Comentario espontáneo: Pololear ayuda espiritualmente a crecer en una persona

 Este es un texto 100% subjetivo, ¿si estás en desacuerdo? ¡Es totalmente entendible y válido! No todos podemos opinar igual, y es por regla general.    

Algunos tienen la facilidad no solamente de  conquistar a una persona, sino que de tener amantes o de consumar dos relaciones sexuales en un año (Como mínimo). 

Hay otros, y sobre todo varones, a quienes les cuesta un poco conquistar o seducir a la otra persona. Sabiendo elementos fundamentales como la empatía o el respeto, sientes que quizás la vida no los premia pese a los constantes aprendizajes adquiridos en su pasado juvenil.

Dos conceptos puntuales: Relación afectiva y relación carnal. Todos los varones buscan de la mujer un motor netamente afectivo, lo que estimula mejor su desarrollo como persona. Claro que está por sobre lo erótico (pasional). 

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El pololeo, el amor, la afectividad y la sexualidad son elementos que forman parte del desarrollo humano. Sin duda, quienes han tenido la suerte de besar a su pareja pueden sentir esa magia que sólo se percibe cuando se tiene el cariño y la confianza del otro.  

La atracción como motivo de
COMPETENCIA 
¿Estás con ella? ¿O estas solo?
Ganar o perder 

Lo fome de toda esta cosa, tiene relación con su cualidad competitiva y hasta egoísta. En que sentido, antes de que una relación se formalice…existe la carrera por ganarse el amor de la otra persona, es lo que comúnmente llamamos los pretendientes. Existen ganadores y existen perdedores.  

Bajo otra arista, siempre se habla de que a veces la vida está escrita y baja determinada forma (lo que en teología se denomina “Predestinación”), esto último tiene que ver con que unos tienen mas facilidad para alcanzar un mínimo de una relación sexual al año (sea con la pareja, o con el Toch on Go!) aunque también habemos sujetos quienes (en buen chileno) nos sacamos la "cresta" en nuestras propias áreas (no solo en el éxito material donde ganas buen sueldo o tienes el puestazo laboral, pues en tiempos de crisis los liderazgos se demuestran de otras formas quizás están fuera de lo que podríamos denominar sistema).  Así es, hay gente que se destaca en muchas cosas, aunque lamentablemente no tanto en conquistas amorosas. 

Sin embargo, hay personas que si bien en lo suyo se destacan pero algo pasa que los elementos espirituales lo opacan al momento de pretender atraer o conquistar a otra persona. Muchos se llenan la boca hablando de que lo esencial supera a lo superficial, ¡maravilloso! Si realmente la gente se fijara en eso uno podría consumar al menos dos pololeos en el año. Pero quienes somos varones y no tenemos el encanto que sí tienen “los wachones” sufrimos cada vez mas con los caprichos de las mujeres, sus ninguneos violentan quizás no lo dimensionan. En fin, a algunos las damas dan mas problemas que los ejercicios de matemáticas (Pero asumiendo que uno tiene toda la disposición de entregar cariño, preparando la cena o besando a su amada en la cama, está la sensación de que no siempre se les da la oportunidad para impresionar, y en eso indirectamente una mujer puede ser agresiva).

Bien, para no perder la decencia de esta comentario. Hay que explicar (o mejor dicho separar) dos cosas totalmente distintas. ¿Bien? Una cosa es la relación carnal, y otra es la de tipo afectiva. Es evidente que si se quiere forjar una relación de pareja, es para que la otra persona quizás mas madura que tu te guie o te enderece por el buen camino, eso tiene que ver con el apoyo que tu buscas en la otra persona. Cariño, un rato de conversación, apoyo, saber que cuentas con la otra persona al lado. A lo mejor la soledad hace que algunos se pongan misogenas y algo idiotas pensando mucho en las fantasias eroticas, quizás eso puede caer (o hasta se torna algo repugnante para la mujer) ¡Y es entendible! Pero detrás de toda ambición sensitiva, cuando se quiere sentir el masaje femenino en los hombros, siempre hubo un inicio casi maternal (de ver casi a la pareja como “una segunda mamá”, aunque jamás reemplazará a la progenitora).

Cuando un hombre busca conocer a alguien del genero opuesto, y ve que no siempre se le abren oportunidades (o chances) para probar si con tal persona puede forjar una linda relación, a ratos somos fuertes o no nos dejamos influenciar por los ninguneos. Pero cuando el desamparo va en aumento, de vez en cuando nos ponemos sensibles….tanto así que nos cuestionamos. Pero en fin, para darle corte a este comentario sólo queda decir que uno como hombre (y como persona) asume en que contexto está parado, cuales son sus misiones como ciudadano (por no decir obligaciones) y que misión tiene en el mundo. El asunto divino y espiritual suele tornarse ingrato, porque siempre espera el momento para impresionar a la mujer que le atrae, el egoísmo de espacio o de conversar aunque ese otro no lo dimensione suele a ratos hiriente. Quizás la otra persona está en su derecho de no sentir ninguna atracción por el pretendiente (Ok, es una realidad)…pero uno ha cedido tanto, que cuando se pierde la paciencia hay algo de agotamiento. Es como que Dios o la vida no estuviera valorando todo el esfuerzo que has hecho tiempo atrás, y a veces tapando la boca o rompiendo mitos.

Entonces habemos hombres que quizás aun seguimos siendo inmaduros, pero necesitamos ese motor que nos impulse a cambiar como persona. Ese estimulo viene de la compresión, del cariño, de la atención, de la entrega mutua que desde lo social hasta en lo táctico (o sensitivo) te hara emocionalmente escalar a puntos trascendentes. Lo fome de la postmodernidad estimados, es que por algo tan sencillo y esencial como el amor el ser humano se ha encargado de poner barreras, de poner límites, imaginarios, a tal punto que ese anhelo de dar un abrazo termina siendo una fuente de estrés.

El amor y el cariño va mas allá de lo pasional, es definitivamente un derecho natural de toda persona.