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viernes, 22 de diciembre de 2023

Relato: Club de Tobby

 

 Era en una noche de viernes cuando un grupo de amigos (Todos cabros de entre 20 a 23 años) se juntaban en un dormitorio, era la pieza de uno de ellos. 

Tenían la música a todo volúmen, cuando empezaban a destapar una botella de cerveza. 

De repente alguien golpea la puerta, y uno de ellos se para del suelo para abrir.  


Rodrigo:- ¿Qué pasó abuelita?-

Abuelita:- Veo que ustedes lo están pasando tan bien, que pensé si podía compartir con ustedes- 

Todos los cabros:- ¡Si! ¡Claro!-


Y los chicos invitaron a la abuelita al dormitorio, cuando la señora empezaba a contar chistes...aunque algo "fomes".


Abuelita (Empezaba a contar el chiste):- ¡Vean! Un grupo de jóvenes así como ustedes, de la misma edad, estaban compartiendo en la noche, tomando chela y escuchando reggaetón.-

Rodrigo:- ¿Igual que nosotros?-

 Abuelita:- ¡Así es! Déjame terminar. Ya poh'. Pero ¿cachay' que es lo mejor de esta música?-

Todos los cabros:- No-

Rodrigo:- Cuéntenos abuelita.-

Abuelita:- Que no importa lo que digan, siempre suena igual.-

Rodrigo:- ¿Ah si?-

Abuelita:- ¡Si poh'! Miren, se los voy a demostrar. Díganme una palabra al azar.-

Bruno (Otro de los cabros):- ¡¡Gritona!!-

Todos los cabros:- (Se reían) Ja ja jua ja ja!-

Abuelita:- ¡Oki! Ahora escuchen.....(Y la señora se pone a cantar, al compás del reggaetón) Gritona, gritona, yo te quiero gritona. Tu eres mi gritona, la que me hace falta. Gritona, gritona, dame una gritonada. De tu dulce miel, que me pone a bailar. Gritona, gritona, no te vayas gritona. Quédate conmigo, que te voy a amar. Gritona, gritona, eres la mejor gritona. La que me llena el corazón, la que me da pasión.-

Todos los cabros:- (La aplaudían) ¡¡Bravooooo.....!!!!-

Abuelita:- ¿Ven? ¿Qué les dije?-

Rodrigo:- ¿Y ese es el chiste?-

Abuelita:- No poh', espérate. Aun no he terminado la historia.- 

Rodrigo:- Ah.-

Abuelita:- ¿No cierto que les dije que el reggaetón siempre suena igual?-

Todos los cabros:- ¡Siiiii.....!!!-

Abuelita:- Ya pue', díganme otra palabra.-

Sergio (Otro de los chiquillos):- Tía, apliquemos con ¡ésta!....."Gorda"-

Abuelita:- Ok. Aquí va. (Y la señora vuelve a cantar, al compás del reggaetón) Gorda, gorda, yo te quiero gorda. Tu eres mi gorda, la que me hace falta. Gorda, gorda, dame una gordonada. De tu dulce miel, que me pone a bailar. Gorda, gorda, no te vayas gorda. Quedate conmigo, que te voy a amar. Gorda, gorda, eres la mejor gorda. La que me llena el corazón, la que me da pasión.-

-

DOS HORAS DESPUÉS 

La abuelita seguía en la pieza con los chiquillos. 


Abuelita:- Aquí va otro chiste.-


Mientras los cabros estaban algo aburridos en la pieza. Las tallas de la señora eran bien fomes, en verdad. 


Abuelita:- Un grupo de chiquillos despiertos, así como ustedes, estaban despiertos a altas horas de la noche conversando a todo volumen entre amigos, y sus murmullos se escuchaban en los departamentos de al lado.-


Rodrigo ya estaba bostezando. Se sentía incómodo. 


Abuelita:- Uno le dice al otro ¿Qué harías tú si tuvieras un millón de dólares?-

Los cabros bostezaban entre todos. 

Abuelita:- Yo me compraría una mansión con piscina y jacuzzi.-


Bruno fue al baño.

