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jueves, 8 de septiembre de 2022

¿La nueva rebelión contra la clase política?: Al parecer, Chile jamás necesitó de NINGUNA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL

 

En Chile, LA ULTRADERECHA NO QUIERE
UNA NUEVA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL.
Argumentos para defender su postura TIENEN DE SOBRA 
Como consecuencia del triunfo del Rechazo (El pasado Domingo 4 de Septiembre, 2022) surgió un nuevo mapa político en la contingencia nacional.

En un comienzo, la cosa se daba de la siguiente forma. Si bien la derrota del Apruebo aun abría posibilidades de gestionar una nueva convención, esta chance sólo convenció a las elites pero no necesariamente a la población. Se dijo que la izquierda partió la semana algo defraudada, que el único momento en que los comunistas pondrían en práctica sus proyectos políticos era con el apruebo del borrador redactado en la Convención. También que este sector lejos de aportar ahora al nuevo proceso 2.0 abogaban más bien por una Asamblea Constituyente (Que no es lo mismo).

Mientras en el otro bando (Sobre todo en la Ultraderecha) hasta hoy están en contra de cualquier otro proceso constitucional, si ingenuamente pudieramos pensar que esto lo harían unicamente para preservar (por mas tiempo) la carta magna de 1980 en rigor no es solamente por aquello, hay argumentos de índole económico, moral y casi policial (vinculado a mafias, conspiraciones) que incitan a quienes encabezaron Rechazo frenar cualquier otro borrador político. 

El pasado Lunes 5 de este mismo mes sólo era la centro-izquierda quienes apoyaban la idea de una nueva convención 2.0, asumiendo que era inminente un cambio de Constitución Chilena (y aparentemente para resolver las históricas demandas sociales). 

Miércoles 7 de Septiembre del 2022.
A casi tres años del Estallido Social 18-O 2019, 
estudiantes secundarias (muchachas) se tomaban las estaciones
del Metro con una clara intención de revivir una nueva versión
del Estallido Social. Esto pasó a tres días del triunfo del 
Rechazo, en el Plebiscito de Salida 2022.
 Aunque desde el Miércoles 7 (Varios días después) han habido intentos de un Estallido Social 2.0, con estudiantes secundarios quienes en Santiago encabezaron diversas manifestaciones callejeras como reviviendo así el espíritu del 19-O 2019. Las cosas cambian un poco ahora, por mucho que la dinámica de las adolescentes en el Metro capitalino sea demasiado parecida a la de hace casi tres años, el solo hecho de que casi ocho millones de chilenos le dijeran No al borrador frustrado ya es un indicador de que este “retorno reivindicador” no tendría la misma legitimidad o aceptación de la gente. Casi como que los chilenos, después de pasar muchos augurios por el caos callejero anterior, ya ni le están comprando la “pomada” a la elite que escondidamente coordinada las protestas en las calles santiaguinas.

 ¿Cómo está la cosa ahora? Mientras mas partidos políticos se sumaron a las reuniones con el gobierno de Boric, para poner la primera piedra y dar el vamos a una nueva discusión constitucional. 

La izquierda aun triste y angustiada por la derrota del Apruebo (Independiente de su sorpresiva soberbia y rencor), se está moderando un poco en cuanto a cómo observan estas reuniones políticas en La Moneda, donde una parte de estos "zurdos" sigue abogando “y casi a la fuerza” por una Asamblea Constituyente sugerida (casi) por el gobernante de Venezuela Nicolás Maduro. Mientras la otra mitad de los comunistas ya están reconsiderando la idea de sumarse a la iniciativa planteada desde el Ejecutivo, sin perder su derecho a dudas y desconfianzas.

