Un pastor evangélico predicaba en la plaza
Pastor: -No importa la dificultad que estés viviendo hijo mío, recuerda siempre que. NUESTRO DIOS SIEMPRE GANA. ¡¡ Y EL SEÑOR NO CONOCE DERROTAS !!-
Pero ¿de repente? se aparece una luz en medio de la plaza. Y era Dios quien le quería hablar al pastor.
Pastor:- ¡¡Señor!! ¿Eres tú?-
Dios:- Si......¡Hijo!, ¡soy yo!.....no es por amargarte la fiesta pero, vi la derrota de la U ayer cuando perdieron con Magallanes-
No hay comentarios:
Publicar un comentario