Columna de opinión: Los “criticones intelectualoides” ya pasaron de moda

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A quienes tú llamas "mediocres", son personas que están LLENAS DE PROBLEMAS. Más que mal, la televisión es su única VIA DE ESCAPE (Si quiera por un par de horas). Dales algo de FELICIDAD también. 

Entre el año 2006 y el 2014 predominó mucho cierta moda “progress” o con tintes revolucionarios, donde se criticaba drásticamente los contenidos que daban en la tele. ¡Y si! Algo de razón tenían, porque durante diez años (2003-2013) los programas de farándula terminaron de saturar y colmar a los televidentes. Esa moda era la de los “criticones” o “intelectualoides”, gente predominantemente universitaria, algo burguesa, “socialista” (o simpatizantes de izquierda), rockera, alternativa y media “underground”. Esos serían el antepasado de los actuales “ñuñoinos” (cercanos también a la figura del Presidente Gabriel Boric). Ahora, no quiere decir que sean lo suficientemente estudiosos o brillantes en las clases, mas bien se escudaban en discursos repetidos para repudiar un tipo de cultura consumista pero que en la práctica eran casi del montón también (Carreteaban mas que estudiar).

 Este tipo de moda fue respuesta a como la “cultura de la basura” rompía con los límites tolerables en la televisión, y se pensó que su propuesta de instalar “contenidos culturales” podrían romper o acabar con la ignorancia de las masas. Miren, su idea no era mala e incluso lograron venderla en su momento. Concretamente lograron despertar a las personas gracias a las emergentes Redes Sociales (Facebook ya existía), llegando un punto en que desde el 2013 los programas de farándula llegaron a ser odiados: mucho SQP, mucho Reality, si la Luli (Nicole Moreno) aparecía hasta en esos programas de trasnoche donde ciertas “señoritas” invitaban a los televidentes participar de sus concursos telefónicos ¿Te acuerdas? El “Llámame” de LA RED.

Recién los canales se dieron cuenta del caos que generaban cuando en 2012 un reality show superaba en rating al Festival de Viña, hay que decir que para esa temporada lo único interesante de la Quinta Vergara era Luis Miguel ¡Nada más! ¿En las otras noches? Pura farándula. Un impacto mediático que hasta se contó en las noticias (Tele Trece, Canal 13).

Ahora, igual era contradictorio que por un lado muchas personas criticaran la abundancia y sobreabundancia de la farandula, en consecuencia que el Rating manda en las ofertas de la Televisión Chilena (Criticaban, pero igual veían Telebasura ¿Quien los entiende?).

Finalmente desde el 2014 ya empiezan a bajar las revoluciones. MEGA lanza una propuesta que de primera enganchó, aunque ahora se torna bastante aburrido, como son las “Teleseries Turcas”. Fue el canal de la Avenida Vicuña Mackena que partió transmitiendo “Las 1000 y una noches” (de Sherezade y Onur). Ese fue el primer intento de acabar paulatinamente con los “insoportables” Reality Show. Pasaba en ese año ¡claro!

Luego desde el año 2015 el tan esperado “Contenido cultural” empezaba a ocupar harto espacio en los canales. ¿Sería un anticipo del Estallido Social? ¿Era la oportunidad para que la Televisión se acercara un poco mas a la realidad? ¿Para que la tele se pusiera mas humilde y sencilla? ¿Cercana? ¡No se sabe! Pero uno de quienes comenzó con esta era de transición en la TV Criolla fue Cristian Contreras, también conocido como el “Dr. File”. Este periodista y filósofo quien de primera fue muy admirado por los televidentes partió como panelista en el espacio nocturno “Mentiras Verduras” (Que fue conducido por el periodista Eduardo Fuentes), allí mencionaba en cada capítulo diferentes anécdotas culturales relacionado con varios saberes como la historia, las guerras, la filosofía, la religión, el arte, etc. Todo bien de primera, hasta que Dr. File poco a poco hizo translucir su lado político mas “pinochetista” cuando en Chilevisión éste criticaba el concepto de “Derechos Humanos” (Eso sorprendió en su momento, y luego perdió a esas audiencias izquierdistas que alguna vez lo admiraron). Donde perdió seriedad, fue cuando en plena pandemia se declaró “antivacunas”.