Por su parte, los últimos desmanes callejeros también generaron un efecto interesante en la derecha (Sobre todo la que no participa activamente en los partidos tradicionales de este sector: UDI y RN). Ocurre que los pinochetistas siguen con la idea de frenar u obstaculizar una nueva convención, incluso con más gente que se estaría sumando a esta postura en los últimos días (Que aparentemente es antidemocrática ¡aunque quizás no lo es!, pues aunque no lo crean sus argumentos en este minuto se basan en hechos del presente y ya no apelando al fantasma del Gobierno Militar).

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En resúmen.

El Poder Ejecutivo (Gobierno de Chile) se reune con los partidos políticos, para darle el Vamos a una nueva Convención Constitucional 2.0 sin previa consulta a la ciudadanía.

La Izquierda ya se está calmando de su “funeral” post-plebiscito, la parte más moderada gradualmente se está acogiendo al ya mencionado acuerdo político sin perder su derecho a duda o desconfianza. Mientras los comunistas mas radicalizados tajantemente proponen una Asamblea Constituyente, que insistimos no es lo mismo que una CC.

Finalmente la Ultraderecha (Rechazo) desde un comienzo se mostró en contra de cualquier otro intento de Convención Constitucional. Y más con las últimas protestas de los estudiantes (Intento de Estallido Social 2.0) estaría aumentando cada vez la convocatoria civil y ciudadana a esta postura, que curiosamente sería mucho menos antidemocrática de lo que parece. 

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¿Urgidos por una nueva constitución?

Si meses atrás se caracterizaba y ridiculizaba a la figura del Presidente Gabriel Boric como “Volteretas” (Por traicionar gran parte de sus promesas de campaña, cuando fue candidato), este mismo concepto se le aplica AHORA a los adherentes del derrotado Apruebo (Izquierda), esto porque tras los resultados adversos del plebiscito mostraron conductas "hostiles" y emitieron opiniones bastante agresivas, para mostrar una legítima "tristeza" electoral (con rabia y todo). Hoy muchos se muestran soberbios, quienes lejos de hacer siquiera una sola autocrítica (y ni siquiera comunicacional) salen atacando a los chilenos que por determinados motivados no tuvieron confianza en el aludido borrador convencional. De la noche a la mañana se les esfumó su histórica Conciencia Social (¿Se les habrá destapado la olla? ¿Recién ahora se muestra tal cual como son?  ¿Se sacaron por fin la máscara?, realmente impactante). 

Lejos de aceptar el nuevo panorama político siguen algo obsesionados por implantar su soñada nueva constitución, aunque ojo que la forma de cómo reaccionan tras la derrota del Domingo hace suponer de algo que siempre fue evidente (pero recién ahora nos damos cuenta): Los únicos que están urgidos con este asunto son los políticos, no necesariamente la gente. Esto respalda dos hipótesis, de que la Convención es un plan de la elite y que gran parte de los artículos provendrían de “caprichos partidistas” más que ciudadanos. Quizás por eso la gente votó Rechazo, aprovechando además el sufragio obligatorio.

Y esta desesperación de la izquierda por derogar urgidamente la actual constitución de Pinochet, también estaría demostrando algo de “Hambre” por conseguir el poder. Parte de las críticas que se le hizo a la anterior CC tenía relación con el carácter estatista en la forma de cómo se pudieran aplicar las (ahora frustradas) políticas redactadas allí.


 Argumentos de la Ultra-derecha cada vez más convincentes

La Derecha como sector político (Que hasta hace pocos años era caricaturizado como un defensor de intereses empresariales, egoístas y capitalistas $$$) está extendiendo un poco más su espectro. Pero esto tiene relación con conflictos internos que surgen allí. Ante las cupulas más tradicionales como la UDI, Evópoli y RN que ahora están un poco mas al centro gracias al nacimiento del Partido Republicano (Kast), hay otras posturas derechistas que también tienen discrepancias con los últimos partidos mencionados: “Partido de la Gente” (Parisi) y el Movimiento “Team Patriota” (Francisco Muñoz, “El Pancho Malo”).

