Columna: ¿Educación Sexual, enfocada en la “IDENTIDAD DE GÉNERO”? ¡TODO TIENE UN LÍMITE!

 

Fue en marzo del año 2012 cuando un grupo de matones (presuntamente xenofóbicos) habían asesinado al joven Daniel Zamudio, un chico quien habría tenido otra forma de entablar relaciones amorosas (gay) gatillando así una despreciable muestra de odio en quienes le quitaron la vida. Un hecho que si bien fue policial, fue la gota que rebalsó el vaso respecto a un sin fin de actos intolerantes ocurridos en la historia de Chile. 

Tanto el hecho en sí, como creaciones de leyes que llevan su apellido, generaron en ese mismo año un intenso y movido debate respecto a la inclusión de la comunidad gay en nuestra sociedad (que mas adelante sería denominada como “+LGTB”). Y como suerte de coincidencia, tuvimos la oportunidad de entrevistar (en ese entonces) a Gustavo Torres, un joven dirigente estudiantil que formó parte del grupo “Aguilas” (Movimiento evangélico fundado años atrás por Héctor Muñoz Uribe, cuando fue presidente de la FEC en el año 2005 siendo estudiante de Química y Farmacéutica en la Universidad de Concepción). 

Si bien Gustavo reconocía que en Chile tenemos una (cuestionada) conducta burlesca en menosprecio de la gente “diferente”, también dio una declaración que en su momento llamó bastante la atención, aunque siempre se mantuvo seguro y firme con su planteamiento. Dijo que el líder de la agrupación pro-LGTB “Movilh” Rolando Jiménez era partidario de la pedofilia.  

 Aquí es necesario distinguir dos cosas, totalmente distintas, entre (por un lado) “amar a alguien del mismo género” ojalá con la mayoría de edad cumplida, y (por otro) “promover un abuso sexual, de un mayor de edad en desmedro de un menor” ¿No cierto? Si bien cada quien puede emitir la opinión que estime conveniente, en la interna habíamos puesto en duda esa afirmación, época de cuando la gente aceptaba adoptar una actitud de respeto a favor de la comunidad gay. Siempre en el entendido que el homosexual debe tener algo de madurez, antes de confirmarse así mismo su propia sexualidad.  

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Pero los últimos hechos ocurridos ahora, en 2024, ya le estarían dando la razón a Gustavo. En este miércoles 20 de marzo (24’) se masificó por Redes Sociales una noticia que genera bastante preocupación, especialmente en padres y apoderados. Una mamá de un menor que asiste a clases en un establecimiento de Arica, dio a conocer una denuncia en la señal de Radio Bio-Bío (La que posteriormente fue masificada por influencers cercanos a la derecha). Mencionó que un texto escolar, supuestamente sobre “educación sexual”, haría preguntas bastante subidas de tono para estudiantes de quinto básico. 

Estas fueron las preguntas:

¿Has tenido relaciones sexuales (sexo oral, anal o vaginal) sin condón?

¿Has tenido sexo oral y han eyaculado en tu boca?

¿Quieres realizarte el exámen de VIH?

¿Quieres iniciarte sexualmente pero no sabes prevenir el VIH, ITS y embarazo?  

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Una cosa es abordar la sexualidad desde pequeños. Pero otra muy distinta es hacer preguntas demasiado directas a niños de 9-11 años, con cierta inclinación a la relación homosexual. Por mucho que la vida sexual sea parte de la vida, o que una de las misiones de cada especie animal sea procrear, pero cualquier educador con criterio debiera comprender que desde cierta edad el estudiante requiere de un mínimo de preparación (o introducción).

No pueden partir altiro, enseñando sobre igualdad de género (o relaciones homosexuales) sin primero orientar respecto a los vínculos heterosexuales entre hombre y mujer. Mas aún en edades adecuadas, cuando en el caso de los varones el despertar sexual recién empieza a los 12 (Edad en que habitualmente el niño cursa sexto básico). 

Si nos remontamos a como se enseñaba sobre sexualidad en el año 2001, un joven de esa época podía cursar séptimo u octavo básico cuando el enfoque era simplemente una preparación previo al pololeo (Donde no sabemos que no todos los niños tenían la facilidad de salir con alguien, algunos lo harían tiempo después y otros podían hasta ser discriminados). También se mencionó en alguna página del libro de Ciencias Naturales reseñas sobre el Sida, por motivos netamente de salud.

Aunque el tema de las minorías sexuales (comunidad gay) no formaba parte dos décadas antes del programa Mineduc, igual había algo de concientización para respetar a todas las personas independiente de la condición que presentasen. Nadie ha negado esto último. 

 El conflicto surge porque hay un límite esencial que no se respeta, como es la mayoría de edad. Siempre los papás decían que cumpliendo los 18’ el jovencito podía tomar las decisiones que quería. Si alguna vez hemos apoyado banderas de lucha para enfrentar la discriminación, siempre fue con la lógica de que un mayor de edad puede tomar decisiones y rehacer su vida como le plazca. Respecto a niños que aun cumplen 14 años, tienen que ser por lo menos preparados pero de la forma más responsable. Más que mal las “guaguas” nacen de una relación heterosexual, como en cualquier otra especie del reino animal.

Y finalmente, entendiendo que la denuncia ha impactado a muchas personas, podemos sacar otra conclusión que posiblemente sea representativa en esta post-derrota del Apruebo (2022). Antes se instalaba la caricatura de los “Pro-Vida” (gente de derecha), como que eran ellos los intolerantes por sus ácidas o consecuentes críticas a la Ley E.S.I. Pero ahora, y captando mejor que éstos en realidad lo que buscan es “defender la dignidad e inocencia de los menores”, interpretamos de otra forma distinta este masivo repudio ...en realidad no lo hacen de ninguna manera por intolerancia a la comunidad homosexual, sino que es una forma de hacer frente al descriterio, frente al ninguneo de límites morales.

La clave es aprovechar la educación para orientar, informar, preparar y formar a nuestros niños y jóvenes. 

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Otras columnas para "hojear"

MEA CULPA: Cristian Bustamante ha sido el criminal de dos historias distintas. Primero fue un pedófilo, abusando sexualmente de una sobrina biológica. Tiempo después sería autor de un infanticidio, con la complicidad de su pareja (la madre de las criaturas). Eso no es todo. Dicho personaje habría sido víctima de abuso sexual cuando estuvo internado en un hogar de menor, y eso le habría gatillado los traumas que lo marcarían por el resto de su vida. 

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