Pero mas allá de todo lo anterior, el Dr.File tiene una elocuencia y un carisma que hoy extrañamos en la televisión. De primera se ganó la adhesión de las audiencias porque tenía una forma de comunicar la cultura, con un encanto y "un ángel" bastante interesante de escuchar. Sólo que le tocó después "el Síndrome de Alberto Plaza", si dices o sueltas una ideología política que pudiera acarrear conflictos en la Opinión Pública perderás automática el 50% de tu público. ¡Es mejor quedarse callado no más! ¡Te ves más bonito! Y ya ven lo que le pasó al cantautor mencionado (Alberto Plaza), hoy muchos "lo agarran para la chacota" en Twitter, sólo por decir que era de ultraderecha.

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 Pero en este programa de “La Red”, también han habido otras secciones como “Cultura Verdadera”. Aprovecharon sin duda de tocar otras temáticas para destacar elementos esenciales de nuestra identidad, ¡claro! Intelectuales de izquierda poco a poco aprovecharon estos espacios en la tele que antes le fueron un poco esquivos.

Luego, tras el Estallido Social del 2019 hubo un intento bastante interesante en ese mismo canal por abrir espacios “bastante comunistas” (Algo que los ciudadanos politizados casi no veían en la tele). El ejemplo más claro está con el programa: “Pauta Libre” (Conducido por las periodistas Alejandra Matus, Mónica González, Yasna Lewin, Paula Molina y Mirna Schindler). A diferencia del común de los espacios políticos en televisión, acá se intentó acoger estilos o criterios que antes no se aplicaban en los canales donde con un periodismo más ácido se encaraba a grandes políticos de derecha (Por ejemplo a Carlos Larraín, quien se mostró bastante incómodo cuando la periodista A. Matus lo increpó por el caso de su protegido hijo quien atropelló a una persona mientras conducía en estado de ebriedad).

Otro de los hitos que en 2020 marcó LA RED fue con la emisión del mítico documental “La Batalla de Chile” (Una de las mas grandes realizaciones audiovisuales, donde si bien las imágenes fueron filmadas en la primera mitad de los 70’s...se salvó literalmente de no ser encontrada por los militares apenas comenzó la dictadura. Ya en el exilio político, sus realizadores en Cuba lograron terminar de montarla para recién exhibirla en Chile pasado el año 90’). Allí se criticaba el porque TVN jamás emitió ese material, y una de las escenas que más impactó fue cuando en una marcha comunista de los 70’s los manifestantes habrían sido amedrentados por gente de la Democracia Cristiana quienes apuntaban con armas. Aunque este último dato pareciera insólito, se recomienda buscar la escena donde se podrá ver ese acontecimiento. Hasta ese momento pensábamos que las diferencias DC-PC sólo serían de índole retórico. ¿Será una de las razones para que recién en 2020 LA RED fuera el único canal en colocarlo al aire? Esa no fue la única polémica. Días después de su emisión la marca de fideos “Carozzi” emitió un comunicado corporativo, anunciando que dejarán de auspiciar a ese canal por el hecho de haber transmitido “un documento que incitaría a la división y al odio”. Luego nos pudimos percatar que los empresarios de esa marca tendrían cierto antecedente de simpatía con la dictadura. Todo eso gatilló que el entonces candidato presidencial republicano José Antonio Kast se burlara de la situación, grabando desde su cocina un video donde preparaba una olla con fideos “Carozzi” para luego decir “¡Me encanta!” (Claro, esta figura política es derechamente admirador de la dictadura). La decisión de la marca gatilló el comienzo de una profunda crisis que en tema de auspicios perjudicó al canal “La Red”, pensaron que con incluir contenidos de izquierda podrían alcanzar el posicionamiento que en rigor nunca consiguieron en su historia como canal (De hecho, siempre fueron “un canal chico” aunque en otro tiempo “era el canal de las películas” ¿Te acuerdas?).