El Partido de la Gente (Aun con la herida de un candidato en el exterior, como Franco Parisi) comenzó la semana inicialmente apoyando el proceso constitucional, siempre con finalidades participativas y democráticas. Aunque los desmanes callejeros, y un intento de Estallido 2.0, hicieron cambiar de opinión a parte de sus militantes. Esta cúpula emergente que representa a gran parte de la “Clase popular” (la del Chileno profundo) estaría sumándose a la idea de la ultraderecha, por no apoyar el nuevo proceso constitucional que como mencionamos no estaría convenciendo a la gente. 

 Finalmente el movimiento ultraderechista “Team Patriota” (Que en un comienzo no tuvo muy buena reputación, dado el prontuario policial y penal de Francisco Muñoz) estaría acogiendo mucho mejor los principios y pensamientos del votante Rechazo. Su principal argumento es netamente jurídico, basándose concretamente en la Constitución de 1980. Hay un artículo que establece, que ante un plebiscito donde la ciudadanía decida no derogar la carta magna vigente no debiera haber otro proceso y el libro de la república seguiría vigente.


A continuación, la ley en cuestión:


“Si la cuestión planteada al electorado en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la presente Constitución”

(Artículo 142. Párrafo 12. Del capítulo XV “Reforma de la Constitución y del Procedimiento para elaborar una nueva Constitución de la República. Constitución de 1980).

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Además de este argumento jurídico, este movimiento derechista tiene otros elementos a su favor.

Gestionar otra convención constitucional estaría involucrando mas gastos públicos (Lo que en el Movimiento Team Patriotas consideran inncesarios). Esto tiene que ver tanto con infraestructura, publicidad, la realización de un plebiscito e incluso respecto a los salarios que recibirían los “posibles” nuevos constituyentes.

También temen a que la clase política vuelva a acomodarse en estos espacios, como pasó con el primer proceso constituyente (Que fue el primer balde de agua fria por parte de la clase política hacia los ciudadanos). Tenemos a la ex presidenta de la Convención Elisa Loncón quien se ofreció para volver a ser constituyente, algo que sin duda no cayó nada de bien. Incluso, ante la alternativa de crear un Comité de Expertos (Para no volver a repetir los errores ingenuos del anterior proceso) salen nombres de dos ex presidentes de la república: Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, quienes pretenden ser cartas para redactar la anhelada Nueva Constitucional. Un evidente interés elitista, y no necesariamente de la gente.

El intento de Estallido Social 2.0 trajo fantasmas y recuerdos muy negativos para las personas que en el 2019 sufrieron con los desmanes en Santiago, dado que el Apruebo fue minoría en el último plebiscito la gente ya se da cuenta que estos desmanes están siendo coordinados desde la clase política gobernante, aunque los autores intelectuales siempre están escondidos (Hasta hoy). Los chilenos ya no le están comprando “la pomada” a la elite. Lejos de incentivar una nueva discusión, mas gente se está alejando de un concepto bonito que terminó siendo una fachada.


Y este último punto es muy interesante, fijense. Una frase muy carismática como “Participación ciudadana”, o una palabra tan linda como “Democracia” terminaron siendo una vulgar fachada de algo que tenía otros fines, siempre serviles a los políticos.


También surgen hipótesis de carácter conspirativo (casi policial), para respaldar las ideas del “Team Patriota”. Una explicación del porque a los políticos, sobre todo a la izquierda, les importa demasiado crear una nueva constitución estaría respondiendo a intereses extranjeros (Incluso mencionado por tarotistas en televisión, cuando compartieron sus predicciones previo al Plebiscito del 4-S 2022’). Se habla de que la elite política en Chile tendría la misión (ordenada por el filántropo George Soros en E.E.U.U) de cumplir con el proyecto Agenda 2030, muy vinculada con los cambios de paradigmas que se quisieron implantar con el borrador. Ojo que en los próximos meses también hay un plebiscito constitucional en Perú, donde el triunfo del Rechazo acá en Chile ya estaría influenciando en el electorado del país vecino (No por nada, los pinochetistas orgullosos de autodenominarse “Ultraderechistas” ya describen a Chile como el único país en el mundo donde se venció al comunismo dos veces: El golpe militar de 1973 y el triunfo del Rechazo en el 2022). También hay indicios de que en Venezuela Nicolás Maduro estuvo alentando (a distancia) a los comandos del Apruebo acá en Chile, y supuestamente para obtener algo de control (o poder) sobre el desarrollo de nuestro país si es que se aprobaba el borrador. 

