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jueves, 7 de septiembre de 2023

La otra alternativa para pasar las Fiestas Patrias: Viajar a otra zona (para visitar a familiares) y/o Segundas viviendas fuera de la ciudad

 

Previo a los feriados dieciocheros es posible ver en matinales (por la tele) como muchas personas se programan para salir de la ciudad, con el fin de disfrutar sus feriados en casa de familiares. Y aunque esto se visibiliza solamente en Santiago, este panorama ocurre en todas partes dado que a las personas le aburren la rutina (Estar gran parte del año en su mismo ambiente).

Aunque la diferencia entre el pasajero santiaguino y el penquista tiene igual sus diferencias. Mientras el capitalino se conforma únicamente con ir de visita a otra casa, que muchas veces se ubica en sectores urbanos, estos escapes se dan además en casi todas las clases sociales (Los ricos pescan el auto para ir a su parcela, mientras los “pobres” van al terminal para quizás ir a Talca o Chillán, ciudades cuyo ritmo de vida es mucho más tranquilo que en la Región Metropolitana).

¿Y qué pasa con la gente del Gran Concepción? Estas salidas son mucho mas notorias para familias aspiracionales o pudientes (Conceptos que por lo demás no son lo mismo), y generalmente son personas que tienen vehículo particular para escapar mas bien a sus segundas viviendas como una casa en el campo o frente a la playa. Mientras los mas pobres del Bio-Bío sienten que no tienen los recursos siquiera para ir a casa del familiar, razón del porque aun la gran mayoria de personas decide pasar el 18 en su casa (Comiendo, descansando y viendo televisión).

Ahora, no se ve una mayor oferta turística de fundos o cabañas porque hablamos de familias que ya son propietarias de una parcela. Tenemos el caso de personas que tienen campito en Quillón (Una localidad muy frecuentada por penquistas, siendo rincones pensados para el relajo y la recreación). Como son cuatro dias de feriados, esas personas hacen andar su auto en la noche del último día hábil o en la amanecida del primer feriado. Obvio que con días de anticipación preparan sus mochilas. Y si, ante la fatiga de las personas por lograr cumplir con la pega ya se perdió esa costumbre de visitar al pariente (Hoy si tienes la fortuna de recibir parientes, no siempre es grato porque la gente ya se puso algo más individualista...el cansancio te pide mas relajo, ¡pensar un poco más en tí!). Al final los feriados se pasan de otra manera, buscando el equilibrio y la paz mental. Por eso mucho prefieren ir a su segunda vivienda, en el campo, al lado de un lago o al frente de una playa, muchas veces en las afueras de la ciudad.

Esta sería la razón del porque en las poblaciones comun y corrientes ocurren algunas paradojas, a veces (aunque de forma casual o no planificada) las noches mas tranquilas en una gran ciudad son aquellas previas a los feriados irrenunciables (18 y 19 de Septiembre). Ya sea porque en dichos feriados los supermercados y centros comerciales no abren, razón para que sus trabajadores se levanten tarde pal’ 18 si quieren, o bien porque muchos vecinos ni siquiera están en su sector (Están tomando siesta en sus cabañas y campitos, tras una contundente cena de asados con vino).

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