Las Redes Sociales han ayudado a muchas ciudades costeras la Región del Bio-Bío, a promocionar sus parajes. Una primera etapa habría perdurado entre los años 2008 y 2015, visibilizando dichos lugares a nivel nacional cosa que antes fue imposible dado que con el monopolio de la televisión (en décadas anteriores) Santiago siempre tenía sus favoritos. Ahora ciudades como Penco o Tomé ya han recobrado algo de importancia, al menos en etapa estival, y estamos por el momento en una segunda etapa denominada “Emprendimiento gastronómico”.
Estos medios digitales han ayudado a promocionar picadas y locales que cada ciudad costera ofrece, partiendo por el auspicio habitual como también recibiendo las consultas que un cibernauta común pudiera hacer. Así también el espacio está totalmente abierto para cualquier aficionado (creador de contenidos en Redes Sociales) que en su canal pudiera publicar datos alusivos a como “disfrutar un buen verano” cerca de tu casa. Si bien la televisión ya toma apuntes de las playas del Bio-Bío como ofertas, sienten que deben darle espacio a las otras regiones de Chile, razón para que internet tenga 3 o 4 veces más contenido. En cuanto a las radios locales, estas últimas brillan por su ausencia (incluso hablamos aquí de medios más consagrados como la Bio-Bío o la Punto 7 porque hasta el momento siguen los parámetros de la elite política).
También es cierto que a las playas de Tomé van todo tipo de público, desde familias más sencillas (modestas) hasta gente con buena situación económica. Son 40 kilómetros de costa, y en promedio la Armada decreta que 4 de sus playas son las que están aptas para el baño, aunque bien sabemos que la comuna ofrece muchas más (por sus bellos entornos naturales). Hay zonas que cuentan también con determinados tipos de público, como son las denominadas playas para ricos (Pingueral) y los balnearios populares (Playa Estación). Resumen, a Tomé llegan de todo.
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Acá vamos a poner tres puntos, sobre el tipo de comercio que se debiera promocionar en Redes Sociales. Poniendo énfasis en el amigo de las comunas vecinas (Como Concepción) que a Tomé llega sólo por un par de horas (y luego se va). De aquí hacemos una subdivisión entre consumidores con un buen poder adquisitivo (los también llamados “paltones”) y gente que anda con el bolsillo justo por X motivo (estudiante, mantenido, cesante, pobre, endeudado, ahorrativo, etc.).
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COMBO 1 ECONÓMICO
Restaurante de “cositas ricas” que costarían hasta $3 luquitas (máximo)
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Son personas que generalmente toman la locomoción colectiva (micro) para salir a Tomé, pero quien viva en algunos puntos centros de Concepción serían en rigor unos afortunados ya que hay comunas o barrios donde no pasa el transporte público inter-urbano. ¿Cual es el punto? Alguien de Talcahuano debe tomar cuatro micros para ir y venir, por ejemplo si usamos el caso de alguien que viviera en el sector “Villa San Eugenio” (Medio Camino) estaría gastando $3 mil en el puro pasaje. Primero toma la micro en Colón y va a Concepción (Centro) donde debe tomar la micro a Tomé. Después en Chacabuco toma la segunda micro. Ya después de tomar solcito en la playa, debe volver a subirse a una micro para regresar a Conce. Finalmente, en el centro debe volver a Medio Camino subiéndose a la última "micro".
Y eso que estamos hablando de alguien que va solo. Espérate si en el paseo sale con la pareja, o en familia (dos niños más), aumenta el gasto pues ¿Cierto?
Este tipo de consumidor, muchas veces gente modesta o ahorrativa, siempre anda trayendo en su billetera tres luquitas más para gastar. A lo mejor también llevarían la Cuenta Rut, y si bien allí surge la tentación de gastar más de lo debido...no dejaremos por eso de hacer marketing inclusivo. Pues no todos derrochan la plata aunque fuera prestada, ¡así que aun tenemos gente responsable!
Es por eso que en ciudades que en cada verano reciben a muchos veraneantes, debe haber ofertas para bolsillos económicos. Ahora, eso no significa que para poca plata debemos enfrascarnos en vender completos o bebidas. También hay maneras de ofrecer productos típicos bajo la lógica de lo “barato”, una tortilla de rescoldo (la unidad), una empanada de mariscos (otra unidad), dos empanadas de queso, tres sopaipillas, un vasito de café, un helado de agua (piña), una Coca Cola Express para servírtela en el negocio, un paquete de nachos (suflitos), un vasito de ceviche con cuchara para comértela ahí mismo frente al mar, un palito con machas como en tiempos de antaño, etc.
DICHATO - Restaurante Tío Agustín |
Aquí vamos subiendo un poco el estrato socioeconómico hacia el bolsillo medio-alto, de gente con un buen poder adquisitivo para pedir unos buenos platos de mariscal caliente (para toda la familia).
Bien sabemos que Tomé es la comuna de además de ofrecer muchas playas, también promociona un sinfín de restaurantes marinos (Que es la cantidad más numerosa en toda la Provincia de Concepción) y con eje en varias localidades. ¡Vean! Sin incluir al centro tomecino, tenemos también Cocholgue, Coliumo, Dichato y Pingueral que tienen sus propias picadas, además ¡por supuesto! de la Explanada Costera que ya está en la propia ciudad.
