
La línea editorial de los medios ocultaron un poco la atractiva característica de estas ultimas campañas, se trata del enfrentamiento entre dos bandos muy poderosos contra las mas jóvenes opciones que provienen de la vanguardia. Mientras la ciudadanía escuchaba las nueve propagandísticas ofertas, los mas eruditos analizan si es que los proyectos mas revolucionarios vencerán al duopolio político que mas bien responden a intereses de los grandes grupos económicos. La Nueva Mayoría ya no es el conglomerado de izquierda, sino que defensores de los Luksic, y la Alianza simplemente responde al grupo de los Angelini.
Si bien es cierto muchos chilenos están un poco defraudados del sistema político, o siempre hay alguien que se enfada cuando ve una ciudad llena de propaganda electoral, hay algo bueno que se pueden rescatar de la franja política: la propaganda sin querer educa e informa ideológicamente a las personas, algo que por motivos maquiavélicos jamás ocurrirá cuando el político ya se ubique dentro del cargo público.
Si bien es cierto muchos chilenos están un poco defraudados del sistema político, o siempre hay alguien que se enfada cuando ve una ciudad llena de propaganda electoral, hay algo bueno que se pueden rescatar de la franja política: la propaganda sin querer educa e informa ideológicamente a las personas, algo que por motivos maquiavélicos jamás ocurrirá cuando el político ya se ubique dentro del cargo público.
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