lo quiere chocar.
-          En el caso de la locomoción colectiva. Un chofer toca la bocina cuando frente suyo viene otra maquina de la misma línea (o empresa), como los dos choferes son colegas de trabajo uno lo saluda de frente, y el otro chofer le responde desde su maquina.
-          Cuando hay campañas políticas, aunque para ser honesto, estos bocinazos son alegres, una caravana de vehículos (todos camaradas de partido del candidato al cual apoyan) transitan por la calle formándose una gran fila a la siga de la camioneta donde su líder saluda a la comunidad desde la ventana.
-          Cuando un equipo de futbol gana el campeonato (particularmente con Colo-Colo y la U. de Chile), los hinchas se suben al auto para festejar el triunfo, y camino al centro de Concepcion viven todo el rato rocando la bocina como una forma de festejo. Es un tipo de bocinazo en buena onda.

Este tipo de motivos son muy entendibles por todos, son “pitidos” bien usados. Y los conductores tienen completa libertad jurídica y legal para hacerlo.

¿Cuál es el pero aquí?

Tambien existen motivaciones bien inentendibles para que las personas molesten con sus pitidos, vuelvo a reiterar lo que he señalado en los párrafos anteriores: Una esquina totalmente vacia, sin ningún auto transitando, hablamos de un momento en la noche pasado las 1 AM donde no transita la locomoción colectiva, no hay peatones ni perros cerca, y de repente viene un auto. Legalmente con su legitimo derecho de transitar por la calle, como cualquier persona libre.

¿Y cual es el pero?

Esta persona se acerca lentamente con su vehiculo (manejándolo) hasta dar con la altura de la casa donde vive su morador de desagrado, el morador a quien acosar u hostigar. Hablamos de un auto Toyota Yaris color blanco, con vidrios polarizados, de transito y circulación lenta, emitiendo un intimidante ruido del motor, onda el auto anda lento pero ocasionando ruido, casi como los Volswagen de los tiempos nazis. Y el tema de que el conductor coloca vidrios polarizados es una forma de ocultar su identidad, autos como éste como otros parecidos intentan deteriorar la patente, ¡y atención policías!, esta muy de moda ver como en las autopistas transitan vehículos sin patentes en la parte trasera. Apariencia o actitud extraña del conductor.

Pero esto no pasa solo en la noche, tambien pasa de dia. Otros pueden hablar de extraños “sapeos” que hacen algunos vehículos estacionados afuera de la casa, aunque desde el punto del hostigamiento acústico y psicológico eso no es problema, el problema es cuando “pitean” porque el ruido cruza los limites de las ventanas y se escuchan adentro de las moradas.

Y lamentablemente la ley o la justicia permiten que estas personas puedan pitear cuando quieran, sea cual sea el motivo. Nadie ni nada los prohíbe molestar a un morador adentro de su casa.

Bien sano seria ir directamente a hablar con estas personas para saber que rayos pasa, porque hacen eso de molestar acústicamente y psicológicamente. Quizas no sea complicado hacerlo cuando se trata de algunos choferes de micro, quiero aclarar que esto no lo hacen todos los conductores (ni los particulares ni los de la locomoción colectiva), pero si lo es cuando se trata de hablar con esa persona, y pedirle por favor que deje de molestar.

Imaginemos la reacción que tienen estos conductores.

La camioneta viene subiendo hasta llegar a la esquina. Se detiene frente al Disco Pare simulando hacer una detención normal. Ve que en la calle adyacente no transita ningún vehiculo. El conductor “pitea”, y arranca. Arranca a tal velocidad que se asegura de que la victima no logre captar la patente.

Es la táctica que tienen estos matones tras el volante para que la victima no los pille.

Y aunque uno se tome el tiempo de recorrer una población y buscar el auto en cuestión, peor cuando un sector periférico esta formado por un verdadero laberinto de pasajes y poblaciones multiplicadas. Uno al final está quedando en ridículo, y el sistema –mientras este problema siga siendo minoritario o particular- da un completo desamparo, hasta tal punto de que motivan o incitar a resignarse en lidiar estos acosos, mas bien estos ataques. Pero cuando una persona recibe una suma de todos estos pitidos llega a volverse loco.

Dejemos en claro algo, asi como lo fueron un tiempo los mapuches u homosexuales (quienes con el histórico amparo del Partido Comunista ya de a poco están siendo aceptados, aunque mucho mas en Santiago que en los pueblos mas chicos), los enfermos mentales, los pacientes encerrados tras el psiquiatrico, los locos, son de las personas mas desamparadas por la sociedad. Si lo complementamos con el tema que les expongo, estos conductores hasta les hacen un lavado de cerebro a ellos mismos o de ellos hacia su entorno: la suma de ruidos produce la locura, y esta poca credibilidad a la hora de hacer este reclamo genera vulnerabilidad, incomprensión, desamparo, la locura aumenta a medida que nadie “les crea su historia”, que nadie le tome el peso a su denuncia.