Abuelita:- ¿Y tú? le dice el mismo joven a otro. Yo me iría de viaje por el mundo y conocería muchos lugares.-

Sergio estaba viendo su celular, casi ignorando en silencio a la señora. 

Abuelita:- (Seguía contando el chiste) Luego el anfitrión le hablaba a otro chico. ¿Y tú? Yo me haría una cirugía plástica y me pondría mas guapo. ¿Y tú? Yo invertiría el dinero en la bolsa y lo multiplicaría.-


Rodrigo estaba enojado, quería que la nana terminara.

Abuelita:- (Seguía contando el chiste) ¿Y tú? El último chico le responde...Yo le daría una mitad a los pobres, y la otra mitad a la iglesia. El interlocutor lo interpelaba. ¡Que mentiroso! Si tu eres el mas tacaño de todos. Le responde....Bueno, pero es que yo tengo sueño.-

La señora terminó de contar la talla, y todos los cabros estaban en silencio. 

Rodrigo:- ¡Abuelita! Son las dos de la mañana.-

Abuelita:- ¡Ah si! Se me pasó la hora. Ya chicos, ¡me voy! nos vemos.- 


Y la señora se fue, cuando en la pieza ocurrió algo inesperado. 

Bruno:- (Le habla a Rodrigo) Ya nano, me voy-

Rodrigo:- ¿Tan temprano?-

Bruno:- ¿¡Tempranoo!?...ja ja ja ja, pero si vo' mismo dijiste que eran las 2 de la mañana ctm.-

Rodrigo:- Ah. Pero quedate otro rato poh' hermano-

Bruno:- No loco, estoy cagao de sueño. Me quiero ir para mi casa-

Rodrigo:- ¡Ya compa!, yo te dejo a la puerta-


Luego se le acerca Sergio 


Sergio:- Hermano, yo igual me voy-

Rodrigo:- No te vayay' poh' wn'-

Sergio:- Es que justo me acordé que mañana iría a la playa con mi polola, estamos en verano-

Rodrigo:- Ah-


Al final, todos los amigos se fueron. Las tallas fomes de la señora los hicieron agotarse, y tenían puras ganas de dormir.

-

MEDIA HORA DESPUÉS

Rodrigo estaba a punto de entrar a su pieza cuando iba a la cocina. Allí estaba su abuelita. El chico decidió guardarse la rabia que tenía con la pobre viejita, quien le terminó "cagando la fiesta". 

Rodrigo:- Ah bueli, ¡estabay' aquí!-

Abuelita:- Si hijito, me estaba haciendo un agua de hierbas. Sentí dolores al estómago-

Rodrigo:- Ah-

Abuelita:- Hijo, en el refri queda un poco de casatta (helado). ¿Quieres un poquito?-

Rodrigo:- Ya, bueno-


Y la señora saca del mueble un tazón que contenía algo de líquido café. Lo pone en la mesa. 

Abuelita:- Toma hijito-

Rodrigo:- Vale bueli-


Rodrigo bebía del tazón, cuando siente algo raro en el sabor.

Rodrigo:- Abueli-

Abuelita:- Dime hijo-

Rodrigo:- Pero esto no es helado si poh. Esto es café con leche-

Abuelita:- ¿Café con leche?-

Rodrigo:- Si poh'. Mira- 


Y la señora empieza a probar del tazón. 

Abuelita:- Ah si poh', de veras. Tienes razón, esto es café con leche. Esto se me quedó a mí de ayer en la tarde, y pensé que era helado-

Rodrigo:- Ya, ¿sabe que? me voy a la cama. ¡Me aburrí! Buenas noches-

Abuelita:- Buenas noches hijito, que descanses-

Rodrigo:- Vale, gracias-


Y el joven bien agotado entró a su pieza, cerró la puerta, luego se acostó y se durmió. Al final la señora también fue a su dormitorio, se sacó la bata de dormir, se acostó en la cama y pescó un libro que tenía en el velador.

Abuelita:- ¡Bien! Ya que estos cabritos se metieron a la camita, yo voy a terminar de leer este buen libro-


Y en la tapa del libro se veía la siguiente frase: 

"CONSEJOS PARA METER A LA CAMA, A UN GRUPO DE REGGAETONEROS ESCANDALOSOS". 

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