SÓLO PARA VALIENTES
Antes que todo, una pequeña introducción de índole social:
San Pedro de la Paz literalmente es una comuna dormitorio de Concepción, y su borde costero ocuparía aproximadamente unos 20 kilómetros cuadrados de superficie (Equivalente a unas 2000 hectáreas). Si la comuna tiene un total de 112,5 km²...la costa ocupa un 18% del territorio. En rigor son poblaciones que conectan la Ruta 160 con el mar. Una comuna bastante desordenada, y todo debido a que las empresas inmobiliarias han ocupado sitio que encontraran (Sobre todo en los 90’s y en los 2000’s).
Según algunos datos encontrados en internet, Boca Sur-Michaihue tendría 27 mil habitantes, San Pedro de la Costa unos 23 mil y la Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez unos 6.500 habitantes. Sin contar el sector “Portal de San Pedro”, vamos sumando hasta juntar un total de 56.500 habitantes (Equivalentes a los que tiene toda la comuna de Tomé). Consideren que aquí hablamos sólo de una parte de la comuna de San Pedro.
Antes de adentrarnos a lo que es la playa en sí vamos a hacer un poco de historia. Hasta antes de 1996, cuando se creó la comuna de San Pedro, en realidad habían muy pocos barrios que colindaban con Camino a Coronel que serían los denominados históricos como Boca Sur, Michaihue y Lomas Coloradas. Con el tiempo se crearon nuevas poblaciones gatillando también una enorme problemática vial que continúa hasta nuestros días (Los tacos).
Y para terminar con el contexto histórico, antes del Golpe Militar de 1973 Boca Sur era una parte estrictamente rural. Reconocida hasta ese entonces como un rincón agrícola donde se cultivaban hortalizas (apio y cilantro), era un lugar mucho mas campestre y es todo lo que hoy día comprende el sector “Boca Sur Viejo”. Recién se urbanizó años más tarde con un proceso urbanístico, que en realidad no ha dejado muy buenos recuerdos en sus primeros moradores, como fue la erradicación de tomas en diversos puntos del Gran Concepción impulsada evidentemente por la dictadura. Así fue que en este punto sanpedrino aumentó radicalmente la población trayendo pobladores provenientes de viejos campamentos que con el tiempo desaparecieron (Casi todos venían de Concepción, prácticamente a la fuerza por parte de autoridades).
Así fue como nació Boca Sur, como un conglomerado de pobladores quienes en los 70’s y 80’s fueron totalmente apartados del centro. Piensen que en 1975 se estaba recién terminando de construir el Puente Juan Pablo II, por lo que entonces habían sólo dos puentes que cruzaban el Rio Bio-Bío y de los cuales sólo uno era para el tránsito de vehículos. Realmente aislaron a esta gente de la ciudad, quienes debieron viajar 12 kilómetros para llegar al centro (Una distancia semejante a la que hay entre Concepción y Penco).
Para finalizar existe hasta hoy el estigma en Boca Sur de ser un barrio “conflictivo”, como muestra de eso se hizo un reportaje de Chilevisión que mostraba el crudo contraste socioeconómico en la comuna de San Pedro. Si, hay delincuencia, pobreza y microtráfico. Pero como todo acto de justicia, no es sano tampoco estigmatizar a los habitantes de este humilde sector.
Finalmente el mar (a la altura de este barrio) siempre ha sido peligroso, razón del porque la dictadura no lo pensó dos veces a la hora de alejar pobladores hacia donde está el oleaje asesino. Sumando las inclemencias propias de la naturaleza, con las incivilidades de personas que forman parte del “bajo mundo”, es evidente que nadie va a querer invertir turísticamente en Boca Sur. Sin embargo, hay gente que hoy viene a este punto porque vienen a descansar, a caminar, “estirar las patas”, fumarse un “pucho” y relajarse. Puede que el mar no esté apto para el baño, pero paradójicamente el viento intenso te quita un poco las tensiones (Además de capear el calor cuando en verano las temperaturas son muy altas).
Ya en 2019 se marca un hito importante en la costa sanpedrina, pues con un afán aparentemente inclusivo se inaugura la Avenida “Costanera Mar” que conecta los dos extremos del borde costero comunal, de Boca Sur Viejo a la Villa Cardenal Raúl Silva Henríquez. Incluso en 2023 autoridades regionales estudian la posibilidad de conectar esa calle (no muy usada por conductores) con un nuevo Puente Industrial que ya está en construcción, esto con la finalidad de dar una alternativa a la siempre congestionada Ruta 160.
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¡Ya! ¡Ahora sí! ¡AL GRANO!
La Playa de Boca Sur está ubicada en la comuna de San Pedro de la Paz (Provincia de Concepción. Región del Bio-Bío), específicamente en las periferias a la altura de barrios populares como “Boca Sur Viejo”, Boca Sur, Michaihue y “San Pedro de la Costa”.
Localizada a 6 kilómetros de la “Villa San Pedro” (Sector donde se ubica la municipalidad sanpedrina), y a 12 km’s del centro de Concepción. Si bien el lugar NO ES NADA TURÍSTICO, y tiene más bien fama de ser abandonado, es visitado durante el día por personas que sencillamente buscan airearse (fumarse un cigarro frente al mar, matar el aburrimiento o servirse algún refrigerio que traiga en la mochila, etc.) ¡OJO! Que de noche no es para nada recomendable venir aquí, porque es oscuro, helado y muy peligroso.
Esta playa es muy extensa y ancha, de oleaje bastante bravo (motivo del porque jamás es apta para el baño).
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De forma ya más detallada, este rincón se ubica colindante con la Caleta Alto del Rey (que es de carácter fluvial) y allí también nos encontramos con un modesto mercado gastronómico. Podemos recorrer tres cocinerías donde degustar algunas colaciones. Por ejemplo, podemos saborear un pescado frito con agregados, ensalada, café y hasta una sopaipilla de regalo en el menú. Siendo francos, gran parte de las comidas que te sirven allí son congelados (y para la ocasión son puestos a cocer en la olla).
Lo bueno es que esos restaurantes abren de mediodía y durante durante las tardes, al menos en días de semana (de Lunes a Viernes).
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El desestrés está garantizado en este lugar, por tres razones: Fuertes vientos, sonido potente del mar (que incluso no requiere estar muy cerca de la orilla para sentirlo o escucharlo) y el enorme distanciamiento con las poblaciones aledañas. Aun así este lugar es de cuidado, reiteramos que JAMÁS LO VISITES DE NOCHE y ojalá pudieras venir acompañado. Esta playa NO ES TURÍSTICA.
Mientras que el espacio de la playa es bastante amplio, incluso lo es cuando se camina desde la calle hasta el mar. Agregamos que la entrada a este rincón comprende un leve cerrillo, que cumple función de límite natural entre la arena y los barrios. Tan espacioso es, que hasta los vehículos pueden entrar ¡y claro! Como en realidad hablamos de un lugar “abandonado”, ni siquiera hay señaléticas oficiales de restricción. Esta es TIERRA DE NADIE. Como será que en una mañana cualquiera, al menos dos aficionados llegan aquí para pescar y casi todos vienen en auto propio, de hecho éstos se ubican en algún rincón de este balneario para luego bajarse del vehículo (y caminan así lo más cerca de su “joyita”).
De regreso a la Caleta Alto del Rey (donde están los restaurantes) podemos decir que allí la atención de las meseras al cliente es buena. Y dentro de todo la gente que vive en el sector es trabajadora, por ende son honrados. No se olviden que entre la abandonada plata y la caleta hay un callejón ripio que conecta ambos lugares. Mientras que en la costa propiamente tal no hay nadie vendiendo productos (ni siquiera pan con huevo), por razones claramente obvias.
El aire fresco está garantizado, pero únicamente porque hay viento. Es una bahía abierta por colindar con el Golfo de Arauco. Aunque varios kilómetros hacia el sur (en el límite intercomunal con Coronel) hay un polo industrial que es el segundo más grande en la Región del Bio-Bío, de hecho es posible ver a distancia (desde esta playa) cómo varias chimeneas industriales contaminan el aire.
Paradójicamente no se ve mayor acumulación de algas en la orilla del mar (ni tampoco de guano).
