Un día Jonathan caminaba por la mañana, en las calles de la ciudad. Mientras esperaba en el paradero un taxibus, se encuentra con un locutor conocido. No tienen tanta amistad (ni confianza), pero suele pasar que en un barrio todos se conocen. El profesional de radio que estaba en horario de colación se acercó al joven, para ¡saludarlo!
-
Locutor:-
Pero ¿¡Que no es mi amigo Jonathan, a quien veo esperando la micro!? ¿¡Cómo
estay weón!? ¡Un gusto verte!
Jona:-
¡Ah hola Pablo! ¿Cómo estay?
Locutor:-
Bucha, ¿¡Como voy a estar!? Contento pues hombre ¡¡Feliz!!
Jona:-
¿¡Ah si!?
Locutor:-
Si poh, gracias a ti.
Jona:-
¿¡A mi!?
Locutor:-
Si poh, gracias a ti
Jona:-
¿¡Y porque!? ¿¡Que onda!?
Locutor:-
Tu sabes que yo soy locutor de una radio local ¿¡No cierto!?
Jona:-
Ya….
Locutor:-
Bueno, la cosa es que ahora en la mañana mi jefe, el director de la radio, me
felicitó y me aumentó el sueldo. Hasta se va a mover con mas auspicios para mi
programa.
Jona:-
¡Ah que buena! ¿Y que tengo que ver yo?
Locutor:-
Es que tu eres el responsable de mi éxito.
Jona:-
¿¡Yo!?
Locutor:-
Si poh, ¿Cuántos años tienes?
Jona:-
20, ¡A ver! ¿¡Que weá hermano!? ¿¡Que onda!?
Locutor:-
Tu sabes que yo vivo al frente de tu casa
Jona:-
Ya, ¿y?
Locutor:-
El otro día, hiciste la media fiesta en tu casa, hasta las 5 de la mañana. El
resto del barrio estaba todo durmiendo. Y tu con tu mamita, y tu polola, ponían
la música a todo chancho. Para que decir la expresiva de tu mamá que no bajaba
nunca el tono de voz, ¡oye! si ¡mira! gracias a su vocerrón me sé hasta de los
licores que mas le gusta tomar a ella ¡jua jua jua!
Jona:-
¿¡Que weá loco!?
Locutor:-
Pasa estimado, que en esa noche pusiste el parlante a todo volumen en al antejardín.
Y empezaste a escuchar Trap ¿no te acorday?, pero de esas canciones que ni
siquiera las radios de la capital te las tocan.
Jona:-
¿¡Y que hay con eso weón!?
Locutor:-
Nada poh, que como tenías la música a todo volumen no me podía dormir nunca.
Así que me metí a uno de los muebles en el dormitorio, pesqué un cuaderno, puse
oído en la puerta y con lápiz pasta me puse a anotar….
Jona:-
Ya, ¿y que anotaste weón? ¿Los garabatos que dijo mi mamá?
Locutor:-
¡No hombre! ¡Nada que ver! Escuchaba los coros de tus canciones, porque como ya
sabrás tengo 40’ y ¡bucha! no cacho nada de Trap, esa cuestión que escuchan los
lolos de tu edad. Así que como buen periodista investigué en internet cada una
de las canciones que pusiste en la fiesta.
Jona:-
¿¡Yaaaaa…..!?
Locutor:-
Y le propuse a mi jefe un programa de Trap, porque en toda la región y con los
añejas que están las radios de la competencia aquí en la zona, yo quise
conducir en mi estudio radial el único espacio de este género en toda esta
región. De primera, como que el director de la radio no estaba nada muy
convencido te diré, es un caballero antiguo ¡Tienes que cachar igual!
Jona:-
¡Ya!
Locutor:-
Así que ahora me puso a prueba. Obvio que difundí semanas atrás el espacio. Ya
lo hice hace poquito, y me llamó caleta de gente. El jefe lo escuchó, y a
excepción de que la letra era media cochinona con toda la cosa de la droga y
las damas, el caballero vio que le llegaban lucas. Así que me avisó, y me
felicitó. Gracias por armar la media fiesta en tu casa ¡¡Flaite!!
Jona:-
Oye
Locutor:-
Dime
Jona:-
Al menos, ponte con el 5% del sueldo poh weón. Total yo soy tu mentor ¿no? Jua
jua ja
Locutor:-
Ja ja ja ja ¡¡Lo que quería el ordinario!! Jua ja, después de meter el medio escándalo
todas las noches, al menos con esta plata yo compenso mis malos ratos ¡Balsuo! ¡Chao
no mas!
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