Sabemos que este blog también lo leen algunos amigos de Santiago, y manteniendo cierta cuota de humildad. Desconocemos si esta lógica, que aquí leerán a continuación, se da en las otras regiones de Chile (Sea en la capital, en Valparaíso-Viña del Mar, o en cualquier otra zona).
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En
nuestros “viejos tiempos de escuela”, nuestros profesores solían enseñarnos que
existen dos tipos de tratos al momento de saludar. Cuando existe jerarquía en nuestra relación
con algun superior (padres, jefes o profesores) teníamos la obligación en
tratar de “Usted” a ese interlocutor con mas experiencia que nosotros, o de
quien dependemos en muchos aspectos (laboralmente, económicamente, académicamente,
etc). Mientras que frente a alguien con el mismo rango que nosotros, sea desde
un amigo o la pareja hasta alguien que nos desagrada (nos cae mal), simplemente
“lo tuteamos” (Ejemplos: ¡Buena poh’ ¿Cómo estay socio? ¿Cachay? ¡Que estis
bien!).
Varios
sitios web de otros países mencionan que el respetuoso trato vertical ya estaría
desapareciendo o pasando de moda (Son aquellos modales donde a la otra persona
lo tratamos de usted, tanto así que al despedirnos terminamos diciendo: “Hasta
luego”). Quizás en Santiago ya se note mas eso y es por la rapidez en que se
desenvuelve la capital, como allá todos están apurados basta decir Hola o Chao
para comenzar o terminar una conversación, pero no necesariamente es visto como
una rotería por parte del interlocutor.
Afortunadamente
en Concepción todavía se mantiene este trato, aunque quizás con menor
frecuencia que en décadas anteriores puesto que en la capital del Bio-Bío
también está creciendo la población. Ahora, hay comunas menos pobladas (o mas
humildes, pobres) donde está mucho mas arraigado que en la ciudad el trato
vertical, que es muestra de respeto en la formación de sus lugareños.
Se
pueden apreciar tres tipos de tratos al momento de relacionarse con la otra
persona, incluso en un simple día de compras y donde por muchas horas ni
siquiera nos encontramos con nuestras personas conocidas (Algo que es super
comun en estos tiempos). Aunque si, en Concepción también predomina el
individualismo.
Esos
tratos son el vertical (decir “Usted”), el tuteo y el mixto.
1) El Saludo vertical (¡Digame!, ¡Diga!, ¡Usted!, ¡Hasta luego, ¡No se preocupe!)
Como
dijimos en los párrafos anteriores, en el centro de Concepción aun nos
encontramos con personas que saludan de forma vertical, no tanto por un tema de
jerarquía sino por el simple y legitimo respeto al interlocutor. Aunque eso se
puede perder cuando uno de los interlocutores se pone agresivo, perdiendo automáticamente
la cordialidad entre ambos.
Hay
instituciones cuyos funcionarios públicos o trabajadores tienen la obligación
de brindar este trato a la otra persona. Aunque también pasa por los perfiles
de quien dice “Usted”, muchas veces por parte de ciudadanos conservadores,
ligados a una religión o incluso a un pensamiento político de derecha (UDI,
Democracia Cristiana, etc.).
De
hecho, los carabineros siempre van a tratar de “Usted” al otro ciudadano,
siempre y cuando el contexto sea en función de servicio. Pero si unos efectivos
policiales dan con un delincuente (de forma In Fraganti) ahí se pierde automáticamente
la buena onda.
También
hay comunas dormitorio que son aledañas a Concepción, sobre todo las menos
pobladas, las mas humildes (pobres), rurales o campestres donde aun se conserva el trato (algo colonial) del “Usted” al otro. Sobre todo si hablamos
de zonas que se aproximan hacia la vecina Región del Ñuble (Una zona con amplia
y rica identidad agrícola, “huasos”).
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2) El Tuteo (¡Dime!, ¡Tu! ¡Oye! ¡Chao! ¡Tranki! ¡No te preocupis! ¡Que estis' bien!)
En
las ciudades mas grandes por un tema de andar relajado ante tanto estrés muchos
prefieren soltar el léxico y saltarse los protocolos para tutear a quien ve en
frente, sobre todo por parte de los jovenes. En Concepción también vemos eso,
pero no solo por un tema generacional, pasa también por rincones específicos
del centro penquista donde predominan peculiares “estilos de vida”, e incluso
por principios políticos de la persona.
O
sea, los que tutean son una gran cantidad de citadinos (Y sobre todo sin son de
estratos algo privilegiados, desde la clase media hasta los ABC1), los jovenes,
los rockeros, los progress y los socialistas.
Aunque hay medios de comunicación que también incitan al Tuteo. Eso tiene doble lectura. Muchos podrán pensar que cuando un locutor tutea al auditor es una forma de mostrarse mediáticamente como un par del radioescucha. Aunque mas de alguno ha interpretado esa conducta mas bien como un “Paternalismo encubierto” (Ah, el auditor tanto que llama a la radio – dirá el locutor en su mente despectiva- es un pobre hombrecito que está aburrido, y aunque no se lo diga lo voy a “perkinear” un poco). Sobre todo en las famosas “radios de cumbia”, donde psicológicamente el locutor radial (con fama de “pesado”) casi se cree el patrón de fundo y en medio del "perraje" que escucha sus cumbias.