Pero sin duda que varios de los restaurantes en Dichato ofrecen un glamour especial al momento de vender y promocionar sus platos, serían los más pitucos de la comuna junto con Pingueral y otro par de locales también en Bellavista. Buena vista al mar, atendidos por garzones, alta calidad de los productos y una variedad para gustos más exigentes, con estándares nacionales.
Tenemos también los restaurantes de Cocholgue y Coliumo, quienes aun ubicados en puntos típicos (Cerca de caletas de pescadores) cuidan o mantienen el ambiente familiar que buscan los comensales gracias al privilegiado entorno natural que los rodea. Además de apreciar un alto nivel de profesionalismo en todas esas cocinas. Tan buenas las referencias, que hasta surgen críticas porque en Caleta Chica de Cocholgue no hay picaditas donde pedir un completo a luca (Un poco en talla y un poco enserio).
Ahora, si buscas un buen plato de mariscos pero a la vez quieren disfrutarlo en un ambiente un poco más sencillo, tenemos La Explanada Costera. Con la ventaja de estar a unas pocas cuadras de la Plaza de Tomé, sus restaurantes conservan el ambiente popular y pintoresco que son propios de una ciudad pesquera, un detalle de ambiente idóneo para lograr que el consumidor se enchufe con el mar mientras deguste el más delicioso mariscal caliente. También hay garzones que atienden de muy buena manera a los clientes.
Está claro que quienes buscan la cosa típica, o los que anden apretados con el bolsillo, no son los únicos clientes o veraneantes que van a Tomé. Pensando siempre en el amigo que viene de otras comunas (Como Concepción), quienes habitualmente vienen sólo por unas horas a algunas de las playas que están en la comuna textil.
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No vamos a terminar este comentario, sin antes recordar otro de los productos veraniegos que lamentablemente arriesgan a la extinción. Algo que por supuesto no debe ocurrir, y mucho menos en la Playa El Morro. Acá te contaremos porqué.
HELADERÍAS
Lo que hoy (2024) está faltando en varias de las playas de Tomé son las HELADERÍAS. Una tradición propia de un paseo por la playa es servirse un vasito de helado (solo, con la pareja o con amigos), un barquillo o simplemente un palito de agua (El famoso helado de piña).
Durante la última década 2014 – 2024 hemos visto dos intentos fallidos de locales bohemios a pasos de la Playa El Morro (Al frente del Recinto Balneario Banco Estado). Primero estaba el restobar “Lado Sur”, luego ese negocio murió para cambiar de dueño y así contar con el otro local llamado “Mamború”. Después de la pandemia, este último boliche mencionado se cambió a la Playa Bellavista. ¿Que habría conllevado el cierre de dos locales nocturnos en pocos años? ¿La falta de clientela? ¿Presuntos deudas de los dueños? No lo sabemos, ¡seamos juntos! Lo que si es seguro, es que los precios propios de una botella de whisky o de un jarro de pitcher (cerveza) ¡jamás fueron baratos!
¿Que podemos hacer ahí entonces?
Al lado de un hotel cercano (Althome) hay buenos locales donde instalar negocios, haciendo juego con la enorme cantidad de visitas que en cada verano llegan a Playa El Morro. ¿Cual sería la solución? Una heladería pues. No es difícil comparar la cantidad de gente que en una tarde pediría su vasito de helados, comparado con un público mucho más reducido quienes pasado las 22 Horas van a pedir unas micheladas para el grupo de amigos. Está claro. Sumando a quienes vengan de afuera, hay más gente entrando a una heladería (bajo la luz del sol) que a un restobar, sumando el factor niños porque sin duda que el barquillo es un producto mucho mas sano pues. ¿Cierto?
Aun no entendemos porque la marca “ASSUAN” de Concepción no ha pensado siquiera en abrir un local a pasos de El Morro, cuando Tomé aporta mucho al turismo regional. El famoso microcentralismo dentro de nuestra zona.
Sigamos en lo nuestro será mejor…
Y si de precios se trata, la heladería puede combinar dos cosas. Los productos propios en este tipo de negocios (Barquillos y vasitos), más los sustitutos, y sin perder por supuesto el giro de este local. Agreguemos aquí un freezer de helados baratos, volviendo a la lógica del presupuesto o del monedero apretado para ese amigo de Concepción que apenas viene llegando en micro (bus). El Chocolito, el palito agua, el Cremino, el Mustang, el Chirimoya Alegre, o hasta helados de hielo con bolsita si el comerciante así lo quisiera.
Si el nuevo comerciante instalara una nueva heladería desde Diciembre, ya hasta Marzo tendría buena ganancia recaudada y eso podría justificarlo (perfectamente) ante el pago de patentes municipales. ¿¡Clientela segura!? Los mismos veraneantes de Tomé. Luego las familias, los que lleguen de afuera, los estudiantes, los pololos ¿y sobre todo? Los NIÑOS. -
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