Cuando alguna vez (Quizás en otro tiempo) cursábamos tercero medio en el liceo, siempre venía la profe de lenguaje para recordarnos que dentro de algunos días nos haría la prueba de la famosa obra narrativa “La Odisea”. Siendo honestos, los rojos (notas del 3,9 hacia arriba) abundaban en las evaluaciones, sobre todo en aquellos a quienes nos “cargaba” leer. ¡Si! La tele nos absorbía. Reconozcamos que el libro era bastante largo y grueso, aun cuando la docente era enemiga en su minuto de que leyéramos el resumen.
La cosa es que mas allá de las exigencias pedagógicas, “La Odisea” podría resumirse de la siguiente manera. Consistía en la historia de Ulises, el protagonista, quien era un aplicado navegante de los mares en la Antigua Grecia. Este señor junto con sus hombres debía volver al poco tiempo a su tierra, pero tras haberse perdido en altamar se demoró 20 años en llegar. Y en el entretanto le ha tocado vivir una serie de situaciones, entre ellas la tentación a la cual fueron sometidos su marineros cuando escuchaban el cantar de las sirenas.
El libro fue escrito (según cuenta la historia oficial)por “Homero”, un antiguo poeta griego que vivió en el siglo VIII a.C. En un momento bastante primitivo de la historia griega, dado que el primer filósofo recién existiría dos siglos más tarde y esto último marcaría el paso trascendental desde el mito a la lógica (o del "mithos" al logos). También se dice que hace un poco más de 2800 años atrás, los relatos eran recitados en forma oral.
¡Bien! Penélope también formó parte de la historia, y ella era la esposa de Ulises. ¿Cual es la particularidad de ella? Si la trama consiste en que el navegante se demoró 20 años en llegar a su hogar, la mujer jamás tuvo relación de amante con otra persona (una forma de reemplazante)...como podría ocurrir en este último tiempo de forma aparentemente sencilla, si es que el cónyuge cayera en una presunta desgracia. Al menos eso relata el libro, y posiblemente sea una de las moralejas o enseñanzas que este tipo de literatura intentaría inculcar en los estudiantes.
Una larga y fiel espera que es noble de destacar, mencionado hasta en canciones de “Pop romántico”. Basta poner play en la canción del músico catalán Joan Manuel Serrat “Penélope”, y que años más tarde tendría su cóver noventero (90’s) con el argentino Diego Torres. Parte de la letra dice así: “Adios amor mío...no me llores ¡volveré! Antes que de los sauces caigan las hojas….Piensa en mí, volveré a por tí”. Este canto intentaría interpretar el mensaje de Ulises, que pediría a su amada su espera. Tarde o temprano el marinero volverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario