Comentario sobre Religión: Todos ven lo que aparentas, pero pocos advierten LO QUE REALMENTE ERES

 

¿¡Qué sacas con ponerte terno para ir a la iglesia!?....si a lo mejor tu espíritu está "algo pervertido".  

El mismo pastor dice que Dios ve el corazón y la mente de cada "ovejita" del rebaño.        

A diferencia de lo que pasa con la iglesia católica, los evangélicos tienen la costumbre de asistir a sus cultos totalmente “terneados” en el caso de los varones (o mostrando bastante elegancia femenina en el caso de las damas).

Pero prácticas como esa sin querer pueden ser un arma de doble filo para todas estas congregaciones protestantes, porque si en los últimos años ya se han visto casos de “doble estandart” (o doble discurso) esta aparente elegancia terminaría siendo una contra-propaganda en perjuicio del mundo evangélico ya que sería visto como un símbolo de “Hipocrecía”. Antes de Semana Santa (En el 2022) hemos visto el caso de un pastor evangélico que embaucó a una adulto mayor, y no es el único delito que hemos conocido con la protección “superficial” de la fe (Se esconden tras la Biblia para engañar a las personas).

 Aunque dentro del mundo cristiano hemos escuchado a varios predicadores sensatos, quienes asumen que una cosa es la Apariencia y otra muy distinta es la realidad espiritual de cada persona. Al final en esta vida todos buscamos conseguir cosas, ya sean elementos que nos mantengan bien posicionados ante el resto o poder ganarnos la vida de alguna manera (Bajo el lema maquiavélico: “El fín justifica los medios”). Quizás eso explica el porqué muchas veces la religión termina siendo la fachada de una intención real que tenga la persona. La cosa es que estos mismos predicadores (mucho más realistas) dicen que el mismo Dios ve los corazones y mentes de la gente, aun cuando muchas de estas ovejas lo honren en su nombre 24/7. 

Por lo tanto, no se extrañen si a veces las personas más serias son las que menos esperamos (o pensamos). Y si nos basamos en la lógica aristotélica basta ver como predominan las contradicciones ideológicas entre ese “Dios de amor” versus “encasillar a la gente en tipos A y B” (Clasismo). Ese doble discurso es el que choca finalmente. No se quejen los cristianos del porque a inicios del Siglo XXI se percibe una evidente crisis de la fe, sobre todo en las urbes mas grandes donde el tema de la religión no es una actividad del todo preponderante.