Pero tras la insólita derrota del Apruebo (y triunfo del Rechazo), ocurrido en el segundo plebiscito del 2022, se percibían señales de que el “contenido cultural y político” ya perdería el brillo que alguna vez logró.

Pareciera que a la elite política se le escapó un detalle, si dos años antes (2020) ganó el Apruebo fue con voto voluntario….más el del Rechazo conseguido en 2022 era con voto obligatorio. Por lo tanto, esa cosa de pedir “el cambio de Constitución” no era del todo representativo. ¿Y que ocurre allí? Los contenidos intelectuales volvían a perder terreno en la televisión. ¿Que pasa ahora en 2023? Vuelven los Reality Shows, el espacio “Gran Hermano” es el principal tema de conversación y Canal 13 sale a la competencia con su propuesta “Tierra Brava”. ¡Chuta! ¿Qué pasó?

Aunque ahora está la diferencia de que todos los televidentes asumen que los Reality son “telebasura”, mas lideran el Rating porque son sencillamente programas para el relajo y la distracción. ¡Nada más! Si bien en democracia es super importante que los ciudadanos tengan su propia opinión política, pero el fanatismo cansa y satura. Aunque ver contenidos culturales igualmente sea importante, pero la monotonía aburre más la gente que está cansada no siempre tiene fuerzas para ejercitar la mente. Por eso es valorado que en Redes Sociales algunos medios traduzcan la noticia al lenguaje sencillo.

¡Que se entienda! Hay personas que se conectan a Redes Sociales para divertirse un poco, quizás minutos antes lleguen de pasar un mal rato. Se meten a internet para intentar subirse el animo. Por eso da lata (a veces claro) estrujar las neuronas para leer contenidos políticos, redactados muchas veces de forma densa. Nadie dice que los datos del Congreso o de la Literatura no sean importantes, pero si esta gente que se dice “intelectual” supiera también ser mas precisos con las ideas...quizás engancharían un poco más con ese pobre trabajador que a lo mejor mira su celular echado en la cama. 

Y tras este Boom de “Gran Hermano” vuelven a aparecer estos intelectualoides para lanzar sus críticas a la “Tele-basura”. Puede que sean legítimas, pero ahora no logran venderla porque están careciendo de empatía con ese pobre chileno que sólo quiere relejarse un poco. No todo es político, y no todo es literatura. Un poco de risa y “jarana” también ayuda a mejorar la salud mental pues. Es algo parecido con lo ocurrido en el primer proceso constitucional, donde los del Apruebo en vez de convencer contundentemente a la ciudadanía para que apoyaran su borrador cayeron en otras estrategias que terminaron en aislar a la gente (Discursos repetidos o ataques prejuiciosos al otro bando). No fueron precisos con los proyectos redactados, o bien no fue el principal eje de sus campañas políticas.

¡Al grano! En Twitter es posible leer a este tipo de intelectualoides (2023), diciendo que “es improcedente como a la gente le puede gustar ver cahuines y peleas cumas”. Más que por leer conversaciones o discusiones sobre “Gran Hermano”, para el le parece “vomitivo”. Si bien esa es su opinión y es totalmente legítima, pero parece no empatizar con el motivo que tiene el chileno común para ver los coqueteos de la “Cony” con el “Seba”. ¡Fíjense! Ante tanto estrés, tantos bajones, ambientes laborales malos en el trabajo (Donde hay mucho “mariconeo” entre los colegas) y las malas vibras que a veces ve en el centro de la ciudad, el trabajador de población que llega muy cansado a la casa necesita distraerse un poco aun sabiendo que lo ofrecido por Chilevisión y “Pluto TV” es “Telebasura”. ¿Quien sabe? A lo mejor el televidente ve el reality para reirse en silencio de los personajes “mediocres” y “cumas” que protagonizan el circo.

¿CÓMO TE QUEDÓ EL OJO?

La gente tiene derecho a entretenerse, para alegrarse aunque sea un par de horas en el día.

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