En el caso de las jerarquías, existen los tuteos bien intencionados (Por ejemplo cuando la psicóloga nos escucha nuestros traumas en alguna consulta de Salud Mental). Pero también existen los tuteos tóxicos, cuando uno no le cae bien al otro y altiro hace notar su “desprecio encubierto” en las famosas “Conversaciones falsas”.
Otra
forma de “Tuteo Negativo” es cuando alguien se siente superior a otro, ya en un
tono de discriminación. Alguien subestima a otro, y lo trata de “Tú” aunque
además lo infantiliza, ahí el tema pasa por la aberrante “Violencia
psico-verbal”.
Y
en la política, como parte de la rebeldía a los protocolos coloniales, también
existe el Tuteo….incluso proveniente de Diputados Socialistas. Basta ver
programas políticos en televisión para notar esta marcada diferencia. Si se
trata de una discusiones entre pares parlamentarios, alguien del Frente Amplio
al tratar de ¡OYE! a otro de la UDI es su forma de imponer la ideología
encubierta (Supongamos, de la “igualdad”).
Aunque si un diputado socialista se relaciona con un simple ciudadano (blindados y todo), el tratarlo de ¡TÚ! Puede tener doble lectura. Es su forma silenciosa de creerse un patrón de fundo frente al que tiene en frente, una cosa muy difícil de descubrir ya que esto último mas bien depende de la persona.
Si
en los párrafos anteriores dijimos que en algunas comunas dormitorio de
Concepción aun se veían personas con trato provinciano, esto no pasa en todas
las ciudades. Siguiendo en el contexto del TUTEO, enfoquémonos ahora a una
cantidad contada de otras comunas dormitorio cuya población hace rato superó
los 100 mil habitantes y sobre todo de lugares que son los menos rurales de la
Región del Bio-Bío (Nos referimos a Talcahuano, San Pedro, Chiguayante,
Hualpén, y quizás también la Cuenca del Carbón Lota-Coronel).
Uno
podría pensar que en Caleta Tumbes los lugareños serían aparentemente “huasos”
o demasiado respetuosos con los afuerinos. Posiblemente si el turista viene a
consumir en alguno de los restaurantes tumbinos, pero no siempre pasa. Este
lugar está cerca de Talcahuano, donde el pensamiento socialista es muy fuerte,
y además muy aislada de Chillán y del Ñuble. Como es una caleta de pescadores,
el trato del lugareño no es muy distinto al que uno recibe en el centro
penquista por parte de la chica que te vende comida vegana cerca de la U. de
Conce ¿¡Se capta!?
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3) El Trato Mixto
La
percepción que hoy en pleno Siglo XXI tenemos en relación con los profesionales
es muy diferente a la del siglo pasado. Varias veces en este blog hemos
mencionado que la juventud sin querer se ha ido alargando, y algo ocurre que
tener 30 años en 2022 es distinto a ser treintañero en el 2005, porque quizás
el adulto joven sigue mostrando “rasgos infantiles” o “adolescentoides” ¿¡Falta
de madurez!? Posiblemente.
Pero
aun cuando una persona de 35 años siga teniendo mentalidad de adolescente, pese
a que lo disimule mucho en su jornada laboral, debe ser respetado en su
condición de profesional. O sea, por algo el “post-joven” sacó carrera
en la U, pasó malos ratos con el profesores cuando iba a clases e incluso pasó
angustias en su búsqueda laboral, para por lo menos tener derecho a que muchos
en la pega le digamos Usted (Salvo los jefes, a quienes les deben acatar las
normas ¿¡O si no!? Retire su sobre azúl…!).
Ahora, cuando ejerce su profesión a la vez el “Millenial” se enfrenta ante esta dinámica que es algo apocalíptica, de cómo el respeto en el trato se va perdiendo. Ellos son el mas claro ejemplo de los famosos y aun emergentes tratos Mixtos. ¿¡En que consiste!?
Tenemos a una doctora de 30 años atendiendo en consulta medica
general a un adulto mayor de 78 años ¿¡No cierto!? La paciente parte dialogando
con esta profesional saludándola con un “Buenos Dias” / “Buenas Tardes”. Pero
con el transcurso de los minutos, a la señora le sale su percepción imaginaria
de abuela-nieta, cuando en un momento inesperado la comienza a “Tutear” (Algo
que se da cuando se percibe mejor la confianza entre ambas).
Y no es solo por el relajo en el lenguaje, a causa de lo frenética que es la vida en la ciudad. El nuevo Treintón del 2020 (Millenial) aun muestra rasgos infantiles, por mucho que se disimule, incitando así que un colega o superior mas experimentado parta saludándolo con un Buenos Dias, pero en medio de la conversa lo tutee incesantemente. Ese es el famoso trato mixto.
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Pero
lo que no está en discusión, es que independientemente si dices “Usted” dices “Oye”, en ambas maneras se puede
respetar a la persona con quien dialogamos. Porque también explicamos que en el
mismo “Tuteo”, puedes tratar de hijo al profesional Millenial como también “menospreciar
silenciosamente” a quien tristemente subestimas.
¿Será que ahora (2022) la ETAPA DE LOS JÓVENES llega hasta los 40 años de edad?
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