Este rincón costero queda colindante con poblaciones populares, cuyos accesos están principalmente en Boca Sur. Tanto desde la nueva costanera como de la vecina población “Boca Sur Viejo” (o desde la misma “Caleta Alto del Rey”) se puede llegar caminando. Aunque siempre las condicionantes sean la poca o casi nula luminosidad en la noche, el estigma mediático de un sector inseguro, el hecho de que esta zona sea una periferia del Gran Concepción y hasta la distancia de la playa con las grandes cadenas comerciales (El supermercado mas “cercano” está recién en la entrada al sector Michaihue: Es un “A-Cuenta”). Lo único realmente ventajoso es que a pasos de este balneario hay paraderos de “micros” (locomoción colectiva).
En caso de altas temperaturas (en verano), este lugar es uno de los mejores puntos donde capear el calor tanto por el viento como también por el brusco cambio al frío durante el atardecer.
Cerca de la playa (en el sector de “Boca Sur Viejo”) está el terminal de la Flota de Taxibuses “Nueva Llacolén”, un servicio de locomoción colectiva con recorrido al centro de Concepción así también a otros puntos de la intercomuna (Como al Mall Plaza del Trébol y también el centro de Talcahuano). Recuerden que en esta zona los buses urbanos tienen tarifa rebajada, tanto para estudiantes que tengan a mano su pase TNE como también para adultos mayores.
Y finalmente, otras de las ventajas que tiene el lugar (ya en modo mucho más resumido) son que está libre de abejorros o bien de cualquier otro tipo de bicho grande que afortunadamente no sobrevuela sobre la arena. Además de otra cosa que pudiera parecer bastante obvio respecto a que nadie ha privatizado siquiera un rincón o un metro cuadrado de esta playa (Bien ahí). Los "taxibuses" o “micros” corren con harta frecuencia durante el día, así también la costa está muy cerca de zonas pobladas.
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Como es de suponerlo, las desventajas de esta “opacada” playa objetivamente son muchas.
Pese a lo “postergado” (socialmente hablando) igual son puntos invasivos, al menos por gente muy sencilla quienes de aburridos caminan en la arena, y eso es motivo para que el transeúnte muchas veces afuerino no siempre encuentre rincones de completa soledad en el balneario de Boca Sur (Aunque contradictoriamente la presencia aunque sea lejana de caminantes igual podría garantizar algo de seguridad). ¡En fin! ¿¡Qué más!? La playa es de arena oscura, muy áspera y dura (es muy complicado caminar aquí ¿¡ah!?, podrías demorarte mucho en llegar a la caleta si es que vienes andando desde la desembocadura del Rio Bio-Bío). ¿Qué más? Para los amantes del relajo legal es bien difícil consumir a escondidas de otras personas que anden en la playa, aunque tampoco se ve presencia policial por la playa. Además, por el estigma social (y negativo) del lugar no hay música ni batucadas, a no ser que el municipio de San Pedro de la Paz organizara de forma excepcional una megafiesta de DJ’s y mezclas electrónicas desde su torna-mesa, cosa que en verdad es muy poco probable. Y un largo etcétera.
Pero lo más importante de todo, LA PLAYA DE BOCA SUR NO ES TURÍSTICA ¡Y JAMÁS LO FUE! -
Como conclusión, este balneario NO ES DE LOS MEJORES que tenga la Región del Bio-Bío (en verdad que no lo es). Aun así lo recorren una cantidad contada de transeúntes, entre los cuales vienen lugareños provenientes de barrios aledaños (quienes quizás andan con lo justo en la “chauchera” o monedero, y no pueden salir a otro lado ¡es así de simple!), o gente de la zona posiblemente con domicilio en otras comunas (como Concepción por ejemplo) quienes muy cansados de aguantar entornos poco amigables buscan escapar por unas horas a este punto, a ratos incomprendido por la sociedad en general. Ahora, si este texto fuera un reportaje en vez de un artículo turístico ponemos en duda que el mas violento y mortal oleaje del mar pudiera ser motivo para que la Municipalidad de San Pedro de la Paz ni siquiera considere (ni forme parte de sus planes) RECUPERAR SU PLAYA DE BOCA SUR.
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