Columna de opinión: QUE ALCALDES PIDAN APOYOS DE SEGURIDAD (AL ESTADO), NO DEBIERA GENERARLES UN COSTO POLÍTICO
HOY EN 2023 MUCHOS CHILENOS "EXTRAÑAN EL ORDEN"
Hay
veces en que un alcalde no quiere pronunciarse tanto sobre “el
combate a la delincuencia”, porque jura que eso le podría acarrear
cierto costo político. Es decir, podría perder apoyo electoral si
es que ante la prensa encara mediáticamente a las bandas que operan
en su comuna. Eso desde una arista mas cordial, aunque también surge
otra interpretación mas franca (o ácida), y es que si una autoridad
no quiere referirse a ese punto estaría en la lógica del famoso
dicho: “Quien calla otorga”.
Sin
embargo la delincuencia y la inseguridad aparecen hoy como uno de los
principales problemas sociales de Chile (Junto con la falta de
especialistas en salud, el muy incómodo “trámite” para pedir
hora médica en un CESFAM, las malas pensiones, la aun abusiva dieta
parlamentaria en diputados y senadores, etc.).
Aunque
esto se viene denunciando por más de 20 años, hoy las Redes
Sociales se posicionan cada vez más con contenidos
representativos de “la calle”, están los videos
subidos por el noticiario del Partido de la Gente (PDG), que a través
de Twitter (En la cuenta @NoticiasLiveCh) sube un video donde un
hombre “presuntamente” narcotraficante agrede violentamente a una
mujer (amenazándola y con arma de fuego en mano), tiempo
después se sube otro video donde en una población un sujeto llega a
una casa para increpar al morador y posteriormente dispararle (Hecho
mostrado por el material).
En
el ámbito local, no podemos dejar pasar los tristes hechos ocurridos
en el Barrio Brasil de Concepción. Varias noticias (de la prensa
roja) apuntan a disparos en el lugar.
Y
en el norte, cierto sector pide de forma ya más mediática al
Gobierno que se instale Estado de Excepción, a causa del liviano
control en las fronteras (por la llegada de inmigrantes) como también
de la gran de ola de violencia callejera por parte de extranjeros
conflictivos. Aun con una medida que restringe un Derecho Humano, al
menos logra devolver la calma y la paz en sectores que lo perdieron
por culpa de “mafias” y “desadaptados”. No por nada dicen,
que el negarse al Toque de Queda para proteger a las familias tiene
como costo que la gente blinde sus antejardines ante el temor de que
una bala loca entre a su casa, recuerden que en Hualpén una menor
perdió la vida por esa causa (Sin que ni siquiera sus padres hayan
tenido vínculos alguna vez con traficantes).
Afortunadamente
hay comunas donde sus ediles ya toman la batuta en este tema
(Lamentablemente no en todas, aun). Años atrás el entonces alcalde
de Hualqui Ricardo Fuentes (Quien hoy no está en el cargo) ha
visibilizado un problema que por largo tiempo afectó a su comuna,
como la presencia de pandillas, violencia y traficantes, un
encaramiento que hizo público en el matinal del canal La Red. Hoy
surgen otras medidas comunales, que aunque no se refieran
directamente a la delincuencia pero enfrentan a actividades mas bien
complementarias (Como los ruidos molestos en la playa, y el
funcionamiento de las discotecas). El alcalde de Puente Alto Germán
Codina llevó a cabo una ordenanza que acorta el horario de las
discotecas, ya sea para bajar los ruidos molestos como para “frenar”
en algo los posibles enfrentamientos que acarrea el carrete, no hay
que ser genios para darse cuenta que en los últimos ocho años los
jóvenes ya dejaron de ir a la disco para carretear y quienes van a
las mesas V.I.P son “gente del bajo mundo” (pero con poder y
lucas). Tenemos el caso de Antofagasta, donde ya se aplican multas de
2 UTM para aquellos quienes sean sorprendidos metiendo ruidos
molestos en la playa, digase poner la música a alto volúmen e
imponiendo (indirectamente) a que los otros veraneantes escuchen “su
música”. Piensen que un alcalde ahí toma la iniciativa de
anunciar sanciones para quienes escuchan reggaetón en el día, algo
que no parece criticable, pero pasa que en la noche no existe este
tipo de normas donde si se necesita un poquito más de “control”.
Finalmente
en Concepción ocurren dos hitos. En las primeras semanas de Enero
(2023) se realizó un amplio despliegue de motos en la ciudad, con
protagonismo de la municipalidad, donde se descubrió que varios
motociclistas ni siquiera contaban con permiso para circular. En ese
mismo tiempo el alcalde penquista Álvaro Ortiz plantea la idea de
“detenciones municipales” como una manera de enfrentar la
delincuencia, y eso implica aumentar las facultades a un organismo
que por ahora “no puede esposar a los sospechosos”. Sería una
respuesta algo estratégica, ante la llamativa respuesta de
Carabineros cuando éstos indican que en una comisaría “no cuentan
con suficiente dotación policial”, la duda en todo caso debe
seguir considerando que para los pasados Toques de Queda y Cuarentena
(por pandemia) sólo uno de cinco o seis vehículos policiales salía
a “controlar” (Si es que eso se hacía).
Aun
con todas estas iniciativas provenientes de alcaldes, tenemos un caso
extremo en Penco con una autoridad comunal bastante tibia en el tema.
Las pocas veces que Victor Hugo Figueroa se ha mostrado enérgico
ante diversas incivilidades (delincuencia, narcotráfico y ruidos
molestos), fue porque ha sido sorprendido en programas de debate (o
bien porque sólo responde preguntas a medios locales de otras
comunas, convencido que en Penco no lo escucharían). Ante eso, el
concejal de esa comuna Leonardo Jara indica que todo aquello forma
parte de una problemática histórica en Penco, como lo es la “falta
de ordenanzas municipales”. Incluso éste clarificó que si hubiera
un poco más de voluntad municipal para controlar los ruidos molestos
de noche, sólo se necesita crear la ordenanza para luego darle
atribuciones de “control” a la Comisaría de Carabineros.
Esta liviandad de la Municipalidad de Penco en el tema coincide con una denuncia hecha por una vecina de Cerro Verde Alto, quien pese a escribir mensajes a los organismos pertinentes (Como la municipalidad, y la oficina de Seguridad Ciudadana) éstos lamentablemente "no la tomaron en cuenta". El reclamo tenía que ver con los ruidos molestos ocasionados por las motos que se estacionaban afuera un garage, de día y de noche. Finalmente la cosa se solucionó gracias a las Redes Sociales, esta persona jamás recibió ni siquiera una visita en terreno (tampoco de Carabineros).
Si
hay algo en que todos coincidimos, es que la mayoría de los chilenos
aspiramos a una vida más digna (independiente del color político).
Estas ideas de control, que requieren de más protagonismo en
alcaldes, no nacen para angustiar (ni complicarle la vida) a la gente, ni mucho menos para
perseguir ideológicamente a alguien (como si pasó en la dictadura),
sino que simplemente para devolver la paz y el orden necesarios muy vitales para
el desarrollo integral de la comunidad que involucra también Salud
Mental (Porque varios estudios nacionales, indican que la
delincuencia también es un principal factor de estrés).
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