Acepté
ser candidato a la presidencia, porque quiero representar a las personas que
desde siempre quisieron, y esperaron, ser partícipes de los gobiernos que ha
tenido Chile. Y también anhelo tener la oportunidad de trabajar con entusiasmo por
esos cambios que hoy, y de forma urgente, necesita nuestro máximo motor: la
educación.
Supuestamente
la educación es un derecho. Aunque lamentablemente ninguno de nuestros
estudiantes está libre de las deudas, y en mi gobierno acataremos al cien por
ciento el estatuto de la ONU, garantizando gratuidad y educación pública.
Y
tenemos los medios para hacerlo, ¿cómo? renacionalizado el cobre, la materia
prima más grande del país, recursos que hoy están aportando más a las
transnacionales que al estado. Tristemente los últimos gobiernos defendieron
intereses foráneos, empresas que se han llenado todos sus bolsillos, y a costa
del tremendo sacrificio de nuestros jóvenes, quienes deben estudiar y trabajar
para lograr ser profesionales.
Es
cierto que los últimos cinco gobiernos han becado a muchos jóvenes por
presentar un excelente promedio académico a la hora de postular, pero la
propuesta de este gobierno, y a diferencia de lo anterior, es una gratuidad
total y para todos, no un simple calmante del Ministerio de Educación para
apenas unos pocos.
Otra
de nuestras propuestas está la de desmunicipalizar definitivamente la educación
escolar, pero mientras no lo concretemos sugeriremos a los establecimientos
municipalizados su real compromiso en la formación de los futuros ciudadanos
del país.
Esta
sociedad no es la misma que la de hace 50 o 100 años, cuando nuestros abuelos
solo trabajaban para ganarse su vida y quienes a la vez debían someterse a las estrictas
ordenes de sus patrones. O no es la misma sociedad de cuando nuestros padres
quedaban conformes con solo su cuarto medio para ya optar a buenos empleos, de
hecho los liceos comerciales realmente tenían como egresados a profesionales. Pero
hoy los jóvenes necesitan el cartón, no por lujo o por creerse mejor que el
resto, las exigencias económicas y laborales hoy son altas, con solo el cuarto
medio ya cuesta mucho sobrevivir en esta sociedad bastante materialista,
individualista y consumista.
Aunque
estamos conscientes de que la educación debe formar y promover más el ser por
sobre el tener, los jóvenes hoy optan mas por el tener que por el ser, pero
todo es consecuencia del sistema en que hemos estado regidos durante los
últimos 40 años. La educación superior por ende hoy es una necesidad para una
vida mucho más digna.
Por
estas razones creemos que en nuestro gobierno trabajaremos firmemente por la
renacionalización del cobre, para que el estado reciba los recursos que merece y
a la hora de que los grandes compradores necesiten de nuestra materia prima,
tienen el deber de contribuir monetariamente con el país, porque el consumo
mundial del cobre debe financiar la educación de nuestros jóvenes, y así la
dificultad de seguir con las dolorosas deudas para lograr el sueño de muchos
por ser profesionales ¡tiene que terminar de una vez! Chile es uno de los pocos
países que van quedando en el mundo donde hoy opera la lógica de una educación
superior como un privilegio más sólo para los pudientes.
Pero
tampoco estamos en contra de las políticas ideológicas de cada universidad, y
¡por favor!, que esto no se mal interprete como un supuesto intento de nuestra
campaña por ideologizar o politizar las casas de estudio. Simplemente queremos algunas
justas comodidades para los estudiantes,
para su futuro y sus familias.
Y
es muy estresante para muchos que sus créditos sean rebajados, algunos entran a
la universidad con un 100% de apoyo para después terminar con un 50% o menos,
¿Cómo cubren el porcentaje restante? Trabajando en un Mac Donnald del mall,
aunque tampoco neguemos que algunos si quieren trabajar y así también poder
darse sus gustos. Pero en sí la universidad ocupa mucho tiempo, por eso los
estudiantes se ponen al día con sus materias, incluso quemándose sus pestañas.
En mi gobierno trabajaremos para que el joven sólo se preocupe de estudiar, y también
para gozar de sus horas de sueño.
Ya
decíamos, la gente está cansada de que los encapuchados destruyan la ciudad en
cada manifestación, pero los jóvenes también están cansados….de seguir
endeudados por estudiar. En mi gobierno, el Palacio de La Moneda abrirá sus
puertas a todos los dirigentes estudiantiles, de media y superior, para
reuniones o visitas espontáneas.
Y
si se están preguntando porque este candidato quiere que los jóvenes de su país
estudien gratis, las razones son muchas. Pero una de las más importantes para
quien les habla, es que muchos de los futuros profesionales que aprovechen
realmente la educación gratis serian realmente un gran aporte para mi gobierno,
para mi equipo de trabajo. ¡Así también hacemos patria chilenas y chilenos!
¡Viva Chile!
Por
su atención, muchas gracias.
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