Por el momento es la Universidad de Chile, el club chileno que está sacando la cara CON DOS TRIUNFOS CONSECUTIVOS (Y en un torneo tan competitivo como es la Copa Libertadores)
Y además, el partido de Colo Colo con Fortaleza (de Brasil) FUE SUSPENDIDO HASTA NUEVO AVISO. Dicha decisión conmovió a la Opinión Pública, aunque más que por la cancelación en si fue por los gravísimos incidentes ocurridos adentro y afuera del Estadio Monumental que han ocasionado todo esto.
El hecho comenzó cuando un grupo de barristas (también denominados "desadaptados") interrumpieron el partido al entrar a la cancha, aparentemente con ganas de tomarse fotos con los jugadores, y eso incluyó que otros hinchas quisieran saltar los cercos. Así fue que los guardias junto con la policía tuvieron que poner orden en el recinto, pero con el correr de los minutos dos jovenes murieron por circunstancias que se investigan (En Redes Sociales se culpa a dos carabineros de haber asesinado a los chicos). Esto generó la rabia y la furia de muchos otros aficionados, quienes afuera en la calle se enfrentaron a las Fuerzas Policiales.
Como consecuencia, existe un evidente temor en el pueblo colocolino de que el club terminaría suspendido de la Copa Libertadores. Lo cierto que es la CONMEBOL ya está preparando un veredicto a raíz de estos polémicos incidentes, y ciertamente no es la primera vez que ocurren desordenes violentos en el recinto donde Colo Colo juega habitualmente sus partidos de local (Macúl, R.M.).
Esto también genera diferencias de opinión en la gente, mientras unos pocos acusan "represión desmedida" por parte de la policía, otros creen que este ha sido el fruto de como en 35 años las barras bravas han gatillado una subcultura que ha incitado y permitido de manera paulatina este tipo de conductas impulsivas, desafiando por completo al orden.
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