Toda esta hipótesis se estaría resumiendo en esto. Esta cosa de querer o no querer una nueva constitución no es más que un enfrentamiento elitista entre la Ultraderecha chilena (Muchas veces satanizada como "los malos de la película") frente a intereses foráneos que tienen a este otro bando político de izquierda como unos simples y vulgares "serviles leales" a sus intereses, o ¡mejor dicho! "lamebotas".

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 Finalmente….¿Se pueden aplicar cambios o reformas, sin una Convención Constitucional 2.0?

El pasado Lunes 5 de Septiembre (Antes del intento de Estallido Social ocurrido DOS DÍAS DESPUÉS) el debate era otro. Ganaba el Rechazo un dia antes, pero aun había esperanza de crear una nueva convención sólo con el propósito de corregir los ingenuos errores del pasado proceso (Algo que al parecer no convenció prácticamente a nadie).

La interrogante, ¿Que seguía tras el triunfo del Rechazo?

 Habían cinco opciones: Convención 2.0, Asamblea Constituyente (Planteado por la izquierda y por Nicolás Maduro), Comisión de Expertos, Comisión Mixta con diputados y Reformas a la Constitución Vigente (Esto último planteado por la derecha, como una forma de asumir que Chile sí necesitaba algunas “modificaciones” a la carta magna)

La Comisión de Expertos fue una respuesta frente a las precarias competencias que tenían varias constituyentes en el proceso anterior (No se olviden que parte de las críticas también apuntaban a “desempeños infantiles”: La Tia Pikachu y el "Dinosaurio Azúl"). Además del temor aun latente de que la Clase Política “atornillada” en una posible nueva CC 2.0 lejos de ser eficaces sólo estarían sirviendose de los beneficios que allí reciben (Dietas $$$). Igual debiera ser en teoría la mas seria de las alternativas para cambiar la constitución de Chile.

Para terminar, ¿Recuerda las campañas del anterior plebiscito del 2020? El Rechazo que desde el primer día no apoyó la idea de una nueva constitución, tenía el siguiente mensaje para el electorado: “LOS CAMBIOS SON MÁS EFICIENTES CON REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN, QUE CAMBIANDOLA”. Este fue el punto explicado: Realizar una nueva constitución implicaba que los proyectos se demoraban más tiempo, y evidentemente también generaba mas gastos a los presupuestos públicos ($$$). Mientras que las Reformas a la actual carta magna se realizaban (mas concretamente) a corto plazo, y eso garantizaba solucionar mas rapidamente los problemas que allí se podrían plantear. Hoy en 2022 la ultraderecha (Rechazo) aboga mas por esta última alternativa, no cambiar la constitución de 1980 pero asumen a la vez que los tiempos cambian (Por ende las modificaciones al texto si son necesarias, según plantean).


EN RESÚMEN, LA IDEA DE GESTIONAR UNA NUEVA CC. 2.0 SÓLO PROVIENE DE LA CLASE POLÍTICA PERO ENCUENTRA MUCHOS DETRACTORES....TANTO EN LA ULTRA-DERECHA COMO EN GRAN PARTE DE PERSONAS QUE (EL PASADO 4 DE SEPTIEMBRE) VOTARON RECHAZO.



@pasancosas_conce

♬ original sound - Pasan Cosas Bio-Bío

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