Cuando uno tiene la posibilidad de entrar a un colegio, y sobre todo de caminar por el patio. Siempre vemos que en algunos establecimientos se mantienen en pie algunas "canastas" de basquetbol (o baloncesto), un deporte que no es muy practicado en Chile (a lo mejor en el sur, pero en Santiago ni tanto) aunque hoy dichos elementos deportivos no son más que huellas empolvadas de un patrimonio olvidado.
Frente a eso, aunque parezca un tema cotidiano y doméstico, podrían surgir dos posturas. Algunos son de la idea en que se deban erradicar estos aros, porque siendo muy realistas hoy no son más que un estorbo para los escolares. Pero otros defienden la idea de que esos implementos deben renovarse, y es mas, se debiera reimpulsar la práctica del baloncesto con tal de volver a valorar estas cincuentenarias canastas.
Quienes
hemos tenido la posibilidad de terminar la enseñanza media hace un poco mas de
15 años damos fe que hemos tenido a lo menos una clase de deportes en Educación
Fisica, aunque siempre a medias. ¿Qué nos hacía a hacer la profe en el gimnasio
del colegio? Una vez en todo el 2005 la docente nos hacía sentarnos en las
butacas (asientos), y a modo de elección popular nos preguntaba (haciéndonos levantar
el dedo) que deporte quisiéramos practicar en la clase. Los mas machitos como
era de suponerse jugábamos a la pelota (hasta los malos o los menos talentosos chuteaban
el balón para quemar calorías). Los varones a quienes no les gustaba el futbol podían
optar al Handball o al Basquetball. Finalmente la profe lo único que quería era
buscar un pretexto para salir por un par de horas del liceo y posiblemente
buscar un giro en el banco, finalmente en esas dos horas de clases andábamos puro
jugando en la multicancha. Tres grupos revolviéndolas, y con las ya mencionadas
disciplinas deportivas.
Se ve entretenido, pero hay un detalle. No es una clase propiamente tal de deportes, ni tampoco era una forma de motivar a todos para que practiquen una disciplina deportiva en particular. De los 45 alumnos que conformaban un cuarto medio, sólo 18 jugaban basquetball y casi todas eran puras mujeres. Cabe preguntarse, ¿Cómo insertar la práctica de determinadas disciplinas como una materia obligatoria de la asignatura? Cosa que todos jueguen baloncesto, y rompamos así con ciertas etiquetas.
Lo del fútbol pasa por un asunto cultural, mezclado además con todos los intereses económico-empresariales que hay detrás (los famosos auspiciadores). Al menos ver que las mujeres se estén interesando más en este último deporte de los “rotos” (como lo dijiera alguna vez el Presidente Jorge Alessandri) ya es todo un avance.
Esta
sugerencia no es precisamente para pedir que el Basquetbol se ubique como un
deporte popular desde Concepción hacia el norte (Porque recuerden que en el sur
sí lo es), pero al menos es para incentivar que en las próximas décadas se nos
haga un poco mas fácil ser protagonistas (como chilenos) en los siempre
competitivos Juegos Olímpicos.
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Más deporte
El enfoque social e inclusivo del fútbol (Una buena iniciativa de la iglesia mormona)
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