En un día cualquiera, Eugenio (un hombre de 38 años) caminaba por la ciudad silbando. Transitaba por las tiendas ¡y silbaba! Pasaba caminando por afuera de una frutería y silbaba. Todo bien hasta ahora.
Media hora después....
Hasta que de repente, pese que Eugenio seguia manteniendo sus labios apretados ¡ya no se le escuchaba silbar mas!....., algo que lo dejaba muy preocupado. Eugenio intentaba volver a silbar cuando el sonido no le sale de la boca, ¡se puso un poco triste por eso!
Media hora despues
Eugenio entra a un supermercado, saca su billetera y paga $ 5.000 en la caja
Cajera - Señor, ¿que desea pagar? usted no lleva nada aqui en la caja
Eugenio:- Quiero recargar $ 5.000 en mi plan de servicios musicales
Eugenio:- Quiero recargar $ 5.000 en mi plan de servicios musicales
Paga las cinco lucas y sale del supermercado feliz. Eugenio en la calle volvia a silbar. ¡Claro! Si el menso silba CON PREPAGO.
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