Martín fue interpretado por el actor Tomás Verdejo.
Lo hemos dicho varias veces acá en este blog, la serie Los 80’s logró su propósito de ser un fiel reflejo de cómo “era Chile en dictadura” (Sobre todo desde una mirada totalmente ciudadana, popular y cotidiana). La Familia Herrera López fue la protagonista en esta producción (además de algunos vecinos y amigos que también fueron importantes en la trama), cuyo jefe de hogar (Juan Herrera) hizo un sacrificio enorme por contener en todo sentido a esposa e hijos, bajo años muy oscuros para el país.
Hubo un momento en que se hizo un Flash Back dentro de la serie, donde se mostró la escena de cómo era el matrimonio durante el 11 de Septiembre del 1973 y Juan estuvo a pasos de tener problemas con la “represión”. En esa escena estuvo dispuesto a partir rumbo a la toma de la fabrica textil donde éste hombre trabajaba (Cuando los obreros intentaron resistir ante la presencia militar, y todos sabemos lamentablemente que ocurrió después). De no ser porque Ana le suplicaba que no fuera, perfectamente habría sido un ejecutado más. Fue un recuerdo bizarro que le enseñó a su hija mayor ya en los 80’s (Claudia Herrera), para que al momento de defender banderas de lucha contra el dictador Pinochet ella tuviera cuidado de que no le hicieran algo los de la CNI (Policía secreta del Gobierno Militar, encargada de encontrar a los detractores, agitadores y subversivos). Es por eso que en toda la serie, y autocensurándose por completo, Juan decidió ser un jefe de hogar estricto pero en el fondo fue para proteger a su familia, de que a nadie le ocurriera algo trágico.
Como muchos ya saben, Juan y Ana tuvieron tres hijos (Aunque en 1987 nació otra hijita mas, “la conchita”). La mayor era Claudia (Interpretada por la actriz Loreto Aravena) quien siendo una joven de 20 años se esforzaba por entrar a estudiar medicina en la universidad (una meta que finalmente lo logró) aunque con algunas amistades que conoce en el campus decide ser una férrea activista política. Mientras que el menor era Félix, un niño de 10 años quien en las primeras pubertades mostraba la inocencia propia de su edad. Aunque transcurriendo los años evidentemente iba creciendo, y de forma gradual Félix va comprendiendo que Chile estaba en una muy mala situación sobre todo cuando conoce a una “polola” quien venía llegando de Suecia, siendo chilena ¡obvio! (Era hija de un exiliado político).
¡Bien! El hijo de al medio era Martín Herrera, un joven quien pasaba de la adolescencia a la adultez.
Ocurre un fenómeno bien interesante en Martín, literalmente muestra las dos etapas del crecimiento y madurez política en un ciudadano joven de Chile, sobre todo bajo la formación y crianza inculcada desde la dictadura. Recuerden que en las primeras temporadas se mostraba como un chico engrupido e influenciable, sobre todo en la etapa escolar (Cuando iba al liceo), ya que por ver harta televisión se dejaba engatusar por la propaganda militar del gobierno con conceptos demasiado “familiares” como “Amor a la patria”, “Himno Nacional”, “Bandera”, “Patriotismo”, “Servicio militar”, “Autoridad”, “Presidente Pinochet”, “Comunista violentista”, etc.
Como efecto de la manipulación mediática pasaban dos cosas. Primero, tenía peleas con su hermana Claudia porque como esta otra era “comunista” pasaba a criticar todo lo impuesto por Pinochet (Incluso hablaba "peste" de los argentinos, producto de toda la mala referencia a raíz de que Chile y el país vecino estuvieron a punto de enfrentarse en una guerra años atrás). Y también Martín ya tenía decidido entrar a la FACH (Fuerza Aerea de Chile), su deseo era ser piloto.
Con algo de dificultad terminó cuarto medio (Bueno que a Martín no le gustaba estudiar), pues necesitaba rendir la P.A.A para poder entrar a la Escuela de Aviación aunque no fue muy barato para el presupuesto familiar pero aun así sus padres no lo dudaron ni un minuto en apoyarlo. Así fue que con apenas 18 años Martín logró su objetivo, incluso se destacó harto allí adentro y a tal punto que generó una muy buena impresión en sus profesores-oficiales (todos con rango militar). Se ganó hasta el aprecio de sus compañeros, incluso de algunas amigas de su edad que éste conocía “gracias al uniforme”.
Y producto de esto último le ocurrió una pequeña desgracia que le cambiaría su vida para siempre. Pero antes de entrar en ese triste detalle, hubo una escena clave que sin querer sería un predictivo de dicha tragedia. ¡Vean! En una noche mientras Martín dormía, soñó que volaba alto por los cielos obviamente que con el uniforme de la FACH. Y de hecho allí en la Escuela de Aviación, Martín fue un alumno muy destacado (sino el mejor).
Al día siguiente se reunió con las jovenes bonitas a quienes conoció, y eran todas contacto de un compañero de la escuela “militar”, quienes nunca lo miraron con desprecio y siempre fueron simpáticas con Martín (Le tenían buena). Todo bien mientras el grupo de cuatro amigos salían al cine, hasta que otro joven pesado y prepotente, quien era el ex de una de las chicas, sintió celos tanto que sin dudarlo pescó un arma y le hirió en parte de su cuerpo. Con esto Martín fue llevado a urgencia, y tras conocerse el diagnóstico hipotecó para siempre el único sueño ambicioso que tenía (en ese entonces)….ser piloto de la FACH.
A raíz de esa desgracia, le afectó tanto a Martín que por mucho tiempo cayó en depresión. Incluso estuvo a pasos de caer en malas juntas, acudiendo a antros para beber alcohol aunque también conoció un amor pasajero (que en rigor no le convenía). Transcurrían los meses, y conoció a una joven quien prácticamente fue su primera polola. A raíz de eso convivió con ella, tuvo un hijo, y gradualmente empezó a conocer el mundo de la revolución. Iba a tocatas de Los Prisioneros, escuchaba sus canciones en el Walkman (Como único espacio de libertad), y luego se desempeñaría como camarógrafo. En la serie cumplía un rol semejante a un comunicador de Teleanalisis, uno de los pocos medios de oposición que habían en Chile (Lo que hoy podríamos denominar “Periodismo independiente” o de “Activismo político”).
Al final se hizo “opositor” a Pinochet, aun cuando en su pasado como aspirante de aviador nunca tuvo problemas con los rangos militares.
Cuando menos lo piensas….un “fracaso” termina siendo “una oportunidad”. Por algo pasan las cosas ¿no?
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