Fernando e Isabel estaban pololeando un día en la plazoleta.
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Isabel:- Mi amor.
Feña:- Dime
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Isabel:- Se viene San Valentín
Feña:- Lo sé, lo tengo muy presente. Siempre pienso en tí.
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Isabel:- ¡Lindo! ¿Cenemos para ese día?
Feña:- Encantado, ya estoy preparando tu regalo.
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Isabel:- ¡Cosita! (Besitos) Mi chanchi, veámonos ese día a las tres de la tarde.
Feña:- ¿Cómo? ¿La cena la harás a las tres de la tarde?
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Isabel:- Si, en la tarde
Feña:- Ja ja ja ja, ¿es broma cierto?
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Isabel:- No, a las tres de la tarde
Feña:- Ja ja ja, ay mi princesa....las cenas son en la noche.
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Isabel:- Pero quiero que la hagamos a las tres de la tarde.
Feña:- ¿¡Yaaaa....!?.... ¿Y eso? ja ja ja ¿a que se debe?
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Isabel:- Acuerdate que soy promotora, vendo planes de teléfono móvil
Feña:- Ya, ¿y?
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Isabel:- El 14 de febrero, día en que se celebra San Valentín, cabe día domingo
Feña:- ¿¡Yaaa.....!?
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Isabel:- Bueno, que al otro día me toca ir a trabajar. Es Lunes
Feña:- Oh, de verás. ¿Y qué pasa si lo adelantamos pal' sábado?
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Isabel:- Ese día también me toca trabajar, a casa yo llego casi a las 10 de la noche. Al menos necesito tres horas para verme bonita y arreglarme. Tu cachay poh'
Feña:- ¿Y si te paso a buscar después de la pega?
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Isabel:- Es probable que en la cena yo me quede dormida.
Feña:- ¿Y si dormimos juntos?
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Isabel:- No tendría ni siquiera ganas de hacerte cariñitos
Feña:- ¡Cagué!....¡ya oh!, a las 3
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