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miércoles, 26 de junio de 2019

PENCO Y TOMÉ: DOS COMUNAS VECINAS, Y MUY DISTINTAS A LA VEZ

En Penco hay una ALTÍSIMA POBLACIÓN AUTOMOTRÍZ
Esta foto es del año 2014, "calle Penco"
(en el sector Penco Centro)
Tomé es una comuna mas guachaca, en el buen sentido de la palabra ¡Claro!  (Sobre todo en las clases sociales trabajadoras o mas humildes), aunque de los sectores medios hacia arriba predomina una matiz mas rockera y algo politiquera. Penco en cambio se perfila como una comuna aspirante a lo urbano, muy anglófilo en cuanto al consumo o a la musica que escuchan (Incluso simpatizantes con Estados Unidos en muchos sentidos). Penco es esencia un pedazo más del Gran Concepción. 

Penco es una comuna bulliciosa. Tomé es una ciudad ordenada y tranquila.

Si bien Penco tiene buen servicio de locomoción colectiva, hay choferes que son descuidados y brutos al manejar (no todos). En cambio, Tomé tiene dos realidades en transporte público: 1) Para el caso de las micros que van a Concepción forman parte del transporte inter-urbano (mal llamado rural) pero la dedicación con que los choferes trabajan es muy buena, no necesitan andar como locos en la ruta para ofrecer un servicio de calidad pensando siempre en los pasajeros, 2) Dentro de la comuna de Tomé hay recorridos urbanos e incluso hacia las periferias sub-urbanas (Coliumo, Dichato, Menque y Rafael), aunque el último bus con recorrido sale no más allá de las 21 horas.

En Penco sus habitantes suelen encajar con un perfil bien particular (Aunque claro, en una comuna de 50 mil habitantes siempre pueden haber excepciones)….suelen ser amables, gentiles y atentos a la hora de responder consultas, pero su tono para desenvolverse es algo altanero o déspota (casi desafiantes), algo doble estandart ya que aparentan ser demasiado correctos en el trato con conocidos pero siempre ocultan su lado “chabacano”. Se esfuerzan mucho con el traro vertical (Usted, oiga….que quiere). Son clasistas y materialistas. Les gusta aparentar, mostrarse como gente ABC1 sin serlo. Predomina una ideología política de centro o centro-derecha (Democratacristianos).

Mientras que en Tomé son un poco más auténticos que sus vecinos pencones, orgullosos de sus orígenes populares y obreros (Se pueden ver más comunistas, rasta faris o punkis en Tomé que en Penco), son amables por naturaleza, respetuosos y buena onda. Aunque ojo que si tienes problema o te portas mal en esta hermosa comuna balneario un tomecino puede mostrarte su peor cara, son bravos y tienen un temperamento alto, a tal punto que cuando hablan no quieren que se les interrumpa, y te callan con su enojo de perro (Son cosa seria cuando se enojan). Por eso, si eres buena onda el tomecino siempre se apañará contigo y de corazón, no son buena onda por fingir….sino que lo demuestran con el alma. Son mas socialistas, humanos, modestos y humildes en el trato. No tienen ese afán de aparentar un “supuesto” estrato social alto, ni siquiera aquellos que sí tienen buena situación económica.

En Penco además del tránsito de vehículos, del alto tráfico de camionetas en la calle incluso fines de semana, tenemos esa sensación de que no hay barrio sin invasión o presencia de peatones….uno cambia de calle o de vereda y siempre te topas con muchos peatones caminando cerca tuyo. En Penco sientes que estás en un pueblo invasivo. Incluso no sólo en las calles céntricas te encuentras con largas filas de vehículos estacionados, anda a Cerro Verde o Penco Chico y el panorama es igual, largas filas de autos estacionados en las calzadas. Es raro encontrar alguna calle libre de autos estacionados.
En Tomé, a diferencia de Penco, puede haber una persona quien en su legitimo derecho maneje un vehículo, pero ni siquiera en los supuestos barrios conflictivos de Tomé te topas con esta invasión de autos que si ves en Cerro Verde Alto, de hecho el motor de las camionetas no suena tan fuerte si pasas por la Población 18 de Septiembre. Puedes estar en calle Werner mucho rato esperando la micro en el paradero y los que manejan vehículos solo se preocupan de sus asuntos, ves que el ambiente no es tan escandaloso como en Penco. Y en Tomé aun hay calles libres de autos estacionados, incluso en el centro tomecino donde en los rincones aledaños a Cerro Navidad o a la abandonada línea de trenes puedes respirar un poco más. Hay autos, pero no se ven esas largas filas de autos estacionados.

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