El lavado de cerebro se produce hacia ellos en el sentido de que ellos terminan convencidos de su problema viene de su propia cabeza, y no de estos ataques. Es terrible, pero pasa. Por eso creí necesario poner esta denuncia, exponer este tema.

En un principio les dan el espacio para desahogarse, pero peor es cuando una vicrima de estos constantes hostigamientos no se atreve a decir lo que debe lidiar por todos los días, incluso no haya la forma de cómo explicarlo. Con el paso del tiempo y ya cuando los mismos psiquiatras lo tildan de loco, con diagnosticos médicos muchas veces guiados por el prejuicio, hay un momento en donde no se le da espacio para el desahogo.

En Chile la forma de cómo tratar con pacientes psiquiatricos, de los cuales nunca abrimos los ojos para darnos cuenta para que para llegar a ese estado han sido victimas, es muy reduccionista. Siempre vemos que buscan desahogarse, pero ni los mismos psiquiatrías les dan el espacio para escucharlos. Y si cuentan algo sobre pitidos de autos siempre salen con que “el conductor es libre de tocar la bocina donde quiera y cuando quiera”.

¡Lavado de cerebro! Es realmente terrible.

Recuerdo un episodio de la película “Los Beverly Ricos”, la verdad es que no soy muy bueno para ver cine, pero hay episodios que los veo y los comparo con la vida real, de hecho no se si el nombre del largometraje americano se escribe así:

Hay un episodio donde la abuela (que pertenece a la familia de los antiguos granjeros que se hicieron ricos tras descubrir un pozo de petróleo) descubre que dos personas, que se hacian pasar por socios de la familia recientemente acaudalada (donde la mujer seria la segunda esposa del granjero afortunado) solo buscan la forma de apoderarse de la riqueza de esta familia, o sea, los engañan y los estafan haciéndose pasar por “amigos” para quedarse con los millones. Cuando la anciana se entera de su real intensión intenta acusar a su hijo cuando la mujer mala planea un plan para que “su futuro mantenedor” no sepa nunca nada de la boca de la abuela. Los dos plantean encerrar a la señora en un manicomio haciéndola pasar por loca, Y HACEN ESTE MALDITO E INFAME LAVADO DE CEREBRO, un lavado de cerebro hacia la misma abuela hasta que se convenza de que está loca, y un lavado de cerebro hacia los parientes de la abuela para que estén convencidos de que realmente lo está. Hay un momento en que realmente creen la mentira, y la abuela es llevada al manicomio, allí la encierran, pero está claro de que es un mecanismo para que el granjero millonario jamás sepa la verdad de lo que realmente estaba pasando….que lo querían estafar. Pasa un buen tiempo, la abuela está encerrada, internada, y esta otra escena es algo donde tienen que poner mucha atención: una persona encerrada en un manicomio, una persona loca, es sometida a torturada y como el loco es una persona que no razona, que no piensa, aunque hable, grite y arme alborotos nadie la va a escuchar (DESAMPARO). En Chile los enfermos mentales encerrados en psiquiátricos, incluso sin el consentimiento de sus propios familiares, son torturados como animales. Pero volviendo a la película, hay personas que se percatan de que la abuela está mas cuerda que todos juntos, y que fue encerrada producto de un engaño, de un lavado de cerebro. Como los finales de películas gringas siempre son felices, la abuela devela la verdad y pasa algo (aquí no recuerdo bien que pasó) para que los familiares se den cuenta de que la novia era mas mala que el mismo diablo, se dan cuenta de la estafa y a la abuelita le pidieron mil disculpas.

Pero mas alla de la comedia hay una percepción de que con el personaje hubo un abuso.

Y ahora es el momento de calmar los animos, si exigo un pedazo de parque en este texto, no es un pretexto para flojear o “tirarse las pelotas” como dicen los mas prejuiciosos, no es el por solo hecho de tirarse en el campo y sin ni siquiera tener la radio prendida mirar el cielo. Exijo paz y un poco de tranquilidad, al menos en el fin de semana, porque mi mente y la de los vecinos necesita reponerse para poder rendir en la nueva semana venidera. El hecho de trasnochar para entregar trabajos, preparar disertaciones o repasar para los certámenes, me llevó a comprender que las noches son necesarias para el ser humano, cuando tienes 19 años quizás tengas mucho entusiasmo de trasnochar de vivir carrete tras carrete, porque el momento de distracción es necesario en el curriculum de vida de cada persona perteneciente a las ultimas generaciones, aunque no como vicio sino como una forma de distracción. Ya es un secreto a voces que en los días de semana hay que lidiar con muchas cosas: tareas, pruebas, tramites, largas colas, ruidos de la ciudad (aquí es donde nada es contra tuyo, seamos honestos), peleas con el conductor de la locomoción colectiva, lidiar con la alta congestion de peatones en el paseo peatonal durante los horarios pick, etc. Para esos son los fines de semana: Cuerpo agotado – cuerpo en relajación – cuerpo renovado.

