Estamos a meses de elegir a un nuevo presidente de Chile. Mientras en este minuto (22 de Junio del 2021) Sebastián Piñera está totalmente desprestigiado (como figura política), donde simpatizantes de ultraderecha se sienten totalmente defraudados mientras que en la arista más comunista hay cierta rabia por lo ocurrido tras el Estallido Social del 2019.
Y en estos últimos meses han surgido tres fenómenos en la política chilena:
a) La mayoría de la población habilitada para sufragar ni
siquiera va a votar (La mayoría no es ni de izquierda ni de derecha, sino que
son los ciudadanos defraudados, los apáticos o "flojos"), b) Desde este mes empieza a regir la Convención
Constituyente como nueva institución del Estado, que a causa del acuerdo
realizado en el 2019 operarían como un "Segundo Congreso" y sólo para
definir una nueva constitución para Chile, c)
Además del cambio de paradigma que podría ocurrir con la ya mencionada nueva
Carta Magna, el candidato presidencial del Partido Comunista Daniel Jadue sería
el primer favorito a ganar las próximas presidenciales....aunque los mismos
seguidores de Fidel y de Lenin asumen que desde la misma centro-izquierda (o
socialistas moderados tipín PPD) podrían haber tácticas que les impedirían
acercarse al Sillón Presidencial.
LA CAMPAÑA DEL "TERROR" |
Frente a esa premisa, tenemos el discurso comunista sobre el rol de los medios de comunicación en el Chile Post-Dictadura, las Redes Sociales han permitido visibilizar a los denominados medios independientes (Como "Prensa Piensa", "EPI Informa", "Chile Libre", "Frente OPAL", "Resúmen" de Concepción, etc) y también a periodistas de izquierda quienes con el afán de mostrar la otra cara de las manifestaciones en Chile trabajan para la cadena Telesur (Son esos reporteros que jamás son apedreados cuando salen a reportear en barrios populares de la Región Metropolitana, como si pasa con periodistas de Canal 13 o del Mega). La izquierda siempre ha sostenido que desde el 90 hasta la fecha los canales de televisión son elitistas, neoliberales y que además defienden o protegen intereses económicos de derecha.
Muchos independientes (o no militantes del Partido Comunista) tienen toda la intención de apoyar una eventual candidatura presidencial de Daniel Jadue.
Esto como una especie de "votos de castigo" a todos aquellos sectores quienes han jugado con la ilusión de las personas durante los últimos 31 años.
Si el todavía alcalde de Recoleta llegara a ganar las elecciones presidenciales, sólo una cosa se le pide y desde el sentido común (manteniendo el respeto por esa persona, pues mantenemos intacta la ilusión de una sociedad más inclusiva con la gente), se le ruega que no toque por ningún motivo la Libertad de Prensa. Podremos estar de acuerdo en que el Mega lejos de incentivar un enfoque imparcial de los hechos sólo ha promovido (y desde siempre) la desigualdad entre "privilegiados" y "perraje", propio del clasismo chileno.
Y
podremos estar de acuerdo en que se le debiera dar más acogida (o se le debiera
mejorar el trato desde el Palacio de La Moneda) a medios alternativos como
"Prensa Piensa". Pero la libertad de prensa debiera seguir, incluso
con el costo de tolerar las noticias tendenciosas de los canales
"momios". No sería para nada una buena idea crear entes estatizadores
de censura, porque de ser así el concepto de "Derechos Humanos" que
desde siempre ha predicado la izquierda sería manoseado. Aunque tampoco podemos
negar que este último comentario es propio de los temores causados por la
Campaña del Terror de José Antonio Kast y CIA. No es fácil hablar de comunismo
cuando naciste en una época en que Pinochet ya abandonaba La Moneda (O Cuando
Aylwin asumió tu ya tenías 3 años), siempre viviste rodeado de un Mall.
Nadie pone en duda los aportes de Daniel Jadue en esta idea (o en este sueño) de devolverle la dignidad a la gente.
Pero la cantidad de hermanos venezolanos que están en Chile (Y que recordemos arrancaron de Nicolás Maduro) nos recuerdan que para alcanzar la tan soñada economía mixta, que para alcanzar el empleo como un derecho obligatorio (desde el empleador y a cada chileno), entre otros sueños que permitieran mejorar la escala social de las personas (bajo la premisa de que la vida se debe ganar honradamente, trabajando), no es necesario un régimen bolivariano.
LO QUE CHILE NECESITA ES "SOCIALDEMOCRACIA".-
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