Respetar los resultados electorales implica también empatizar, leer y comprender las posibles razones del porque el 4-S ganó el Rechazo.
Como bien se sabe, no ha pasado todavía un mes cuando el 4 de Septiembre (-2022) sorpresivamente ganó el Rechazo.
Aunque era un resultado esperable, considerando que mucha gente percibió el borrador como un radical cambio de paradigma. Gracias al Voto Obligatorio nos hemos dado cuenta que el común de los chilenos sólo busca defender la columna vertebral (o el orden) que da sustento a la Nación, con la estructura ya patentada hace dos siglos.
Y varias veces hemos mencionado que un efecto bien sorprendente, por parte de quienes defendían el Apruebo, era su aparente rabia post-derrota (SOBERBIA). Hasta ahora ha sido muy notoria la falta de autocrítica, que hasta los empresarios o marketeros saben usarla a su favor. Pocos son los sabios para darse cuenta que la Crisis también significa oportunidad. Lo que en medicina, los doctores deben resolver ciertos síntomas en los enfermos para poder curar la herida o enfermedad. Entonces los votos del Rechazo podrían ser perfectamente síntomas de cosas que estén fallando, por eso es necesario perfeccionar las cosas. La Autocrítica (Sin abandonar nuestros ideales) motivan al mejoramiento y al perfeccionamiento de lo que hacemos.
Hay dos puntos que considerar en democracia. Primero, aceptar los resultados en un tono cuantiativo (Donde la opción política gana con cantidad de votos, y con porcentajes). Mientras que otra arista mas cualitativa tiene relación con entender, comprender, leer y empatizar el fenómeno social. Aceptar que el Rechazo ganó porque hubo una desconfianza de las personas. Todos los fenómenos sociales (a lo largo de la historia) han ocurrido como consecuencia de algo. Nadie le está diciendo a la izquierde que abandonen sus proyectos, pero esa falta de autocrítica los hace mostrarse cerrados. Al final muchas de las ideas o proyectos discutidos en la Convención fueron pauteadas desde la Elite, y no necesariamente consultadas a las personas. En el 2019 muchos chilenos coincidimos que debían mejorar o garantizar los derechos sociales, pero también caímos en las campañas del Apruebo-2020 porque se suponía había una bronca contra la clase política. Basta que en el primer plebiscito ganara el Apruebo, para que de repente salieran los “mismos de siempre” a cuidar los nuevos privilegios que se les creaba.
Así cuando Boric hizo su discurso ante la ONU, jamás reconoció (y jamás lo va a hacer) de que el triunfo del Rechazo fue producto de una desazón de los chilenos. Uno esperaría de un sector político, fuertemente arraigado con las Humanidades, la Cultura y las Ciencias Sociales, donde debieran (en teoría) tener una mentalidad más estratégica de como resolver un proyecto que no les resultó. Pues la autocrítica, no significa de ninguna forma abandonar sus ideas pero sí es una manera de encajonar su propuesta frente a los criterios espontáneos y naturales de la calle.
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