Qué tipo de amenaza o peligro puede encarnar un comerciante ubicado en Caupolicán, ese mismo comerciante que vende verduras o mariscos. Es una aberración que semana por medio tengan que estar luchando contra carabineros (por orden municipal) para poder trabajar. Esa puta realidad se llama DENIGRACIÓN Y HOSTIGAMIENTO, en el afán de esta mierda de alcalde que tiene Concepción por crear una ciudad turística. Ese mismo afán que manda a los músicos a tocar allá por Prat o Victor Lamas.
Sólo les recuerdo que Concepción es de todos y no de ese dictador que nos impone donde debemos comprar y quienes deben vender. Conce no es de ese personaje que se da vacaciones en China, mientras los comerciantes de Caupolicán deben juntar entre enfrentamientos y perdidas de mercadería 300 lucas pa pagar el puto arriendo del local.
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