FOTO DE ARCHIVO Aunque el lugar donde se tomó esta imágen sí corresponde al cuarto parroquial donde se desarrollan los velorios, al frente de la plaza de Penco. |
Adentro del recinto parroquial (donde suele ubicarse la tumba) habían unas 40 personas aglutinadas, todos sentados aunque muy cerca del ataúd. Si bien los familiares del difunto sí usaban sus mascarillas, aparentemente no había distanciamiento ni siquiera entre los mismos presentes.
Frente a esta situación, la oficina parroquial respondió que en su minuto se le asignó a sus anfitriones una serie de protocolos que debieran aplicarse, por motivos naturalmente sanitarios. Sin embargo "son los encargados del velorio quienes deben ejecutar las recomendaciones" entregadas por la parroquia.
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