Pero otro de los elementos que configuran la forma de vivir moderna en Chile es esto de darle en el gusto a la mayoría. La moda de los jóvenes hoy en dia son las carreras de autos o bien enchular los autos, de dia no hay problema pero en la noche empiezan a meter ruido, y lo realmente terrible es cuando abusan de meter ese ruido. No es nada contra la juventud puesto que yo igual lo soy, pero aquí expongo una minima diferencia entre maldad y distracción con buenas intenciones. Otra cosa que quiero aclarar para que no me tengan como un tipo cerrado porque en realidad no lo soy, la critica es cuando estos actos de sapeo, de bocinazos, son hechos con mala intención.

¿Qué diferencia hay entre un saludo de un conductor particular a un pariente que encuentra en la esquina, y un bocinazo repentino en medio del silencio? En el tipo de intención. BUENA INTENCION Y MALA INTENCION. Aca mi critica es cuando los bocinazos son hechos con mala intención. ¿Cómo les quedo el ojo?

Pero el desamparo sigue por un buen momento, porque las leyes lamentablemente no prohíben los pitidos con mala intención.

Compadezco de los pobres y sufridos santiaguinos cuando buscan aprovechar su fin de semana para reponerse y asi rendir a la semana venidera. Quizas uno de los factores del porque a los conductores les da completamente lo mismo respetar -o no respetar- la hora de descanso de los otros vecinos es porque la mentalidad de un pueblo es diferente a la de ciudad. En Concepcion la gente quiere puro arrancarse al campo, en Penco (y peor aun quienes han vivido toda su vida allí) aman el ruido, quieren puro ir a la ciudad y quizás por eso aman la sobrepavimentacion, o acostumbran a vivir en un ambiente poco verde. El campo para un pencon nacido y criado en la comuna es sinónimo de atraso, de retroceso, y no de paz.

Y ahora si termino diciendo que quizás todo este ataque del progreso de la cultura de la basura hacia mi persona, en parte igual lo e buscado, reconosco que hace una década –como una forma de ocultar una infancia muy dura- e imitado las conductas materialistas, superficiales y petulantes, quizás porque en mi entorno el tipo de ideología predominante es de tipo derechista o de pueblo engrupido, asi es Penco a diferencia de Lota o Lebu por ejemplo. Quizas estoy pagando por partir siendo el sujeto mas pesado de todos, pero todo porque en el fondo buscaba acogida en un entorno donde me aceptaran como soy, por lidiar mucho con la intolerancia e recurrido a las marcas o a la publicidad para colocar una careta. Una forma que si dio resultados en un inicio, pero mi ingenuidad me hizo creerme el cuento en mala onda (¡oigan! Si soy una persona como todas no mas, no soy perfecto como cualquiera no mas), creerme superior a los demás, ahí entiendo el porque muchos de mis compañeros se alejaron de mi, aunque esta forma de engendrar un maligno ideal de superiordad en mi fue un método que no funciono a la hora de conocer a mi primera polola, recién empece a salir con alguien a los 25 años de edad, la cosa demoró un poco.

Parrafos anteriores hablé de que cada uno cosecha lo que siembra, y que las dificultades que uno encuentra en la vida en parte son castigos divinos donde “el de arriba” te está poniendo una prueba, si la pasas te llegarán las recompensas, no solo a mi, a cualquiera, todos vivimos en constante reto independiente de la época o del lugar donde vivimos. Mi afán de sentirme superior cuando fui pendejo me hizo lidiar con estos castigos: como los constantes intentos de lavado de cerebro que gente envidiosa hace en mi contra.

Y asi fue como los sufrimientos con los que debo lidiar, con un poco de miedo de que mis metas a lo mejor no se concreten, me llevaron a ser un poco mas empático con la sociedad a diferencia de antes. Ahora tengo un poco de conciencia social.

¡Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer este simple texto redactado por este pobre tipo!  



POSTDATA (Otra moraleja):

¡¡Edúcate!! , lee, desahoga tus pensamientos si ves que los organismos institucionalizados o las mismas leyes te desamparan, le bajan el perfil al 100% respecto a tu idea. La literatura sirve para eso……para contar de fenómenos nuevos que la sociedad o la mayoría de la gente aun desconoce (Como una de las tantas utilidades). 

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