En los últimos años, muchos jóvenes han tenido la oportunidad de educarse |
En
concreto, cuando un joven profesional recién titulado busca trabajo en los
portales web de empleo siempre se encuentra con sorpresas bien desagradables. Y
es que determinadas empresas buscan a alguien CON EXPERIENCIA. ¡Qué ridículo
realmente! ¿Cómo pueden pedirle experiencia a un profesional quien recién viene
saliendo de la universidad el año anterior? Para que el joven adquiera
experiencia, deben darle esa oportunidad o por último en el mismo trabajo deben
haber dos meses de iniciación y capacitación paralela, si los jefes siempre
salen con esa de que el ámbito de la clase y del trabajo son distintos.
¡Estamos de acuerdo que son dos realidades distintas! Pero a un novato deben
orientarlo, deben guiarlo, ¡esa es la nueva filosofía laboral del Siglo XXI! Y
obviamente que el trabajador aquí igual debe ponerse de su parte, prestando
atención a lo que se le enseña además de tener presente que el proceso de
formación no es perpetuo.
Si
muchos salen con esa de que para exigir DERECHOS debemos cumplir con algunos
DEBERES. El derecho aquí sería recibir orientaciones por parte del jefe. Y el
deber naturalmente sería prestar atención a dichas instrucciones, además de
comprender que el jefe no va a estar tampoco toda la vida guiando al
profesional novato (¡¡Fifty Fifty!!, se entiende ¿No?).
El
descontento que está presente (de forma introvertida o extrovertida) en la
ciudadanía también incluye este descriterio de las empresas por ser reacios en
ser un ente vital para la experiencia que muchos jovenes desean adquirir,
soñando así con el primer empleo (o el primer sueldo con contrato). Tómese en cuenta el contraste existente entre
vivir en Santiago y ver la obligación de mudarse desde regiones, porque en la
Región Metropolitana hay mas ofertas dignas de empleo que ¡por ejemplo!, en
Concepción. Para el mismo caso de quienes no sean de la Región Metropolitana,
tampoco se está tomando en cuenta (ni enserio) la opción de que puedan aportar
a una empresa capitalina mediante el Teletrabajo o el Trabajo a Distancia (Y
díganme, ¿para qué sirve el intenso crecimiento en temas de informática e
internet?....si los profesionales cesantes no están siendo beneficiados con
aquello).
La
indignación social no solo está presente en los sectores más populares, sino que
también en la clase media. Es por eso que el gobierno del Presidente Sebastián
Piñera debe considerar que las empresas
deben ser equilibradas al momento de contratar profesionales o trabajadores,
es cierto que están en su derecho legítimo de buscar gente con experiencia (si
así lo estiman conveniente) ¡¡pero no pueden quedarse únicamente en eso!! Y es
que negarse a abrir oportunidades para jovenes que terminaron alguna carrera en
la universidad (y a la vez, a quienes jamás han sido contratados en su
trayectoria para ejercer su profesión).
Y
en segundo grado, debiera a futuro crearse un organismo de transparencia
laboral donde los funcionarios de Recursos Humanos deben (ojalá por obligación
y ante notario) justificar por escrito sus motivos del porque tal persona en
particular (solicitante en este caso) no fue aceptada para trabajar en dicho
lugar, con el fin de evitar algún perjuicio o despropósito corrupto
(arbitrario). Se da en algunos casos que el motivo de dichas inoportunidades
laborales tendrían motivos de persecución (ideológica o valórica), en vez de
criterios basados en el mérito o en las capacidades de un aspirante.
Por
último, no nos podemos olvidar que quienes más sufren con la cesantía juvenil (y
de profesionales universitarios) son aquellos amigos que viven en regiones.
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