Anécdota: ¿Ser un padre cariñoso con sus hijos, significa darle en el gusto a su “regalón” permitiendo que "tome" como quiera hasta las 4 AM?

 

Cuidado cuando los carretes son “reiterados”, eso es perfectamente síntoma de alcoholismo.

No son lo mismo, “felicidad” que “adicción”.

La juventud es una etapa única que debe ser vivida. Los que ahora somos adultos podemos decir (si es que la hemos aprovechado) que somos unos agradecidos de la vida, porque entre tanta magia, “pololeo” o convivencia con amigos, gradualmente se aprenden algunas de las cosas lindas que nos tiene la vida (Aun con sus “trancas”, que todos las tenemos). Es que en sentido contrario la vida del adulto es compleja, aun cuando algunos tengan los medios para hacerle frente, y esa es la principal razón del porque esta linda etapa es digna de ser “gozada”. 

Pero eso no significa que deban abusar del vicio, porque la adolescencia justamente ofrece dos caminos y dependiendo de cual tomamos vamos colocando la semilla para nuestras vidas. Allí cumpliendo los 16 años podemos pavimentar el camino al éxito (Con los estudios) o bien al abismo (Fiestas en exceso).

Sólo que entre el derecho de “disfrutar”, algunos lo confunde con mala costumbre. Lo realista de este comentario tiene relación con el rol de los padres. Muchos dicen que un progenitor no tiene por qué ser el amigo del hijo, lo que no significa que no lo quiera. Tiene que ver con su rol de formador, educador y orientador, justamente para que éste emprenda su camino en esta vida dura. Pero si la sociedad de por sí es la que tiene límites para todos (En un mundo donde hay reglas en todas partes), son los padres quienes deben poner reglas sea para que el “quirubín” no se mal acostumbre a hacer lo que quiera, o sencillamente porque es el dueño de casa. Se le pueden dar ciertas libertades, siempre y cuando respete los espacios ajenos.

Es verdad que las Redes Sociales con contenido ya mas moralista nos han hecho reflexionar en los últimos años sobre el porqué la sociedad está en el estado como la vemos: de gente indiferente, individualista, hedonista, vividora, materialista, prejuiciosa, egoista, y con otros antivalores que le restan valor a las cosas sencillas. Todo eso ha sido producto de la mala crianza que algunos han tenido, con el correr del tiempo. Entonces es por eso que se agarra valor a elementos que pareciera básicos, pero que al final han formado personas de buenos principios (Esto no tiene que ver con el salario, ni con el estrato social). Por eso muchos se hacen la siguiente pregunta: Los padres (por mucho que quieran a sus hijos) ¿¡Tienen que ser los amigos de estos!? 

 Dicha interrogante debiera hacer frente a situaciones que poco a poco se normalizan. Vean, tenemos un joven de 21’ años quien al parecer sólo ha terminado el cuarto medio, no cursa la educación superior pero pese a todo es buen hijo con su madre (Aunque no viven solos) Todo bien ahi. Pasa que este chiquillo está algo enviciado, pues en un promedio de cada dos semanas carretea en su casa, a vista y paciencia de sus vecinos (Porque en vez de poner la musica puertas adentro, prefiere meter escandalo en el antejardin). En promedio la fiesta termina aproximadamente 4 AM, siempre partiendo antes de las 22 Horas. Pero la fiesta es algo que lo ha hecho un hábito. Siendo incluso capaz de exponer su salud en invierno, por meterle alcohol al cuerpo. Ha habido bajas temperaturas, viento, granizos, fuertes precipitaciones en la noche, jamás se inmuta en entrar a su casa. Grita, rie, habla fuerte, toma y pone la musica a todo volumen. Eso pudieramos interpretarlo como una rebeldia propia de la juventud. Pero hay algo mas sorprendente en todo esto, su mamá puede ser una mujer joven quien no tiene una gran diferencia de edad con respeto a su hijo (Hablamos de una dama, con un rango etáreo 35-40 años aproximadamente). Ella en vez de poner las reglas en su casa, decide ser una amiga más del carrete. Casi comportandose como alguien de su misma edad se suma a la tomatera, y le aviva la cueca...tomando junto con su hijo (En vez de pedirle que baje el volumen de la música). Claramente el habito de carretear como un estilo de vida, ha sido incitado posiblemente por una crianza irresponsable.

Durante la pandemia hemos visto casos muy parecidos, incluso de familias que en su hogar adelantaban las Fiestas Patrias una semana antes….(En tiempos donde se supone había Toque de Queda). Entonces aquí nos preguntamos esto: ¿Cual es la ansiedad de carretear tanto? ¿Porque les cuesta tanto esperar siete días para así comerse una empanada con su gente? Y de ahí surge otra reflexión mas interesante, pues pareciera no es lo mismo festejar un cumpleaños en comparación con buscar cualquier pretexto con tal de tomar, reir, llamar la atención en el mismo barrio. Creíamos que las juntas eran ocasionales o que se daban muy de vez en cuando, ¿se fijan?

Cada quien es libre de hacer lo que quiera, pero chocan dos cosas: la manera de cómo buscan llamar la atención casi como vanagloriándose de carretear mas semanas en un año (Con el vicio a la vena) y la forma reiterada con que lo hacen. Podríamos decir que hay una dependencia enfermiza, como si no pudieran encontrar placer en otra cosa. Pero volviendo al tema de la crianza, si ves que la mamá del joven no le pone límites (y quien lejos, decide permitir o hasta tomar con el regalón)….hay tenemos uno de los motivos del porque parte de este mundo está contaminado. Los padres no pueden ser amigos de los hijos, porque son quienes ponen las reglas en la casa (o debieran enseñar, a respetar a los vecinos).

Las botellas de cerveza (cada dos semanas) no son la única forma de disfrutar la vida.

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