Comúnmente decimos que estas tiendas se instalan para estudiantes quienes urgidos buscan un texto, posiblemente porque tengan una prueba y necesiten sacarse una nota para pasar de curso. Aunque siendo honesto, en Chile existen dos tipos de lectores….están los “necesitados” y los “apasionados”. El primero de estos lee habitualmente cuando en el colegio o en la universidad lo pautean previo a rendir una prueba (lo hace por obligación), mientras que el último de aquellos (los apasionados) son los que compran libros porque en verdad les gusta leer.
En la ciudad de Concepción existen muchas librerías, pero acá en este texto sólo vamos a mencionar dos (2) que tienen un elemento en común….pues éstos negocios venden “libros usados”. Sin embargo, esto no significa que todos los textos del local lo sean, también hay enciclopedias y obras nuevas que quizás aquí tengan precios más económicos si lo comparamos con otro local de algún mall (Como Librería Antártica de Mall Plaza El Trébol).
-
Entre las calles Freire y Maipú.
Caminando por fuera, a pasos del viejo edificio donde alguna vez funcionó Diario El Sur (Hasta el 2001) nos encontraremos con una tienda que tiene el siguiente letrero por fuera “Todo Arte”. Es curioso, porque en la vitrina hay una muestra y exhibición (comercial por supuesto) de libros usados.
Si bien el local es pequeño, hay dos ingresos que continúan en modo pasillo (Como es la tónica en este tipo de librerías populares). Si entras verás una montonera de textos, enciclopedias y libros aparentemente amontonados. Encontrarás textos escolares (incluso de los antiguos), mini textos de bolsillo que en los 80’ se comercializaban con periódicos (con más de alguna pincelada enfocada a la Historia de Chile), harta literatura especialmente de aquellas obra que piden en las escuelas, diccionarios (de la RAE, de idiomas, sinónimos y antónimos), revistas viejas, y de repente hay promociones de $1.000.
-
Calle Maipú #947
Entre Tucapel y Castellón
-
Cerca de un servicentro cercano, caminamos por Maipú y pasamos por fuera de un edificio de dos pisos que es bastante antiguo, cuya humedad en los rincones superiores avisa que los muros necesitan urgente “una pequeña mano de pintura”. Pero independiente de ese detalle estético, el negocio sigue atrayendo para quienes al pasar busquen llevarse algún librito. Estamos hablando aquí de la Librería El Buen Lector.
Aunque a diferencia de décadas anteriores, este negocio sufrió un pequeño cambio que además de generar pena es el buen reflejo de lo que estamos viviendo hoy como país...una grave crisis de inseguridad. Fíjese que ahora en vez de tener dos ingresos (como era antes) ahora tienen uno solo, ya que en el otro portón está una reja puesta, eso deja entrever que a los locatarios lamentablemente le han pasado “tallas feas”. Pero como buenos emprendedores ¡no quieren bajar los brazos! ---
-
-
Antes de terminar este humilde homenaje a las librerías de textos usados, queda mencionar otro local que lamentablemente (como fruto de una brusca competencia tecnológica-comercial) desapareció. Antes también había otra librería de estas mismas características en calle Freire, entre Colo-Colo y Anibal Pinto, nos referimos aquí al local “La Cultura”. Si bien muchos jovenes de la denominada “Generación Z” (Nacidos desde el año 2000) optan por leer libros en PDF, deben comprender que en el momento menos pensado los dispositivos tecnológicos pueden sufrir desperfectos, y descansar los ojos pasado la medianoche nunca está demás….son las ventajas de seguir leyendo textos en hojas de papel.
De repente, en la Diagonal Pedro Aguirre Cerda, también es posible encontrar a comerciantes quienes en modo “Feria de las pulgas” venden sus libritos en plena vereda. Si bien la presencia de estos emprendedores puede ser incómodo para algunas personas, varios universitarios que transitan por el lugar agradecen la presencia de estos vendedores. Incluso en las mismas universidades, sin fecha establecida ¡eso sí!, también es posible encontrar a “libreros” ofreciendo variadas colecciones.
Como lo hemos dicho, existen dos tipos de lectores. Las personas que por obtener una nota tengan la obligación de leer alguna obra, y aquellos quienes porque simplemente les gusta vienen a buscar un libro.
Por lo general, a los escolares se les empieza a formar como lectores a partir de Séptimo Básico aunque esa tarea no es nada de fácil (ni siquiera para profesores y apoderados) dado que los niños están fuertemente acostumbrados a consumir imágenes, ya sea por ver mucha televisión o incluso mirar algunos videos de Tik-Tok con el celular.
Aunque el Ministerio de Educación tenga la idea de que el estudiante no lea los resúmenes, varios profesores de lenguaje (en sus días libres) reconocen que alguno de dichos textos breves es también una buena estrategia por lo menos para comprender el contexto de la historia sobre todo en los cursos más chicos (por ejemplo, 8° básico). ------
-
- “Sub-Terra” y “Sub-Sole”, de Baldomero Lillo
- “De los Apeninos a los Andes”, Edmondo de Amicis
- “Un viejo que leía novelas de amor”, Luis Sepúlveda
- “Demian”, Herman Hesse
- “Francisca yo te amo”, José Luis Rosasco
- “El retrato de Dorian Gray”, Oscar Wilde
- “La Odisea”, Homero
- “Historias de Cronopios y Famas”, Julio Cortázar
- “Juan Salvador Gaviota”, Richard Bach
- “La Casa de los espíritus”, Isabel Allende
- “La Apología de Sócrates”, Platón
- “El Cantar del Mio Cid”, con autor desconocido
- “El Quijote de la Mancha”, Miguel de Cervantes
- “El discurso del método”, René Descartes
- “El nombre de la rosa”, Umberto Eco
por solo mencionar algunos.
-
Puntos de fotocopiados en el centro de Concepción
-
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario